Tormentas y pensamientos. Parte 2.

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Termine mi ducha a los 10 minutos de entrar, es extraño, solo me había mojado la lluvia y había tomando una ducha de 10 minutos, me sentía como un abusivo.

Salí de la ducha con una toalla cubriendo mi cintura, mire la ropa que el chico me había dejado, era un pantalón de mezclilla color negro y un sweater de tela no muy gruesa color blanco.

Me puse la ropa y luego mis zapatos que aún seguían un poco mojados.

Salí del baño un poco tímido y moviendo mi cabello húmedo.
Ahí estaba él, estaba sentando, escribiendo algo en su computadora.

Volteo a verme, y me miro de arriba a abajo lo que hizo que me pusiera más nervioso y apenado.

-Disculpa -le dije sin saber por qué me disculpaba-

-¿Por que te disculpas? -dijo poniéndose de pie y mirándome confundido-

-Emm, por molestarte, invadir tu casa, siento mucha pena -dije mirando al suelo-

-No te preocupes -sonrío bajo- Yo siento pena por la confianza que te tomo mi madre de un momento a otro.

-Oh -reí también- ella es muy amable -lo mire de reojo.

Ya no aguantaba un segundo más, ese chico era muy extraño y solo quería salir de esa casa, ya estaba siendo muy abusivo y ni siquiera los conocía.

-Lo se -sonrío- así es ella.

Asentí con la cabeza y lo mire sin saber que decir.

-Creo que debo irme, ya paro de llover -dije sin moverme-

-Emm, claro -dijo poniéndose una chamarra y sacando otra-

-¿Que haces? -dije asustado-

-Mamá dijo que te tendría que ir a dejar hasta tu casa con un paraguas para que no te mojes -dijo entregándome la otra chamarra-

En ese momento no me podría considerar más que una molestia en esa casa de desconocidos.

-No, no, no -dije rápido a lo que me volteo a ver extrañado-

-¿No que? -dijo mirándome-

-No es necesario que hagas eso -dije con un tono que parecía que estaba rogando- ya cause muchas molestias y además ni siquiera los conozco -dije apenado-

-Eso no importa, somos unos extraños pero tampoco te tienes que mojar -dijo- No creo que debas tener pena, es solo ayuda.

-Pero yo puedo irme solo -dije con el mismo tono-

-Lo se, pero mamá no dejará de insistir hasta que te deje en la puerta de tu casa -dijo saliendo de la habitación- vamos -dijo haciéndome un gesto con su mano-

Salí de su habitación con una mirada en el suelo, bajamos las gradas donde estaba su madre.

-Muchas gracias por todo señora, en serio no era necesario, tampoco es necesario que su hijo me deje en mi casa, puedo irme yo solo -dije frotando mi brazo izquierdo con mi mano derecha-

-No digas tonterías -dijo acercándose- tu debes estar seguro y mi Liam te puede cuidar muy bien.

Voltee a ver a Liam, el chico de sus ojos color marrón, vi que estaba comiéndose una dona, y recordé de inmediato que lo que cause todo esto fue mi estupida idea de comprar donas.

-¡Liam! -dijo con tono alto y nervioso su madre- Esas donas no son tuyas, son de él -dijo quitándosela de la mano-

-No hay problema señora -dije sonriendo por lo bajo-

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2020 ⏰

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