El entrenamiento habia pasado de manera fugaz. Probablemente fue porque tardo mas de 10 minutos en colocarse la maldita musculosa, o por la larga pelea sin sentido, tal vez porque habia hecho que los mundanos corrieran durante 20 minutos, pero tambien pudo ser porque los habia obligado a sentarse en el suelo y dedicarse a estirar unicamente. Mientras charlaban de la vida.
Oh si, Atena era una chica muy rara, y sus metodos de entrenamietos también. Gracias a la charla, pudo deducir quien rapidamente era el quarterback; Evans, la actitud serena y su cara lo decian todo. Y bueno, ya sabia que el pateador era Will. Los placadores eran, Thom, Daniel, Y Benjamin. Este ultimo no le sorprendio demasiado, el tipo era gigante, y aunque fuera muy aniñado, daba miedo. Los corredores de fuerza eran David, Alejo, mateo y el estupido de Clayton, y el corredor de agilidad era Peter.
Faltaban 34 personas. Eran el resto que conformaba el equipo, pero el director decidio reunirse con los titulares que jugarian en el proximo partido.
Aun que le costara admitirlo y su orgullo fuera lastimado, no eran tipos terribles. En el fondo, muy en el fondo, le habian caido bien.
Sobre todo Benjamin, cabe aclarar. Es como si hubieran estado destinados a ser almas gemelas.
Atena decidio terminar todo unos minutos antes, y cuando se fueron a cambiar, opto por irse a su casa directamente, agradecida de que era lunes y no tenia doble turno. Los dias malditos eran solo los miercoles y viernes.
.
Estaba en su casa, en su cuarto, leyendo uno de sus libros favoritos de fantasia.
Atena era una fanatica de los libros de hombres lobo, vampiros, almas gemelas y mates, en este caso. Ella sabía que iba a tener uno, en su mente no había imposibles. Por lo que en la ridicules de la espera, no dejaba que nadie se le acercara demasiaso como para "sacarle su olor" característico.
De acuerdo, ella nunca creyo que estuviera en la totalidad de sus cables, pero se hacia querer, con su actitud rara y todo.
Su concentracion fue interrumpida por los repentinos murmullos y cosas moviendose. Se extraño pues en su casa solo vivian su mamá, ella y el desquiciado de su hermano.
Consideraba que will habia sido adoptado, eran completamente dos polos opuesto, y no hablaba solo del color de pelo.
Obviamente tuvo que bajar a poner orden, nadie y cuando dice nadie interrumpe su lectura y estadia en el mundo de fantasia. Cuando llego a la sala, diez pares de ojos la miraban expectantes.
Estaban en el sillon, suelo, mesas, muebles, y muy pocos sentados en una silla. Atena dirigió su mirada al techo buscando al ser divino. Eran una maldita plaga.
—¿Que carajos hacen en mi posada?— Reacciono por fin Atena, pidiendo explicaciones. Will salio debajo del sillon riendo y se dirigió a ella:
—Se auto invitaron a la casa.— contesto, mientras se encogia de hombros. Atena los miro, y despues a will, luego los miro otra vez y de nuevo miro a su hermano. Dio vuelta sobre sus talones y se marcho a su habitación otra vez.
—¡Hola Atena!— hablo Benjamin desde su cama, pegandole un susto de muerte.
Estaba colgado de la cama boca arriba, con el control y unas palomitas en su dominio, en la TV estaba pasando Peppa Pig y el la miraba atento.
Atena rapidamente decidio que el seria su mejor amigo de plano, se subio a la cama y agarro un puñado de palomitas mientras se acomodaba a su lado. Pasarian horas viendo el dibujo animado, era simplemente adictivo para ellos.
Su paz y diversion fue nuevamente asaltada por los sonidos de personas, avalancha practicamente, subiendo las escaleras. Nuevamente tenía 10 personas en su habitación, moviéndose por todos lados, saltando sobre su cama, y sentándose mientras se acomodaban con total confianza.
—¡Si por supuesto! acomodense como si fuera su casa.— Les hablo sarcásticamente, a la vez que rodaba los ojos. Aunque no le molestaba demasiado la presencia de Thomas, obvio está.
—Con que aquí estabas, pensé que el espíritu de dora te había secuestrado— Se sorprendió Peter mirando a Benjamin.
Mi alma gemela se rio y siguio observando el programa, ignorandolos completamente, cosa que Atena obviamente no iba a hacer.
—¿Se les ofrece algo? ¿Jugo?, ¿unas galletitas? ¿Un té quizas?— sugirio Atena, intentando que entendieran su punto.
James, –uno que no era parte del equipo pero era uno de los admiradores– iba a responder, obviamente no habia detectado la ironia en sus palabras. Fue hasta que todos lo miraron mal que cerró la boca de inmediato.
Finalmente Will se decidio a hablar, se veia que habian practicado esto un par de veces, ya que todos se encontraban callados y observando en completo silencio, generando tensión y misterio en el ambiente.
Plan que fue completamente saboteado en un instante.
—Los idiotas quieren jugarle una broma a un par de otros idiotas más, lo típico— Solto Evans, quitandole suspenso a la situación
—¡EVANS!— Se escucho el grito unísono, a la vez que todos lo miraban con reproche. El simplemente hizo oidos sordos y los miro sobrandolos.
Se rio y para no romperles la ilusion, amago con su mano a will y el se adapto al plan que seguramente habían armado en la hora que ella y Benjamin habían estado arriba.
—Nos embarcaremos en una aventura misteriosa, con destino al acantilado cerca de aquí. Con el propósito de venganza a los villanos llamados Ilika y Oliver— Relato misticamente como si fuera uno de mis libros de fantasia, moviéndo las manos raramente y haciendo expresiones muy estúpidas.
—Me abstengo, prefiero seguir viendo mi programa— Atena miro paniqueda a Benjamin. La idea a ella la había conquistado, pero no se atrevería a embarcarse en tal aventura, sin por lo menos un cuerdo a su lado.
—Benji, vamos por favor, será una buena anécdota para contar después, vamos, vamos, vamos— le rogó con las manos juntas. En su cara se generaba un puchero y mirada suplicante.
Benjamin se lo pensó seriamente, salir de la cama no le parecía la idea más interesante, ¡Caminar mucho menos!
—Ash esta bien, pero solo si hacemos una pillamada a la vuelta.— Le miro sonriente, mientras se cruzaba de brazos. Atena se enfrazco en su mente otra vez, pensando en todas las posibles repercusiones y desastres que traeria juntar a doce adolecentes en la casa y sin supervision de un adulto, pues su madre se encontraba de turno.
—De acuerdo, vamos.
Seria un problema para la Atena del futuro.
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¡SI CAPITANA!
Teen FictionAtena Miller es una chica muy deportiva. trajo sus pros y contras, solo para dar una pista, termino siendo la entrenadora de fisico de un equipo escolar de fútbol americano.