Dulce Amor (Tadashi Hamada y Tú)

Capítulo 1

Es una noche nublada y fría, estoy corriendo con todas mis fuerzas, no sé hacia qué dirección voy, pero no me importa, lo único que quiero es alejarme de todo, no me lo puedo creer. Mis padres, ellos están..., no, no puede ser posible.

-Dios, esto no puede estar pasando-Exclamé, mientras daba un golpe en la pared.

Me senté en la acera, ya no puedo más, estoy realmente exhausta. Sentí como unas gotas de lluvia caían por todo mi rostro. Genial, solo esto faltaba.

Decidí que lo mejor sería acostarme un rato mientras recuperaba el aliento y cerré mis ojos, comencé a recordar todo lo que había sucedido hace unas horas atrás.

Mi celular sonó, era tía Tita, diciéndome que el avión en el que iban mis padres, el cual los llevaba hacia sus pequeñas vacaciones en Hawaii, había explotado por algunos problemas técnicos, yo estaba estupefacta, solo recuerdo que el celular se resbaló de mis manos y sentí como lágrimas iban rodando por mis mejillas y lo único que pensé fue en huir de casa, y ahora estoy acá, pérdida, sin dinero y completamente sola.

De repente escucho que alguien me está hablando.

-Oye, disculpa, ¿te encuentras bien?-Me decía el desconocido.

-Realmente ya no me importa nada-Balbuceé.

Sin embargo, el chico seguía.

-¿Puedes decirme cómo te llamas?- Insistía. –Te enfermarás si sigues acostada en la acera, más con esta lluvia-.

Me estaba cansando- ¡Basta! estoy bien-gritaba entre lágrimas.- No sé quién seas pero déjame tranquila-Respondí.

El chico, un poco harto, me agarró, con sus dos manos, de la cintura y me colocó en su hombro.

-Oye, bájame, ¿Qué te pasa?-Le gritaba.- No te conozco así que suéltame.

-Lo siento, chica desconocida, pero no pienso dejarte acá afuera, estas en frente de nuestra cafetería y se nota que necesitas ayuda-Me respondía el chico.

-Argh, está bien- Le dije resignada.

El chico empujó la puerta y después me sentó en una de las sillas del lugar, me dijo que iría a buscar algo con que secarnos. Mientras tanto yo observaba el sitio, se notaba que era un lugar muy pintoresco, me gusta, lastimosamente, no tengo las energías para seguir contemplándolo.

Después de unos 5 o 10 minutos el chico llegó con unas toallas, y pude visualizarlo mejor, era alto, esbelto y ligeramente musculoso, su cabello era de color negro y estaba despeinado puesto que se había pasado la toalla para secarlo, sus ojos eran un poco rasgados y de color marrón. Seguía analizándolo de pies a cabeza, cuando me dice:

-Tierra llamando a chica-.

-Hmm ¿qué?- Le respondí confundida.

-La toalla- Me dice con tono burlesco. Wow que bonita sonrisa tiene.

-Ah!, Gracias- Le dije, tímidamente.

-Jajaja, wow, no puedo creer que seas la misma persona de hace unos minutos atrás-.

-Y-yo, lo lamento mucho-Le dije de manera muy apenada.

-No te preocupes-Me dijo- De seguro has pasado por mucho para estar en la situación en la que estabas-.

Levanté mi mirada.

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Espero les guste mucho <3

***Créditos de imagen a quien corresponda***