◆️『️ "Sweet"』️◆️『️Yoonkook』️

◆️ 6 ◆️

En diez minutos esa habitación había cambiado de ambiente rotundamente de forma que era casi irreconocible
Era caliente, sofocante, excitante, hasta podría decir que escalofriante

Jungkook sudaba demasiado como para haber pasado tan poco tiempo, a metros podrían distinguirse esas gotas saladas y calurosas resbalando por la frente del menor, pero eran los nervios de la situación, de algo que nunca había experimentado, pero sentia tanta curiosidad, que no le importaría fundirse como plástico en esa hoguera
Hasta podía sentir como las vendas y cintas en sus Cortes se iban despegando de su piel como si se evaporaran en aquel aire pesado el cual era formado por un dúo de agitados alientos

Yoongi pasaba sus delgadas manos por todo el cuerpo del omega, besaba, mordía, cada parte que podía, quería saborear cada pequeño poro de aquella delicada tes que anhelaba más que cualquier cosa en el mundo, pero aún no bajaba del torso, aun le aterraba demasiado
Temía lastimarlo, asustarlo o incluso perder esa confianza que tanto habían tardado en formar Es mas, debía ser mucho mas cuidadoso ahora, jungkook aun seguía con sus vendajes de hace unas horas, no se perdonaría siquiera si un pequeño roce le hacia daño

-y-yo-yoongi.... -decía el Omega intentando formular sus palabras sin tartamudear - p-por fav-or...

En ese momento a pesar de todos los pensamientos que giraban alrededor de su cerebro, a pesar de la voz en su cabeza, a pesar de cualquier motivo razonable que pudiera detenerlo, cualquiera podía jurar ver dos orejas puntiagudas saliendo de entre las hebras de la cabeza del alfa y una cola erizada saliendo por detrás de su espalda, como si este fuera algún tipo de animal de bosque, un lobo, alerta tal vez, no sabia exactamente qué significaba ese tipo de sensación, pero ya no tenía tiempo para pensarlo

Así que comenzó a bajar, con el mayor pánico de su vida, parece que por fin había dejado que sus sentimientos tomen el control de la situación, aunque puede que no fuera la mejor opción. Fue quitando sus ropas lentamente, haciendo que cada toque valiera la pena, cada vez que su piel rozaba la del menor, aquel sentía un prqueño y adorable escalofrío,el cual mataba de amor al mayor
Pero al llegar a aquella delicada ropa interior, aquella barrera que no había esperado enfrentarla tan rápido, ya no podía, no podía dejar de pensar en su cara, en la cara de jungkook, llamándolo, diciendo su nombre de una manera que nunca hubiera siquiera imaginado, se sentía sucio, pensando esas cosas, era impropio de el, pero en ese momento nada era como solía ser

Así que estaba intentando, mientras sus delgadas manos temblaban y sentía sus latidos al costado de los oidos, quitar esa maldita prenda, pero podría decirse que fue salvado por la campana, ya que comenzó a sonar el teléfono del menor

-oh.. Diablos.. -decía el castaño sonrojado tomando su teléfono -H-hola?

Yoongi estaba morado, parecía que no le llegaba aire al cerebro, o siquiera a sus pulmones, aunque estaba un poco desilusionado, realmente pensó que sería el día, pero tal vez simplemente no era el indicado, así que no se dejó llevar, debía pensar como un adulto por una vez, ya no era un niño

-Namjoon?!!!

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Eran las tres y media de esa fría madrugada en la que el beta por fin se hundía en esas calidas y gruesas sabanas que cubrian su mullido colchon, estaba exhausto, realmente lo estaba, asi que simplemente cerró los ojos para poder silenciosamente descansar

A las cinco de la mañana llegó su padre al hogar, después de un mes

Puso a calentar agua en aquella vieja pava que solo el usaba, como de costumbre, para hacerse un café, podría decirse que tal vez sería la octava taza en un día, aun seguía teniendo trabajo, pero en ese momento quería ver a su hijo, solo quería confirmar que estaba en la casa, no tenía tanto tiempo libre, nunca lo tuvo
Así que fue hasta la habitación del menor, abrió la puerta y ahí se encontraba, durmiendo, tapado hasta el cuello del frio, al ver que estaba allí volvió a hacer sus cosas como si nada hubiera pasado