Hoy estamos cumpliendo 1 año de ser novios y Tadashi me lleva hacia un lugar, el cual desconozco, me dijo que me arreglara que iríamos a cenar pero resulta que ahora estoy con un pañuelo sobre mis ojos y él me lleva de la mano para que no me caiga ni golpee con nada más.
-Ya casi llegamos, no te preocupes-. Suelta.
-Confío en ti, pero no confío en mis pies- Le digo nerviosa.
-Descuida, acá estoy para atraparte sí tropiezas-.
-Gracias, corazón-. Le doy una sonrisa.
Después de unos minutos nos detuvimos.
-Bien, acá estamos. Te quitaré la venda pero mantén los ojos cerrados, por favor-. Me quita la venda de los ojos y aún estoy ansiosa por ver donde estamos.
Escucho que él comienza a caminar y luego me dice con un tono más elevado, puesto que se encontraba lejos de mí. -De acuerdo, ya puedes abrir tus ojos-.
Cuando los abrí, observé que estábamos en la playa y en medio de este había una mesa arreglada, un camino creado con velas y se podría decir que una "carpa romántica" que alrededor tiene luces, se ve muy hermoso.
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-T-tadashi, me encanta-. Expresé-. Gracias-. Me acerco a él y le doy un pequeño beso en los labios.
-Me alegro que te gustara, ven, sentémonos-. Agarró mi mano y me guío a través del sendero para sentarnos en la mesa.
-Puede que se escuche muy repetitivo pero créeme que no me cansaré de decirte lo hermosa que eres y lo mucho que te amo-. Me decía con una sonrisa boba. Yo me encontraba muy sonrojada, creo que la temperatura se acaba de elevar unos cuantos centígrados más o ¿solo soy yo?
-Te amo, Tadashi-.
Cenamos tranquilos, con las olas, como música para nuestros oídos, al fondo, él, yo, el atardecer tan espléndido, todo es perfecto. Después de la comida decidimos caminar a la orilla de la playa con nuestras manos entrelazadas. Nos detuvimos porque queríamos ver como el sol se escondía de a poco, solté la mano de Tadashi para acercarme al mar, ya que me había quitado los zapatos para caminar más cómodamente, no tuve ningún problema en que el agua llegara a mis pies.
Me volteé para decirle a Tadashi que se uniera a mí, cuando lo hice, me di cuenta que Tadashi estaba arrodillado con una cajita de terciopelo, color rojo, entre sus dedos, coloqué mis manos sobre mi boca, estaba muy sorprendida y las lágrimas comenzaban a rodar por mis mejillas.
-_____, gracias por nunca dejarme solo y por amarme como tú sabes hacerlo. ¿Me harías el honor de casarte conmigo?-. Dice con sus ojos cristalizados y con una amplia sonrisa.
-Sí, sí, sí....sí-. Respondo sin vacilar.
Tadashi se levantó y colocó el anillo en mi dedo anular. El anillo tenía un pequeño diamante y alrededor de este había una figura de una pequeña rosa, es precioso.
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Me colgué sobre él y le di, no uno, ni dos, sino muchos, muchos besos cortitos.
-Sabes-. Comenté-. Quería darte una sorpresa por nuestro aniversario pero al parecer la sorprendida fui yo-.
-¿Ah sí?- Pregunta.
-Sí, acompáñame-. Le digo.
Nos dirigimos otra vez a la mesa, ya que en mi bolso tenía el regalo, lo saqué y se lo entregué.
-Ábrelo, por favor-.
-De acuerdo-.
Desató el moño que tenía la cajita y lo abrió, sacó el aparatito que venía dentro de esta y se miraba muy confundido.
-No entiendo-. Me dice-. ¿Qué significa esto?-.
-Pues ese aparatito es para saber si estoy embarazada o no, bueno en otras palabras.....VAS A SER PAPÁ-.
-Ah ya entiendo- Se queda unos instantes en silencio-.... espera ¿QUÉ?-. Dice
-Vamos a ser padres-. Le digo sonriente.
-Wow, no me lo puedo creer-. Me dice mientras me agarra de la cintura y me eleva, luego me baja y me da un beso.- Este es el mejor día de mi vida-.
-Te amo-. Expreso.
-También te amo-.
FIN.
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Bueno hasta acá el final, quería comentarles que haré EXTRAS, así que aún no pondré esta historia como "completado".
