Fin de la cita.

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Los dos dálmatas dieron sus miradas a quién les estaba llamando la atención. Era Delilah, la madre de la casa, quien venía del trabajo, cansada de su jornada laboral.

—¡Ay! ¿Mamá, cómo te fue en el trabajo? —Dylan se asustó pero saludó a su madre.

—No me cambies el tema, y suelta a tu hermana. por favor —dijo Delilah molesta con su hijo.

Dylan y Dolly obedecen a su madre la cual aun le dolía la pérdida de su marido, Doug. La dálmata comenzó a llorar por el triste recuerdo de su difunto esposo, el cual murió salvando a un niño que aún no caminaba, en ese momento llegó Devin.

—Ya está lista su reservación pueden subir el tejado —dijo Devin.

—Si, ya vamos hijo —dijo Dylan a su hijo.

Delilah se le acercó a su nieto y le preguntó.

—¿Qué fue lo que hicieron esta vez?

—Eso no es de tú incumbencia —respondió Devin.

—Alguien quiere delicioso de parte de Da Vinci —dijo Delilah con una cara de malicia.

—¡ni la invoques! —dijo Devin molesto.

—Devin... ¿dónde estás? —preguntó Da Vinci.

Devin: Solo dejalos en paz solo una vez en la vida, POR FAVOR —dijo Devin molesto para con su abuela.

Devin fue secuestrado por Da Vinci, Delilah fue a su habitación por unos instantes para planear algo para estropear les la noche: los dos dálmatas subieron al último nivel de la casa, al llegar vieron una sendero de pétalos en el piso, los dos siguen el sendero hasta llegar a una mesa donde estaba el menú de la noche, en eso los dos ven el menú al mirar hacia la derecha vieron que Junior se acercaba a ellos con una bandeja con una jarra de agua y dos tazones.

—Buenas noches les traigo un poco de agua, y, ¿ya saben que van a ordenar? —preguntó Junior.

—Jajaja, hija, el menú tiene los tres especial del día —dijo Dylan feliz por su hija.

—Ah, sí es cierto, jajaja, bueno les dejo la jarra de agua y los tazones en un rato vengo con los platillos —dijo Junior.

Los dos dálmatas se reían por lo que su hija había dicho.

—Jajaja, hay mi niña especial, es igual de distraída que mi padre —dijo Dolly.

—Si, jaja y tan tierna como su madre jeje —dijo Dylan quien con una sonrisa.

—Pero igual de inocente que su padre y eso los hace únicos todos con características de nosotros —dijo Dolly sonrojada.

Esa noche fue especial para los dos dálmatas: comieron el primer platillo que les había traído su hija, era un plato grande de espaguetis para los dos, Delilah estaba dando procedimiento a su plan llenando un gran globo de agua para arruinar la noche a su hijo y de su hijastra. La cena fue todo un éxito, todos sus cachorros se reunieron para despejar la pista de baile para que sus padres pudieran bailar, entonces DJ pone la pista de baile para sus los "hermanos".

los dos dálmatas bailaban felices de estar juntos otra vez, se veía que el plan de Dawkins había funcionado. Los dos se reían muy felices de estar bailando juntos como cuando eran adolescentes, pero sobre ellos estaba un gran globo de agua para finalizar su baile se dieron un beso, los cachorros vieron que un gran globo les cayó encima dejando los en shock. Porque el gran globo de agua les cayó encima en eso ven a Delilah como si de Maléfica se tratará.

—¿Quién dice que la reina de las bromas no puede intervenir en la cita de estos dos? Jajaja

—Cómo te aborrezco abuela —dijo Devin entre dientes lleno de furia.

—Da Vinci te encargas de él ya no lo necesito —dijo Delilah

Da Vinci se llevó a Devin, más de alguno preguntó.

El Diario De MamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora