Capítulo 3: Final

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- Noah, Jon, Julia, Dani, Juanpe...

-¿Por qué repites esos nombres?

-Porque son los únicos que no aparecían en esta historia y no me parecía justo.

Thimotée río ante la bondad de Marina.

-Y yo que creía que estabas con la lista de invitados para la boda... -poniendo morritos-

Merche sonrió.

-Esa lleva lista desde hace semanas. Rosa crió a una buena Mónica.

-¿Mónica?

-La de Friends. Iba a decir su apellido pero no sé cómo se escribe.

Thimotée volvió a reír.

-Eres adorable, ¿lo sabías?

Merche se recostó sobre su pecho.

-Vi Mujercitas como mil veces, también Call me by your name... Y, si alguien me hubiera dicho por aquel entonces que tú y yo íbamos a estar juntos, le hubiera tachado de loco.

-Es un sueño hecho realidad.

-Y qué lo digas.

Permanecieron así, abrazados, durante varios minutos. En completo silencio, pues solo su mutua compañía bastaba para llenar cualquier espacio.

-Oye... ¿Qué es lo que más te gusta de mí?

-Pues... Me encanta tu tipo de humor, eres muy graciosa, y que digas palabrotas por todo.

-Acho, qué zorra.

-¿Ves? -mientras ríe- También me gusta lo buena amiga que eres y qué siempre estés ahí. Me gusta que te preocupes por mí, que me cuides y, sobretodo, que me hayas concedido el inmenso honor de convertirte en mi esposa.

-Acho, para, que voy a llorar.

-¿Acho para? Gracias a esa señal nos conocimos.

-Y a que falté a clase para irme a la pelu -también riendo.

-¡Bendita peluquerías y bendita señal! Escucha, tengo algo para ti.

Thimotée sacó de su chaqueta una caja.

-Para Marina, rayo de sol en la oscuridad, esta caja amarilla con un mensaje secreto.

Al abrirla, Merche encontró un papel con este enlace ( https://vm.tiktok.com/EG86BB/ ) y supo entonces que había encontrado al metrosexual perfecto.

-Pero saco yo a Phoebe hoy, ¿eh? Que me toca a mí.

Risa. Risa. Risa. Beso. Beso. Beso. Lengua. Lengua. Lengua. Sexo. Sexo. Sexo.

FIN

Thimotée Chalamet y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora