11 DESEOS

PRIMER DESEO (GAASAKU /NARUSAKU )

Sumary: Sakura Haruno es una kunoichi que ha levantado muchas pasiones entre los ninjas, y si no fue así, sus fans se inventan estas historias. || CADENA DE DRABLLES NO CONECTADOS. SAKUHAREM ||

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11 DESEOS DE UN MIÉRCOLES POR LA TARDE

PRIMER DESEO

GAASAKU /NARUSAKU

Sakura estaba cansada, todos los músculos de su cuerpo dolían y las heridas la piel ardían horrores cuando el sudor entraba en contacto con la carne viva. Curar a todas las fuerzas aliadas mermó sus reservas de chakra y ahora apenas se podía mantener en pie.

Se dejó caer en una de las camillas que tenían para los pacientes, ya no quedaba ninguno, gracias a Katsuyo todos podían estar celebrando afuera, felices y brincando.

―Dormiré solo un poco. ―pidió, estando cerca de caer en un estado de inconciencia.

―¿Sakura-san? ― escuchó que alguien la llamaba, sintió la firma de chakra entrar a la tienda médica, no era un enemigo así que no se molestó mucho en levantarse, apenas podía abrir los ojos. ― ¿Estas bien?

―Hmm...

Sabaku no Gaara no volvió a molestarla, fue testigo como la invocación de la kunoichi compañera de Naruto había curado las heridas de escuadrones completos sin importar la gravedad con la que estuviera, incluso luchó junto a los demás para poder ganar esa guerra.

Pero tampoco pudo dejarla ahí, sola.

Sus heridas se comenzaron a curar solas, muy seguramente por el chakra que guardaba en frente, varios ninjas habían hecho comentarios sobre ello; aún así era increíble, parecía magia.

Gaara se sorprendió a su mismo mirándola, detallando la forma tan tranquila e inofensiva en que se veía acostada de lado, las piernas flexionadas y brazos cruzados sobre el pecho. Aquella posición hacía que el short que llevaba bajo la falda cubriera un poco menos y se sonrojó por pensar en lo tersa que se veía su piel.

La cubrió con la cobija que estaba al lado, evitando mirar de nuevo las piernas y se concentró en que no hubiera ninguna arruga en la tela.

―¿Shishou...? ―

El pelirrojo se asustó, pensando en la que kunoichi había despertado, sintiéndose descubierto. Pero nunca abrió los ojos, la voz fue baja, ¿hablaba entre sueños?

No tentó a su suerte de nuevo, algo en el quería quedarse ahí, seguir viendo dormir a la muchacha, pero decidió que lo mejor era salir antes de que alguien entrara y pensara mal.

―¿Sakura-san? ―gritó alguien, entrando por las puertas de tela.

―¡Shhh! ―regañó de forma inconsciente el Kazakage a quien sea que hubiera levantado la voz.

―Sakura-san este descansando. ―advirtió, con una voz más fuerte de la que hubiera querido, pero al parecer surtió efecto porque el ninja -muy seguramente del País del Rayo, por su vestimenta- se fue, sin evitar mostrar una cara de sorpresa y después de decepción.

No fue algo que Gaara entendiera en primera instancia, pero todo cobró sentido cuando vio el pequeño ramo de flores en las manos del hombre.

¿Iba a declararse a Sakura-san y pensó que él llegó primero?

Sus propias conclusiones no le molestaron. Gaara no había entrado con intenciones románticas a la tienda de Sakura, pero no podía negar que se sentía intrigado.

Intrigado era una buena palabra para describirlo.

Verla luchar contra enemigos tan fuertes, yendo con todo en el campo de batalla y demostrando su valor había sido algo burbujeante en sus emociones. Verla proteger a todos, sin importar si eran de su aldea o no, eso fue como una sensación cálida en el estómago.

―¿Qué pasa? ¡Me quedé dormida! ―gritó la pelirosa, haciendo que Gaara se sintiera descubierto por seguir ahí. ―¿Eeh? ¿Kazakage-sama?

―Debería descansar― le pidió el No Sabaku, buscando una excusa para correr de ahí. ―Afuera todos siguen celebrando.

―Debería de ir con los demás...

―¿Queeeeé? ― ambos escucharon otro grito, uno más fuerte y que venía desde muy lejos, los dos sabían de quien se trataba.

―Naruto. ―dijeron al mismo tiempo, cada uno agregando su propio sufijo al nombre del rubio.

―¡Sakura-chan! ¿cómo es posible? ―entró a la tienda, viendo a sus dos amigos dentro, estaban separados por varios metros, aún así los apuntó, llevando el índice de un lado a otro como si no pudiera creer lo que veía.

―¿Qué te pasa, Naruto? ―le preguntó la pelirosa, sin entender lo que pasaba ahí.

―Afuera todos están diciendo que tu y Gaara están...―no pudo terminar la oración, y el sonrojo en la cara del rubio pronto pasó también a los otros dos ninjas al entender lo que quería decir su amigo.

―Yo no... yo...

―No lo niegues Gaara. ―se quejó el Uzumaki. ―Si vas a ser mi rival en la lucha por el amor de Sakura, debes de tener la honra de aceptarlo.

―¿Estás loco, Naruto? ―gritó Sakura, llena de vergüenza por las palabras dichas.

―¿Ahora seremos rivales de amor? ―repitió el Kazakage, y eso fue algo que todos los que estaban fuera escucharon, y los que no lo hicieron pronto se enteraron debido a los susurros que rápidamente corrieron en el ejercito ganador.

―Naruto-san y Gaara-san son rivales por el amor de Sakura-san.

―Gaara-san le declaró su amor a Sakura-san.

―Naruto-san y Gaara-san se enfrentarán a duelo por el amor de Sakura-san.

―Yo escuché que Naruto-san primero se enfrentaría a Sasuke-san por Sakura-san, ¿También Gaara-sama entrará en la pelea?

―Pero mi bella flor de cerezo es mía. ¡Es tan hermosa que ahora todo mundo me la quiere quitar!

LA PRIMERA VELA SE APAGO.