Capítulo 2 "Noche Inolvidable 1"

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*Sin editar*


Decir que no estaba más que emocionada por lo que me espera en aquel lugar era poco.

Sabia usar sus cartas conmigo, los detalles que el se toma para enloquecer a una mujer las conocida muy bien. Es tan seductor y romántico a la vez.

Llego en mi coche al hotel, que es una maravilla. Todo perfectamente elegante y tan natural, estar en un ambiente cercano a lo cálido, donde puedes escapar de la pesada rutina y refrescarte en este paraíso.

Él sabía lo que hacía.

Al entrar al lugar me encuentro con el recibidor del restaurante y busco con la mirada alguna señal de Roger, incluso siento una mirada clavada en mi pero no logro visualizarla. Doy unos pasos más cuando me aborda un joven de cabello castaño y traje oscuro con moño negro en mi camino.

—Buenas noches señorita, bienvenida ¿Tiene reservación? O ¿se aloja en el hotel?

—Buenas noches. Busco a alguien que me espera aquí... —buscando adentro si lograba ver a mi prometido. —Pero no se si ha llegado.

—Puede que este aquí, y si es así tiene que estar registrado. Dígame del nombre de quien la espera por favor.

—Roger Stevens

—Por supuesto. La estábamos esperando señorita Hupton. Sígame por favor —se da media vuelta y nos adentramos al restaurante. Pasamos las mesas e ingresamos a una puerta dorada.

—Por aquí

—Creí que estaríamos...—me interrumpe antes de terminar.

—El señor Stevens nos dio indicaciones especiales, no se preocupe. Vamos por buen camino —responde tranquilamente.

Al entrar por la puerta, caminamos por un largo pasillo donde en el, está extendida una alfombra roja como si nos guiará el camino, hasta girar a nuestra izquierda y toparnos con una puerta blanca. El joven abre la puerta amablemente y con un gesto me indica que entre. Yo solo puedo devolverle una pequeña sonrisa, entonces me adentro a la habitación que solo es iluminada por la luz que radia la luna. Volviendo aún más misterioso el momento.

Doy tres pasos y siento como dos manos se posan en mi cintura hasta formar un abrazo por la espalda, al principio pego un brinco por el inesperado encuentro pero me tranquilizo cuando percibo su perfume. Sonrío de oreja a oreja.

Hago el ademán de girarme para poder verlo a los ojos. Y él me lo impide haciendo presión con sus manos en mi cintura.

—No. Quédate así. —posa sus labios en mi oreja y tira con ellos levemente de mi lóbulo. En ese instante siento desvanecer. Mi sangre se calienta y corre rápido por mis venas. Juega conmigo, y eso me encanta.

—Déjame verte —susurro. En ese instante me suelta y veo su gran silueta dirigirse a algo. De pronto las luces del lugar se iluminan; parpadeo adaptándome al repentino cambio y poso mi mirada en una pequeña mesa redonda, en el está un florero de tulipanes rosas. Mis favoritos.

—Oh, Roger... 

Camino hacia las flores y me acerco a olerlas. Simplemente magnifico. A un costado se encuentra una cama matrimonial, con sabanas de seda color carmesí. Como si el más vil de los encuentros fuera merecedor de ello.

—Esta noche es para olvidarnos de todos haya a fuera. Solo somos tu... —toma mi mano y con delicadeza lo jala para colocarme frente a él —... y yo. —levanto mi mano y toco su barbilla a través de un comienzo de barba de tres días. Es tan atractivo, tan bueno conmigo, es un gran hombre que aún no me hago la idea de como pude cometer ese enorme error hace un año.

Roger nota el cambio de mi rostro y gracias a sus manos en el, hacen que vuelva a la realidad.

—Hey ... ¿Qué sucede? ¿Dije algo malo? —frunce el ceño preocupado.

—No, no. Es solo que de repente me puse sentimental —sonrío para apaciguar la situación. Subo mis manos a su cuello y lo acerco a mi hasta rosar sus labios con los míos.

—No sabes cuanto te necesito en estos momentos Roger... —digo despacio. Lo único que quiero ahora es sentirlo dentro de mi, tener su cuerpo fuerte y caliente contra el mío y nada más.

—Tranquila nena, todo a su tiempo. Esta noche jamás lo vas a olvidar tenlo por seguro —susurro roncamente. Mis piernas se debilitaron con tan solo escucharlo decir eso.

Recorrió con sus manos la curva de mi espalda haciéndome estremecer a su paso, tentaba el terreno. Quise tomar sus labios nuevamente pero jugaba conmigo al alejarse, tomó con sus dientes con delicadeza mi labio inferior.

Suspire como respuesta.

Cuando termino su tortura, por fin pude volver a disfrutar de esos labios tan apetitosos. Nos sincronizamos en un beso arrasador, a manera de buscar nuestro sustento para vivir. Empezamos a caminar hasta que choque con la orilla de la cama. Sutilmente con su mano halló la cremallera de mi vestido deslizándola lentamente y a su vez recorriendo mi piel sensible.

—No sabes como me fascina tocar tu piel, tan suave, tentar lugares prohibidos que solo a mí me pertenecen.

El vestido cayó hasta mis tobillos, dejándome solo en una tanga roja de encaje. Como a él le gusta. No hizo falta ponerme sujetador, la vestimenta no me lo permitía. Además de que se eso haría estragos en él. Roger lo notó y con una sonrisa cómplice acunó con sus manos mis pechos.

—Eres una chica mala, mira que andar todo el tiempo al descubierto cuando haya afuera hay muchos que podían notarlo.

Sonrío para mis adentros. 

—Eso merece un castigo señorita —deja mis pechos y toma mi cintura para pegarme más a él. Con mis manos comienzo a jalar su camisa hacia arriba para desfajarlo. Su ropa ya sobra aquí. Así que él se quita su saco y lo tira en algún lado de la habitación, lo mismo hace con su camisa.

—¿Y que piensa hacerme señor Stevens? —mis manos suben a u cuello para acercar sus labios sin que toquen los míos

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—¿Y que piensa hacerme señor Stevens? —mis manos suben a u cuello para acercar sus labios sin que toquen los míos. Roger con su palma continua con las caricias en mi espalda.

—Voy azotarte hasta que tus nalgas se tiñan de color carmesí. Cuando el ardor que sientas se combine con tu excitación.

Abro los ojos grandes. Aunque hemos realizado diversos juegos en nuestra relación sexual, nunca se nos dio por estos tipos de actos. Pero el hecho de imaginarlo estar a su merced hace que esas inseguridades se esfumen y solo aparezcan escenarios eróticos en mi mente. Haría todo por él, porque se que no me lastimaría, sino porque lo amo con todo mi ser, y ahora que estamos a un paso de unir nuestras vidas para siempre, estoy dispuesta a enmendar mis errores del pasado.

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⏰ Última actualización: Sep 26, 2020 ⏰

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