Eran alrededor de las siete de la mañana, me desperté para hacer mi rutina diaria, ducharme(aunque hacía bastante frío) tomar café y salir directo a mi trabajo. La mañana era linda, aunque no descarto que hacía bastante frío, pues mis manos, nariz y pies estaban totalmente congelados.
ㅡOlvidé los guantes. ㅡSusurré mientras golpeaba suavemente mi cabeza, subiendo a mi auto, el cual estaba bastante lavado, un dato no interesante, pero quería comentarloㅡ
Cuando llegué, todos se me quedaron mirando raro, pues era la única de ahí, que no estaba con un gran dolor en el pecho, o eso pensaban ellos. Me miraron por unos segundos, hasta que pude hablar.
ㅡ¿Y ustedes qué? ¿Se me corrió el maquillaje o por qué me miran tanto? ㅡPregunté burlonaㅡ.
Hubo un silencio incómodo alrededor de diez minutos, hasta que Matt, mi compañero, rompió el hielo.
ㅡElla murió. ㅡSusurró aguantando las ganas de querer tirar todo a su pasoㅡ.
ㅡ¿Ella quién? ㅡpregunté mientras hacía una muecaㅡ Cariño, muere gente a diario, y lo sabes, de eso se trata nuestro trabajo, de investigar quien los mató, no de lamentarse.
ㅡKelly.
ㅡ¿Kelly Bennett?
ㅡSí, hoy fue encontrada a la orilla de una gasolinera abandonada.
ㅡUy. . . ㅡ Mis palabras simplemente no salíanㅡ¿Lo siento?
ㅡ¿En serio actúas así?
ㅡ¿Qué quieres que diga? Me sales con esto de la nada. . . No puedo procesar bien mis pensamientos, ¡E-estoy abrumada! ㅡSusurréㅡ ¡Hay que encontrar al maldito que la mató! Y creo tener un sospechoso.
Todos se me quedaron viendo de manera extraña, como si no me creyeran, pero yo les iba a demostrar que decía la verdad, y que tenía razón. Matt habló.
ㅡEres como un caramelo ácido.
ㅡ¿Disculpa?
ㅡSí, linda por fuera, ácida por dentro.
ㅡ Estás loco.
ㅡ¿Qué nos hace pensar que no fuiste quién la mató?
ㅡ¿Ahora yo soy una sospechosa? Vamos, Matt, sabes que siempre la admiré, jamás le haría daño.
Pensé algo.
ㅡMatt, ve a mi oficina ahora.
