☾︎ 𝙍𝙊𝙊𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 ☽︎ ♡︎ 𝖓𝖆𝖗𝖚𝖍𝖎𝖓𝖆

O6

Naruto golpeaba su lápiz con la mesa, mirando fijamente al pizarrón aunque su mente estaba completamente perdida en otra parte, ideando y maquinando para dar con la que sería la "propuesta perfecta". Aunque no estaba muy seguro de cómo hacerla, tal vez después podría preguntarle a Sakura y a Ino para tener una perspectiva más femenina, o bien, de parte de una mujer, como quieran llamarlo.

Sasuke y Hinata fueron los primeros en darse cuenta del estado de su mejor amigo, mirándose entre sí mientras se preguntaban qué le pasaba, ambos suspiraron, sabiendo que una vez se le metía una idea en la cabeza el rubio se volvería demasiado terco hasta llevarla a cabo y salir victorioso de ella. Sasuke presentía que sería un dolor de cabeza lidiar con Naruto insistiendo en ayuda con lo que sea que estuviese planeando, ya podía sentirlo venir.

A los minutos Sakura también notó el estado de Naruto, pues no se había reído cuando su profesor dijo algo que podía ser fácilmente mal-entendido, lo que se le hizo raro, siendo cómo es, que se ríe hasta por lo más mínimo que dice el profesor. Y para suerte del rubio, el maestro lo dejó pasar, literalmente ignorando el hecho de que el rubio no hubiese dicho ni un sólo comentario burlón en su clase.

"¿Será que los dioses por fin escuchan mis oraciones?" se preguntó, lágrimas anime cayendo de sus ojos brillantes y agradecidos.

Las clases pasaron, y para cuando Naruto se dió cuenta, el día escolar había terminado y podían salir. Se levantó, juntando sus cosas, Sasuke y Sakura no tardaron en acercarse a él, buscando respuestas a su comportamiento tan extraño.

-Bien, ¿Qué te pasa a tí?- preguntó Sakura ni bien llegaron a su lado, Naruto los miró, hasta que pareció recordar algo, acercándose a la pelirrosa y tomando sus manos en forma de petición. Sasuke y Hinata se congelaron en sus lugares, sintiendo incomodidad y celos. -¿Q-Qué te pasa?– preguntó más confundida que antes, definitivamente se le había zafado un tornillo.

-¡Tienes que ayudarme! ¡Necesito tu ayuda,Sakura-chan!- pidió, dejando confundida a la chica, quien para cuando se diócuenta, ya había sido arrastrada por el chico. Sasuke se quedó viendo por donde ambos se habían ido, intentando ignorar la sensación molesta que nacía en su estómago. Suspiró y miró a su lado, encontrándose con una Hinata desanimada y con la misma sensación que él, jugaba con el mango de su mochila, buscando de alguna manera desaparecer, o mínimo disimular, la sensación que comenzaba a sentir.

Mientras tanto, Naruto arrastró a Sakura hasta una parte de la escuela menos recurrida, una vez confirmó que no habían amigos suyos ni de Hinata cerca de ambos, asintió y dijo: "aquí está bien" finalmente soltando a la chica, la cual estaba más confundida que un gringo en tacolandia aka México.

-¿Me puedes decir qué demonios te pasa, Naruto? ¿Por qué me arrastraste hasta acá de la nada?– preguntó la pelirrosa finalmente, cruzándose de brazos y mirándole con los ojos entrecerrados. Queriendo conocer la razón por la que fue arrastrada por casi medio campus, y esperaba que fuera algo u muy interesante, o muy urgente.