Capítulo II - Nombre del plano

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No sé a dónde quería ir o por cuánto tiempo debo correr para perderlos. A cada segundo que pasa pierdo el aliento. Todavía sigo derramando sangre por el estómago, en intento por querer detener la hemorragia decidí desprender esa tela que me cubría la parte superior del torso y haciendo una especie de torniquete, mientras acumuló más tela en mi zona dañada ya que con la otra estoy cargando al cachorro.

* Atrás de mi escuchando como balas pasan cerca de mi cuerpo e impactando en árboles y rocas *

Siento a mi corazón latir aún más fuerte, un poco a lo lejos veo tumultos de troncos viejos arrumbados algunos huecos y otros todavía con sus hojas secas.
No sé si pueda entrar al menos en alguno pero debo arriesgar todo, ya que no tengo fuerza ni si quiera para poder trepar un árbol y refugiarme entre las hojas verdes de tonalidades claras

Así que lo hice sin perder más el tiempo, entre con dificultad pero lo suficiente para perderme entre ellos.

* Un cadete llegando con pasó apresurado revisaba los troncos con su linterna *

Pero... Me vió, no lo pensó dos veces y rompió el tronco donde me encontraba. Siendo al descubierto solamente las plantas de mi pies así como mi parte superior con la tela totalmente manchada en rojo carmesí.

El cadete me miraba de la misma forma como lo hizo ese ente en el contorno de constelaciones. Llegandome el recuerdo empecé a llorar, no sabía verdaderamente del por qué. Simplemente lo hacía, creí que si le extendía la mano me pasaría lo mismo, ya no quería sentir mas dolor o miedo.

Pero el en vez tomando su arma con firmeza me disparó, los logre contar... Eran 5 tiros, todos impactando por mi pecho. En intentos de hablar le dije "No te entregaré al cachorro, si me vas matar... Que sea rápido".

Pero solamente quedándome pasmado sin emociones o incluso la movilidad por querer saber si estás vivo o no. Siento un frío infernal.

* Los demás cadetes así como el General llegaron en cuanto escucharon los estruendos ocasionados por el arma *

Viéndome con alta repugnancia, como el ya no querer verme ni en pintura, el general acercándose con el cuchillo de caza hacia mis pies.

* Queriendo probar el filo de su cuchillos en la planta de mis pies y clavando varias veces *

Sentía el dolor pero cada vez fue intensificando, sentía que gritaba pero nadie me escuchaba... Moverme con intentos de escapar pero mi cuerpo no respondía.

* El general terminado de torturar se acercó al cadete con las siguientes palabras *

! - Bien hecho en encontrarlo pero como tú terminaste con su vida ahora ve donde se pudrira, debo de admitir que por un momento pensé que se nos había escapado.

* Los demás alejándose en grupo de donde entraron, quedándose solamente tres cadetes... El que terminó con mi sufrimiento... Soltó una lágrima miéntras que, el resto supuse que eran sus amigos comentando *

= - No te preocupes por el chico, no tenía por qué morir de esa forma. Pero no tenemos otra opción, además si el General habla bien sobre tí te darán bonificaciones.
El quería proteger el cachorro...

* Cargandome entre los tres en el tronco en dirección hacia una caída en picada a unos varios metros donde creí saber mi final, sin rumbo fijo y al final del camino una cascada resonante *

Mientras me tiraban de la forma más tranquila posible decía uno...

= - Jamas fue la intención de mi compañero en terminar cosas que no tenían pies ni cabeza, solamente cumplía con su trabajo.
Donde vengo te diré un secreto para que busques tu camino y puedas descansar en paz... Y posiblemente te aclare tu ser y espíritu.

TIEMPO SAGRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora