✦|Cartman x Todos|✦ [South Park]

KENNERIC

Aquel par de mejores amigos estaban yendo hacia la casa del gordito después de ir a la escuela, mientras hablaban de cualquier cosa para mantener el ambiente tranquilo.

Cuando por fin estaban en la puerta de la casa, al entrar se toparon con Liane, diciendo que iba a salir.

Cualquiera diría que tal vez irá de compras o algo así. Sin embargo, ella estaba vestida con una ropa algo provocativa pero sin dejar de verse elegante, lucía hermosa.

El de chaqueta roja al verla ya sabía que ella no volvería temprano esa tarde, aunque no le tomó mucha importancia, ya se había acostumbrado.

- Calabacín, dejé galletas en la mesa por si quieren algunas. - Se acerca al gordito para darle un beso en la frente, recibiendo como respuesta una queja.

Después de despedirse también del rubio, la señora Cartman se retira de la casa, dejando a los dos chicos solos.

Hubo un largo silencio que si no fuera por el gordito, se habría vuelto en un momento incómodo.

- Ni creas que te atenderé como un sirviente negro solo porque mi madre ya no está aquí. - Habló el castaño, observando cómo el de parka naranja se quitaba la capucha mientras se sentaba en el sillón.

Cartman no podía ser más amable con la gente.

- Como si realmente fueras hacer algo así, gordo. - Respondió rodando los ojos sin mucho interés, tomando el control remoto y prendiendo el televisor.

- ¡Carajo, que no soy gordo! - Lo mira frunciendo el ceño. - Soy fuertecito. - Resopló, cruzándose de brazos.

Esa actitud hizo reír al contrario, de alguna manera le pareció adorable.

- Como digas, fuertecito o no, seguirán llamándote gordo. - La mirada de enojo que recibió por parte de Eric, lo motivó a decir más cosas para molestarlo. - Aparte que realmente lo estás y de seguro no puedes ver tus propios zapatos al bajar la mirada. - Sonríe burlonamente.

- ¡Y una mierda, cállate de una jodida vez, maldito pobre! - Con algo de fuerza golpea el hombro del recién mencionado.

McCormick solo pudo reírse por aquella acción, realmente le encantaba molestar a su gordo e infantil amigo.

El de gorro turquesa tenía planeado aprovechar aquella tarde jugando videojuegos, es más, estaba a punto de mencionarle al rubio, pero este se adelantó.

- Eric... aprovechando que estamos solos, ¿te gustaría jugar algo divertido y emocionante?~ - Lo observa mientras sonreía de manera pícara.

- ¿Ah? ¡Oh, claro! Aquí tengo algunos videojuegos que-- - Fue interrumpido por el rubio.

- No no, no me refiero a ese tipo de juego. - Con sus manos negaba lo que decía el gordito.

- Ah, ¿entonces? - Lo mira atento, sin esperar lo que le respondería.

- Juguemos verdad o reto, pero al extremo. - Sonríe emocionado, esperando alguna reacción positiva, pero fue lo contrario.

Cartman parecía notablemente confundido, no era porque no sabía de qué se trataba el juego, sino que...

¿Por qué quiere jugar a eso? ¿Con él? ¿Está planeando algo? Y ¿A qué se refiere con la palabra "extremo"? Pensó el más bajo, comenzando a sospechar de él.