☾︎ 𝙍𝙊𝙊𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 ☽︎ ♡︎ 𝖓𝖆𝖗𝖚𝖍𝖎𝖓𝖆

O2

S

asuke caminaba con su típica mirada llena de desinterés mientras se dirigía a la que sería su habitación y suspiró mirando la pantalla de su celular con el ceño fruncido. Tendría que ver para creer.

¿Cómo podía ser posible que la persona con la que precisamente le tocara compartir cuarto fuera la misma chica pelirrosa molesta que lo perseguía como un perro con un trozo de carne?

Suspiró, intentando hallar alguna explicación más lógica y coherente que creer que los dioses o lo que sea que estuviera allá arriba lo odiara y le hiciera quedar con la chica Haruno.

Las chicas susurraban entre sí sonrojadas al verlo pasar, haciendo que Sasuke quisiera estrellar sus patéticos rostros contra los casilleros, le molestaba que se fijaran tanto en su físico, es más, lo odiaba, por su culpa no podía ni caminar tranquilo.

Apenas unas chicas se atrevieron acercársele, las miró con desinterés y una mirada tan intimidante que las tres mujeres se detuvieron abruptamente, a lo que el Uchiha simplemente bufó y siguió su camino, rodeándolas e ignorándolas olímpicamente.

Una vez estuvo frente a su habitación, se sintió nervioso sin saber porqué, aunque inmediatamente frunció el ceño y tomó la perilla, girándola rápidamente para abrir la puerta después.

La imagen que lo recibió no fue otra más que la pelirrosa secando su cabello ya vestida con su uniforme aunque estaba mal abotonado y su cabello caía en desorden por los lados de su cabeza.

Carraspeó, llamando la atención de la chica, la cual se sonrojó sabiendo que Sasuke la había visto con el cabello hecho un desastre.

Rápidamente intentó arreglarlo lo más posible, fallando un poco en el intento, casi haciendo reír al joven Uchiha ante su torpeza.

—Parece que el correo no se equivocaba— dijo la chica una vez que su cabello se encontraba más "decente". —Desde hoy compartiremos cuarto, Sasuke-kun. — le sonrió a la vez que extendía su mano hacia el chico. —Sé que puedo ser muy molesta, pero intentaré no serlo para que podamos tener una mejor convivencia— dijo con nerviosismo, Sasuke simplemente asintió y tomó su mano con desinterés. Un sonrojo apareció en las mejillas de la chica al sentir el tacto de la mano del chico con la suya.

Aunque tan pronto como ese contacto comenzó, el Uchiha retiró su mano después de dos segundos, haciendo que una sensación de vacío y anhelo invadiera a la Haruno.

Ambos se vieron rodeados por un incómodo silencio, y la chica procedió a terminar de arreglarse, terminando de peinar su cabello y decorarlo con su listón rojo, abrochó bien los botones de su blusa de uniforme y se colocó las medias oscuras.

—¿No vas a cambiarte?— le preguntó, viéndolo aún con su ropa casual. —En veinte minutos comienza la primera clase, tienes tiempo suficiente para cambiarte.— le dijo y el Uchiha simplemente respondió con un "Hmp" para tomar su ropa y meterse al cuarto de baño, haciendo que un suspiro se le escapara a la pelirrosa.

¿Es que acaso era tan irritante y molesta como para siquiera mantener una conversación decente de cualquier tema? Disimuladamente miró la puerta de baño con sus labios fruncidos en una mueca y sus cejas fruncidas.

Bueno, tal vez Sasuke sólo era así con todo el mundo y ella exageraba, y si no era así se esforzaría por llevarse mejor con el chico. No sólo porque se trataba del chico del cual estaba enamorada desde que lo conoció, sino porque no quería que su relación con su compañero de cuarto por el próximo año fuera incómoda.

Con ese pensamiento en mente, se levantó y colocó los zapatos, exclamando un "¡Me voy adelantando!" sin esperar respuesta para luego salir de la habitación y buscar a sus mejores amigas.

Cuando entró al salón, se extrañó al ser lo primero que notaría a su mejor amigo, Uzumaki Naruto y su mejor amiga, Hyūga Hinata, ambos mejores amigos entre sí, sonrojados y evitando la mirada del otro como si su vida dependiera de ello.

Su ceño se frunció y una sonrisa traviesa apareció en su rostro, de Hinata no le sorprendía el notarla sonrojada y nerviosa, sin embargo, esta vez Naruto también actuaba de esa manera.

Algo había pasado, y ella lo descubriría sin importar lo que costara.

—¡Sakura!— el grito de Ino la sacó de sus pensamientos -alias planes para hacer que ambos soltaran la sopa- para después sentir como la misma la abrazaba.

—¡Me tocó con una chica llamada Matsuri! La verdad no la conocía pero me dijo que era de otra parte del país, ¡Me sorprendió tanto!— comenzó a platicar la rubia, haciendo sonreír a la pelirrosa. —¿Y a tí? ¿Con quién te tocó compartir cuarto?—  le preguntó, la pelirrosa bajando la mirada con sus mejillas sonrojadas.

—Me tocó con Sasuke-kun.

Justo en ese momento, Hinata llegó con ellas aún con el sonrojo en su rostro.

—¡Hinata! Debes de escuchar esto— le dijo Ino mirando a Sakura como si hubiera dicho el mejor chiste del mundo. —Sakura dice que le tocó compartir cuarto con Sasuke-kun— le dijo y la Hyūga le miró con asombro.

—¿A tí también?— preguntó, haciendo que las otras dos se sintieran confundidas ante lo dicho por la ojiperla.

—¿De qué hablas, Hinata?— preguntó Ino. —No me digas que también te tocó con Sasuke-kun— se burló y la Hyūga negó rápidamente, mirando de reojo a Naruto, apartando rápidamente la mirada porque se dió cuenta de que él también la miraba al hacer contacto visual.

—N-No... Me t-tocó con N...— un brazo rodeó sus hombros. Y Hinata casi se desmaya ahí mismo al percibir el inconfundible aroma mezclado de la colonia con la fragancia natural del rubio.

—Le tocó conmigo. — sonrió enormemente, haciendo que el rostro de la de cabello índigo se volviera tan rojo como un tomate maduro y las otras dos chicas miraron a Naruto con sorpresa.

Sakura sonrió, tenía un buen presentimiento acerca de ambos compartiendo cuarto, tal vez finalmente estarían juntos como ambos deseaban desde hace tiempo.

Confiaba en que si convivían juntos durante un largo tiempo, eventualmente alguno de los dos hablaría acerca de sus sentimientos y terminarían juntos.

Y si el tonto de su mejor amigo necesitaba de un pequeño empujón y alguno que otro golpe para por fin animarse, ella con gusto lo ayudaría.