𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 𝐈𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊 ━━━ 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐜𝐨𝐫𝐩

𝗶.

Sus ojos se abrieron de repente mientras daba un pequeño salto hacia adelante. No tuvo tiempo para mirar en donde se encontraba porque unas manos le sujetaron rápidamente, haciéndole acostarse de nuevo.

Lena volvió a cerrar sus ojos con fuerza cuando su vista nublada, demasiado borrosa que no le permitió enfocarse en la persona que le sostenía, todo había tomado una sombra púrpura delante de ella. Fue como una cortina en su cara. El púrpura brillo en forma de rayos por un momento. El incesante pitido a su lado le trajo de vuelta, ella abrió los ojos hacia Alex.

—Estás a salvo, estás a salvo —repitió mientras le miraba con preocupación. Había una mano en su pecho que le hacía quedarse firmemente en esa postura. Y Lena se sintió agotada como para protestar—, ¿cómo te sientes?

Lena entrecerró sus ojos, mirando a Alex con duda. Su boca se sintió seca cuando intentó hablar, miró hacia la mesa a su lado donde una jarra de agua descansaba. Levantó su mano para señalar, pero notó que no podía.

Sus manos estaban temblando mucho, o así se sentía. Había un cosquilleo en sus manos que no pudo explicar. Alex se movió rápidamente, siguiendo la mirada de Lena. Le tendió el vaso con agua, dándole de beber en la boca.

Le sonrió agradecida.

—¿Qué pasó? —preguntó después de segundos enteros. Alex había esperado pacientemente a su lado mientras Lena se acostumbraba al ambiente.

Todavía sentía un cosquilleo en sus manos que le hizo perder el enfoque. Pero mirando hacia el monitor donde su ritmo cardíaco se mostraba, Lena notó que estaba bien. Miró brevemente su cuerpo, no había heridas. Sus ropas estaban cubiertas de polvo y escombro, pero todo parecía estar bien.

—Tu corazón se detuvo por casi un minuto, nos diste un gran susto —contó Alex con una risa amarga.

—¿Nos? —repitió con el ceño fruncido.

Como si fuera una señal, Supergirl apareció con una ráfaga de aire en las puertas de la sala. Mirando brevemente a Lena para después mirar hacia Alex. La directora dio un asentimiento mientras se movía hacia la mesa.

—Estás bien —susurró Supergirl, acercándose con cuidado.

Había algo en la mirada de la heroína que le hizo sentir náuseas a Lena, tal vez que realmente se veía preocupada mientras se acercaba. Pero eso era ridículo, Lena lo descartó enseguida, endureció su expresión mientras se sentaba en la camilla.

—Sí —soltó sin vacilar—, ¿qué fue lo que pasó?

Alex y Supergirl se miraron por segundos completos, Lena se sintió frustrada ahí sentada sin saber nada. Obviamente se estaban comunicando silenciosamente, Lena se preguntó qué era lo que ella no tenía permitido saber.

Hubo esa mirada de nuevo en el rostro de Supergirl. Un susurro silencioso le recorrió a Lena.

Eres una Luthor.

Una marca que llevaba siempre. Y ahora la heroína parecía querer recordárselo constantemente. Intentó levantarse, pero casi cae al suelo.

Hubo brazos fuertes que le sostuvieron en el instante que tropezó, Supergirl le sostuvo con cuidado para llevarle de nuevo sobre la camilla. Pero Lena no estaba obteniendo nada de eso, había algo que le estaban ocultando.

—Puedo hacerlo sola, gracias —habló con desdén. Supergirl se apartó en ese instante, mirándole herida.

Alex carraspeó, haciendo que Supergirl retrocediera por completo hasta una pared. Sus manos se cruzaron en su regazo mientras le miraba como si hubiera sido regañada.