THE NARRATOR [HARRY POTTER SERIES]

I. ¿HARRY HIZO QUÉ?

PASARON APROXIMADAMENTE DIEZ AÑOS desde que los Dursley se despertaron y encontraron a sus sobrinos en la puerta de entrada, pero Privet Drive no había cambiado para nada. El sol se elevaba en los mismos jardines pequeños e iluminaba el bronce del número 4 en la puerta de los Dursley; avanzaba en su living, que era casi exactamente el mismo que el de la noche cuando el señor Dursley vio las omniosas noticias sobre los búhos. Sólo las fotos en la repisa de la chimenea mostraban cuánto tiempo había pasado.

Diez años antes había una cantidad de fotos de lo que parecía una gran pelota rosada con gorros de diferentes colores, pero Dudley Dursley ya no era un bebé y ahora las fotos mostraban a un chico rubio y grande montando su primera bicicleta; en una calesita en la feria; jugando con su padre en la computadora; besado y abrazado por su madre.

En la habitación no había señales de que allí viviera algún otro chico, sin embargo, Harry y Hailee Potter estaban todavía allí, durmiendo en ese momento, pero no por mucho tiempo. Su tía Petunia se había despertado y su voz chillona era el primer ruido del día.

—Tu voz es el primer sonido del día.

¿Qué?

—Eso debería de preguntarlo yo. ¿Quién eres y que haces en mi cabeza?

Oh, debí suponer que esto pasaría. Tu padre era igual.

—¿Quién eres y por qué conocías a mi padre?

Tal vez esto sea más difícil de lo que pensaba.

Okay, seré rápido y sencillo: soy el narrador.

—¿Siquiera hay un narrador?

Tu hermano y tu son importantes, niña.

—Entonces... ¿narras nuestra historia o acaso soy esquizofrénica?

La primera, que yo sepa.

—Tengo un millón de preguntas ahora mismo. Y por sobre todo, te dire que aún no te creo, no es posible que algo así pase a menos de que tuviera algún problema psicológico.

De hecho, ahora no hay tiempo para eso, solo te dire que tu padre, era igual a ti. Y mi propósito no es que me creas, por lo que ese no es mi problema.

—Que reconfortante, espera, ¿conociste a mi papá?

Si, si. Calla.

Como sea, seguimos.

—Aburrido.

—¡Arriba! ¡A levantarse! ¡Ahora!

Harry despertó con un sobresalto (Hailee ya había despertado). Su tía golpeó otra vez en la puerta.

—¡Arriba! — chilló. Ambos la oyeron caminar hacia la cocina y luego el sonido de la sartén sobre el fuego de la hornalla. El azabache se dio vuelta y trató de recordar el sueño que había tenido. Era uno bueno. Había una motocicleta que volaba. Tenía la extraña sensación de que había tenido el mismo sueño antes.