Dulce Amor (Tadashi Hamada y Tú)

Capítulo 4

Eran las 2:30 p.m, o eso creo, no vi bien la hora en mi celular, decidí levantarme de la cama, me dirigí al cuarto de baño para lavarme la cara, cuando regresé a mi recamara vi que a mi celular le brillaba la lucecita que me indicaba que alguien me había mandado un mensaje, es de un número desconocido, lo abrí y decía lo siguiente:

-Hola _____, soy Tadashi, este es mi número, por favor si necesitas algo llámame o escríbeme.

Mientras leía el mensaje, se formó una pequeña sonrisa en la comisura de mis labios, solo le mandé un mensaje que decía "Muchas gracias, Tadashi", y después de eso, preferí apagar mi teléfono, es muy amable por su parte pero sinceramente no quiero saber nada de nadie, ni siquiera tengo hambre, no tengo ganas de nada. Me tiré a mi cama y me volví a dormir.

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Ya han pasado dos semanas desde que mis padres murieron, aún tengo el celular apagado, y la comida que estaba en la refrigeradora se desperdició, lo bueno es que no eran muchas cosas, ya que debía hacer las compras al día siguiente del accidente.

Estaba acostada en mi cama viendo hacia el techo cuando escucho que el timbre lo están tocando de manera desesperada, decidí ir a ver quién era, salí de mi cama, bajé las escaleras y con los ánimos por el suelo abro la puerta....sorpresa es Tadashi, quién simplemente se abalanzó sobre mí para darme un abrazo.

-Gracias a Dios que estás bien, ______- Me decía con tono preocupado.

-Hola-Le respondo, estoy en shock, ¿Qué hace él acá?

-Lo siento vine porque me sentía inquieto, han pasado dos semanas y no contestabas los mensajes y cuando decidí marcarte me mandó al buzón-Me dijo cabizbajo.

-Yo, yo-Le comencé a decir en un tono muy bajo, casi susurrando, y mientras, siento como mis ojos se llenan de lágrimas 

-N-no tengo ánimos para nada y yo s-solo.....-. Dejé de hablar de forma precipitada porque sentí un mareo, y estoy comenzando a debilitarme, mis piernas ya no tienen fuerzas para seguir estando de pie, iba a decirle a Tadashi, pero lo único que recuerdo es que caí en sus brazos y a lo lejos escuchaba que él decía mi nombre.

Cuando desperté, me di cuenta que estaba en mi cuarto y Tadashi estaba sentado al lado de mi cama.

-¿Qué sucedió?-Le pregunté.

-Te desmayaste, así que fui un poco atrevido y entré a tu casa para venir a recostarte a tu cama, no sabía dónde era, pero cuando subí, vi que la puerta de un cuarto estaba abierta y supuse que era el tuyo-.

-Lo-lo siento mucho-Dije apenada.

-______, necesitas comer, por favor-Me decía desesperadamente.

-Yo, hmm, sí, creo que tienes razón, perdón-.

-Sabes, de ahora en adelante vendrás conmigo todas las mañanas a desayunar en la cafetería de tía Cass-.

-¿Qué?-Dije exaltada- N-no, no podría-.

-Por favor, quiero ayudarte, aunque sea de esta manera-.

Suspiré- Bien, pero pagaré por el desayuno todo el tiempo-.Dije decidida.

-Hmmmm-Pensaba-. De acuerdo, pero no todo los días-. Lo decía mientras me daba una linda sonrisa.

Wow, su sonrisa hace que me sienta cálida y protegida.

-Bueno, te desmayaste porque no has comido nada así que mientras dormías, decidí pedir algo para cenar, y no, no acepto reproches-.

-Ta-tadashi!-Exclamé.

-Solo quiero que te recuperes y no lo harás sola, ni estando encerrada en tu habitación, así que no me pondrás ningún pero y mañana saldremos a hacer el supermercado ¿De acuerdo?-Me dijo con un tono serio.

Hice un puchero y solo le dije:

-De acuerdo-.

El pedido llegó unos minutos después de nuestra conversación y Tadashi salió a pagarle al repartidor, bajé las escaleras y vi que había ordenado comida china, le dije que me siguiera al comedor y eso hizo, no tenía mucha hambre pero él, prácticamente, me obligó a comer para que no me sucediera lo de hace un rato, mientras cenábamos, él me hablaba de su hermano, tía, y sus amigos, también me contó que iba al Instituto de Tecnología de San Fransokyo, yo le comenté que también estudiaba en ese Instituto y me preguntó por qué nunca nos habíamos cruzado y yo le dije que probablemente no llevábamos el mismo horario o asignatura.

Se hicieron las 9:30 p.m y él ya debía marcharse pero me hizo prometer que mañana estaría lista a las 8:00 a.m para desayunar juntos en la cafetería, se despidió dándome un beso en la mejilla y salió de la casa, mientras tanto yo observaba como su figura se perdía a lo lejos, cuándo ya no lo vi, entré y cerré la puerta con llave.

Subí las escaleras y en el pasillo que iba en dirección hacia mi cuarto, vi la foto que tenía con mis padres, estaba colgado en la pared, los extraño mucho y esta casa se siente vacía sin ellos, pero en frente de esa foto prometí que ya no iba a llorar, que iba a hacer todo lo posible para salir adelante y que de esa manera ellos se sintieran orgullosos de mí.

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Bueno eso es todo! Muchas gracias por leer el capítulo 5 de mi pequeña novela. 

Hasta pronto.

XOXO

***CRÉDITOS DE IMAGEN A QUIEN CORRESPONDA***