𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬 𝐀𝐔 ---- 𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬.

𝖡𝖾𝖺𝗎𝗍𝗂𝖿𝗎𝗅.

Ah, 1 de Septiembre. Primer día de clases, wuuu... Qué entretenido para la señorita Theodosia Sr. Esa mañana Theo había decidido que finalmente usaría su diario desde cero. Era su último año en la secundaria Hamilton, tal vez haya pensado que sería buena idea narrar su "supervivencia"... O tal vez solo lo hacía por diversión. ¡Bueno! Nos desviamos del tema... Si es que hubiese uno. En fin, una vez ya vestida con ropas algo desordenadas, en el autobús escolar, se dispuso a escribir.

"1 de Septiembre, 1989.
Querido diario,
¿Te digo la verdad? Estando rodeada de tantos humanos que piensan en sexo y drogas... ¡Creo que soy una buena persona! Digo, creo que todos lo somos en el fondo pero, uh... Aquí estamos, ¡primer día en el último año de secundaria! Y... Uhm, ¿sabes? A veces miro alrededor, y simplemente me pregunto «¿Qué nos pasó?». Antes éramos unos niños, tontos, pero niños. No sabíamos reconocer las cosas como eran, éramos muy inocentes a comparación de hoy en día. Y repentinamente, no nos volvimos más inteligentes. Somos más estúpidos, la mayoría solo piensa en el sexo, las drogas, o el alcohol y no piensan como las «personas adultas» que dicen ser. Pero siempre habrá algo que nos mantendrá en este estado, algo por lo que queremos seguir así, algo que queremos ser pero sería tan solo una fantasía. Y..."

No pudo continuar con su escritura en el diario pues había sido empujada por algún niño que estaba bajando a la escuela. Esto significaba que iban a llegar a su destino pronto. Cerca de aquella secundaria habían muchos otros lugares, no era sorpresa que a donde iba el niño era a la Primaria Hamilton. Esta compañía educativa aparentemente decidió poner la primaria de la secundaria separadas para ahorrarse el trabajo de defender a los niños de primaria de todos los mayores de la secundaria. Esto a Theodosia le parecía algo estúpido. Según todas las morales que les habían enseñado ellos mismos era que debía ayudar a los demás y no hacer lo que te convenga. ¿Acaso no estaban yendo contra sus propias palabras? No hizo falta de muchos minutos para ya encontrarse en la entrada de aquella secundaria aterradora.

La Secundaria Hamilton era una de las escuelas secundarias más prestigiosas de aquel país, incluso de todo lo que sería NorteAmérica. Bueno, al menos eso decían. No sabían como los estudiantes salían tan destacados de un lugar tan simple. Theo sabía la respuesta. El que no fuera igual o mejor que el resto simplemente crecería con la idea de que era malo en toda labor que le pusieran en frente, este pensamiento no solo lo ponía la misma persona, oh no. Los estudiantes estaban de acuerdo con aquella idea y se dedicarían a hacerle la vida imposible al estudiante hasta que, probablemente, cometa suicidio. Esto jamás fue contado a los maestros, y nadie quería hacerlo porque sabían lo peligrosos que eran todos ahí. Abrir la boca frente a un maestro era firmar tu sentencia de muerte, cavar tu tumba, suicidarte, matarte. Aquí nadie se salvaba de tener defectos o ser la burla de todos. A menos que no seas uno de los populares no puedes ser respetado o bien visto.

Habiendo puesto un pie fuera del autobús escolar, Theo ya podía oír diferentes insultos provenientes de los diferentes alumnos. Era algo que era usual, pero a la vez no. Al estar en el último año de secundaria esto era simple cuestión de vida o muerte. Después de tantos años de burlas y bullying, esto iba demasiado lejos pero a la vez no. Esto era un dolor de cabeza inmenso.

"Fenómeno"
"Monstruo"
"Marica"
"Puta"

Los insultos empezaban a llegar a los oídos de Theo mientras daba pasos acelerados hacia la entrada de la secundaria. Ya podía verse siendo humillada o golpeada por Alexander o John, incluso por Angelica. Por más habitual que sea, era horrible imaginar eso todos los primeros días de clase.

En estos momentos es muy habitual estar caminando por el pasillo y que de repente te griten "¡Ve con cuidado, idiota!". Estas palabras son mayormente provenientes de Hercules Mulligan o Lafayette, incluso de Thomas Jefferson y muy rara vez de Samuel Seabury. Esos cuatro parecen ser los que más les molesta la idea de estar en una escuela como esta, una escuela donde el más mínimo error es notable. Pero lo que no sabían era que ellos se estaban volviendo igual a eso que odiaban tanto. Theo no solo estaba molesta, sino también decepcionada. ¿No se supone que debían salir triunfantes para la universidad?