Teacher Jeon! [Kookgi]

❝ Único (Versión especial) ❞

Ahí estaban nuevamente, un día nuevo, la misma hora y en la misma prisión...o mejor dicho, la misma preparatoria.

JiMin estaba ahí en el aula número quince, sentado en una fila inexistente, en el último banco pegado a la ventana, justo al lado derecho de SeokJin. Su pie se movía rápidamente, golpeando el piso del aula con la punta de sus pies, dejó salir un sonoro suspiro y se desparramó en el pupitre.

—Jinnie~

—Dime—dijo en voz baja.

—Estoy aburrido y no tengo nada que hacer—puchereó.

—Ese no es mi problema.

El pelirrojo frunció el ceño, no podía creer que su hyung favorito le estaba diciendo eso, tomó uno de sus lápices para comenzar a garabatear sobre la madera del pupitre. Su rostro se iluminó con una sonrisa al ver que TaeHyung parecía que por fin había dejado el bolígrafo de lado.

—Taetae~

El pelinegro susurró un corto "mande" sin votar a verlo, quitó sus anteojos y talló su rostro con frustración.

—¿Ya terminaste? Porque quisiera contarte algo.

—Hyung...ahorita no, estoy ocupado.

Después de decir eso el pelinegro tomó sus auriculares y se los puso, poco después tomó nuevamente su bolígrafo de tinta negra y continuó escribiendo. Por otro lado JiMin estaba realmente molesto, odiaba que lo ignoraran. Aún molesto tomó su mochila y la puso sobre el pupitre para usarla de almohada, ¿En serio le iban a ignorar por el ensayo que Jung había pedido?

Tal vez había que entregarlo mañana pero por favor, eran de los chicos más inteligentes del aula, TaeHyung era su novio y el profesor les daba oportunidad de entregarlo incluso una semana después de la fecha establecida. Podían hacerlo de tarea y usar esa hora para charlar como en la mayoría de sus clases pero no, a sus amigos les gustaba ser unos mataditos, rodó los ojos por sus pensamientos y escondió mejor su rostro entre sus brazos, dormir unos quince minutos no le vendría mal.

Despertó por el fuerte sonido del timbre que indicaba la hora del receso, talló un poco sus ojos para después mover el pupitre y ponerse de pie para acto seguido abandonar el aula, poco le importó que sus amigos le estuvieran hablando. Cuando llegó a las bancas de las palmas se encontró con el rubio, le sonrió como saludo y se dejó caer en aquella barra para poder sentarse, dejando la mochila de lado y apoyando sus codos sobre la mesa.

—¿Por qué tan apagado?¿No piensas almorzar?

—Acabo de despertar de mi pequeña siesta, y no, no tengo hambre.

—Está bien, supongo. ¿Dónde están los demás?

—Ni puñetera idea.

Al pálido se le hizo un poco-demasiado-extraña la actitud del pelirrojo, aún así decidió no darle tanta importancia y seguir comiendo aquel emparedado que le había quitado a Felix, ¿Qué? No lo culpen, le gusta cómo la madre del castaño siempre hace esos emparedados a la perfección, coloca la cantidad perfecta de mayonesa y aguacate, no usa queso amarillo y siempre pone doble jamón, sumando que con ayuda de la lechuga y los tomates parece como si hubiera sido sacado de un comercial. Pero hey, es bondadoso, lo que quiere decir que le ha dejado el otro emparedado a aquel mejor amigo.

Después de unos minutos el castaño y el pelinegro habían llegado con sus almuerzos y se sentaron a su lado, estuvieron platicando de algunas cosas, a excepción del pelirrojo. Estuvieron a poco de ponerse a pelear, habían tratado de hablar con JiMin y cuando éste les respondió a la defensiva, los otros dos no tardaron en molestarse y comenzar a regalarlo, de no haber sido porque YoonGi los había separado seguro ahorita estuvieran sentados frente a la jefa de escolares tratando de justificar aquella pelea, terminando con una suspensión de nada más y nada menos que de dos meses y medio.