𝖮𝗎𝗋 𝖫𝗈𝗏𝖾 𝖨𝗌 𝖦𝗈𝖽.

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Ahí estaba Theodosia.
Se encontraba llorando como probablemente no lo había hecho antes.
Habían golpeado a Aaron en un intento de venganza dirigida a Eliza, Alexander y John por haberla humillado justo después de que Eliza declarara que ahora ella estaba al mando y remplazaría a Angelica.
Sintió preocupación.
Miedo.
Enojo.
Tristeza.
Rencor.
Sintió de todo mientras solo abrazaba a Aaron, disculpándose, pensaba que era su culpa.

Por otro lado, Aaron ya estaba armando un plan en su cabeza.
No bastaba con Angelica muerta.
Alexander y John lo merecían también.
Lo merecían por hacer todo, pero a la vez nada.
Ellos eran culpables, pero a la vez eran inocentes.
Alexander y John eran el todo y el nada de la secundaria Hamilton.
Y al amanecer, serán el nada del mundo.
Se irán.
Se esfumaran.
Morirán.
Gracias a Aaron.

—Ellos te hicieron llorar...— dijo tranquilamente Aaron mientras solo reposaba su cabeza en el hombro de la fémina. —Pero eso terminará esta noche.— agregó mientras empezaba a acariciar su espalda con delicadeza, quería hacerle saber que entre ellos todo estaba bien, pero entre Alexander y John no había nada arreglado. Quería decirle que con su ayuda iban a exterminar a todo aquel que les hiciera daño. —Tú eres la única cosa que está bien en este corrupto mundo.— dijo como un cumplido para intentar calmarla, casi manipularla para hacerle pensar que todo estaba bien si se quedaba a su lado. Theodosia seguía entre reteniendo su llanto pero liberándolo, no sabía cómo reaccionar en esos momentos. —Anda, llora con calma. Pero cuando la mañana venga, secaremos esas lágrimas y entonces construiremos nuestro mundo de nuevo.— siguió con una calma incomparable para Theo, ¿en serio no estaba enojado? ¿Se estaba preocupando por ella? No lo sabía, y en parte la asustaba, pero también la tranquilizaba. Y en eso, unas palabras salieron de la boca de Aaron, palabras que no sabía que la marcarían por mucho tiempo.

«Nuestro amor es Dios.»

Dios.
En este mundo Dios es un ser divino.
Un ser supremo.
Es superior.
Es una bendición que todos pueden "ver" sin embargo no pueden "tener".
¿Sería apropiado usarlo para la palabra "amor"? ¿Sobretodo con su "amor" con Aaron?
Tal vez sí.
Tal vez no.
Pero lo que era cierto es que ese "Amor" no era una "bendición" para todos, lo pueden ver, no lo pueden tener, y tampoco lo quieren.
Decir que su amor era Dios era una comparación bonita pero errónea.

Sin embargo Theo no se daba cuenta de eso.

—¿Estás bien?— preguntó con preocupación la fémina al contrario, lo veía decaído pero calmado, triste pero seguro. Era una expresión y sensación extraña para ella.

—Yo estaba solo, era como un lago congelado. Pero luego viniste tú, me derretiste e hiciste darme cuenta de lo mal que estamos, me hiciste despertar.— respondió mientras retiraba su cabeza del hombro ajeno y la veía a los ojos, su rostro empezaba a ser empapado por las lágrimas. — ¿Ves? Ahora también estoy llorando, no estás sola.— agregó con una sonrisa que llenaba de confianza a cualquiera.

—¿No estoy sola?— dijo mientras solo se perdía en la expresión del contrario y juntaba sus cálidas manos con las ajenas. Ambos mostraron un leve sonrojo en sus mejillas y compartieron sonrisas en ese momento.

—Y cuando la mañana venga, secaremos esas lágrimas y levantaremos nuestra cuidad aquí.—dijo en un intento bien logrado de ganarse más confianza, él era bueno con la manipulación y lo sabía. Estaba por probar eso con Theodosia, con Alex y John. Sus planes estaban listos en menos de 5 minutos, la muerte siempre era la respuesta para él.

Su amor era Dios.
Era algo que el resto podía ver, sin embargo no podían tener.
Era una bendición.
Algo supremo.
Algo superior.

𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐀𝐔 ---- 𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora