Life Chance┊͙Sope

Gripe estúpida

¡achís!

Era mi quinto estornudo desde que me desperté, mi pequeño tacho de basura estaba lleno de puros pañuelos que contenían algunos mocos, la nariz me dolía un poco y hasta se encontraba roja igual que todo mi rostro. La gripe era un fastidio total, yo tenía la culpa de seguir con la pelea que estaba teniendo con Irene en medio de la lluvia valió la pena cada segundo pero no quita nada que esté fastidiando Justo ahora.

Mi cuerpo dolía un poco y quería pasar en cama todo el maldito día pero mi estómago quería que lo alimente y nadie se encontraba en la casa para traerme algo de comer a la cama. A mi padre le salió una reunión importante y a mi madre, un pariente la llamo para que cuide a una de sus bebés de paso también le hacía el favor de cuidar su casa ya que esa señora tenía que ir a entregar algo a su padre.

Todos con sus cosas y yo con mi gran amigo, la gripe.

- esto es una tontería... -

Aburrido y con hambre así iba a pasar un sábado, podía llamar a Jimin para que venga a ayudarme pero tampoco quería estar molestándolo tanto con mis cosas de seguro él tenia sus propios asuntos y además ya él hizo mucho por mí.

Con pereza me levanto de la cama poniéndome mis pantuflas, una manta celeste sobre mis hombros abrigando me un poco más de lo que mi pijama puede. Mis pasos eran los de un anciano, de manera lenta estaba bajando las escaleras y estornudando ante cada escalón.

Era una simple gripe y yo ya me sentía morir, de verdad que era muy delicado.

Llegó a la primera planta sintiendo una corriente fría por todo mi cuerpo que provoca un poco de picazón en la punta de mi nariz, Justo hoy día el clima era frío, tenía que apurarme para volver a mi cama calentita y a ver si con la pancita llena podía dormir mejor. Entró a la cocina y busco la sopa que mi madre me preparó antes de irse, simplemente la tenía que calentar y poner en un plato aunque también lo podía comer del táper mismo.

Cuando enciendo el microondas escucho el timbre de la casa ¿Quién venía a molestar?

Confundido y fastidiado, dejo a un lado lo que estaba haciendo para ir hasta la puerta principal a ver quién era.

- no compró galletas y soy ateo, adiós. -dije sin ánimos apoyándome contra la puerta, me limpie mis mocos con los pañuelos que tenía en mi bolsillo antes de hablar, no quería sonar como un niño de cinco años.

- soy yo -

Era la voz de Hoseok, pero qué era lo que hacía aquí, no podía recibirlo con mi pijama y mucho menos sin mi peluca puesta

- e-espera... ¡achís! Un momento -

Aguantando el leve dolor en todo mi cuerpo voy corriendo a mi habitación en busca de mi peluca, me la acomodo bien sobre mi cabeza y vuelvo a la primera planta abriendo de a poco la puerta dejando ver a Hoseok, Justo en ese momento mi cuerpo se siente congelar más y me hace estornudar dos veces.

Hoseok que ese día había decidido hacerle una visita sorpresa a yoonji resulta que él es el sorprendido. Mira con ternura a la chica que tenía al frente con sus cabellos un poco desordenados, las mejillas teñidas con un rosa pastel y la punta de la nariz como la de redolfo el reno. Se le hacía muy tierno ver como estaba luciendo la persona que agitaba su corazón el primer día que la conoció, sale de sus pensamientos al ver un poco de disgusto en el rostro de la menor, de seguro por el viento frío que estaba recibiendo a consecuencia de la puerta abierta.

- lo siento, lo siento -

Entro a la casa cerrando la puerta detrás de mí, yoonji me mira confundida y está en todo su derecho ya que llegué sin avisar antes.