EODSS - JICHEOL

CAPÍTULO 16

JIHOON

Jihoon nunca había sido desvestido tan rápido ni por otra persona. No como un adulto. Había tanto sucediendo dentro de él que no estaba seguro de lo que sentía.

Temor por el futuro, aprensión y ansiedad, pero, sobre todo, deseo. Esa emoción era más difícil de ignorar ahora que había dejado que se abriera la puerta. Se hacía aún más difícil cuanto más tiempo Seungcheol se cernía sobre él, apenas lo tocaba mientras lo hacía sentir todo.

—Todavía estoy asustado, —dijo Jihoon, su voz temblaba. —¿Va a doler? ¿Tu nudo?

—Dicen que no duele. ¿No fuiste a la escuela omega? Supuestamente, anudar es la mejor forma de placer.

—¿Qué pasa si no hay nudo?

Seungcheol se acostó, alineando sus caderas. Ambos usaban ropa interior, pero la fricción era increíble. —Oh, habrá—, murmuró Seungcheol en su cuello.

Jihoon se estremeció. —¿Está mal lo feliz que estoy de ser tu primero? —Dijo Seungcheol, besando la oreja de Jihoon —Tu único.

Seungcheol se deslizó y Jihoon intentó agarrarlo para mantenerlo en su lugar.

Le encantaba la sensación de estar cubierto por su alfa, y cuando se retiró, el aire frío se sintió rápidamente. Se detuvo a mitad de camino y Jihoon miró la cara sonriente de Seungcheol que brillaba desde detrás de su erección.

Alcanzando debajo de la banda elástica, Seungcheol sacó la polla de Jihoon. Lamió la longitud de un lado, repitiendo el movimiento otra vez en el otro lado.

Jihoon siseó entre dientes. El placer lo atravesó y quiso tocar a Seungcheol para mover su cabeza en la dirección que él quería, pero no era necesario, era como si Seungcheol estuviera en su mente y supiera exactamente cómo le gustaba ser lamido y chupado. Tomó todo de Jihoon, todo lo que había, y tragó, los músculos de su garganta se contrajeron alrededor de la polla de Jihoon como una caricia extra, y ya estaba a punto de correrse. —¿Cómo sabes ahora qué hacer? —Preguntó con asombro.

—Porque soy tu alfa, es mi trabajo y porque te amo, —respondió Seungcheol, volviendo a la erección de Jihoon. Lo chupó por un momento antes de ahuecar sus bolas. El suave cosquilleo fue la ruina de Jihoon, y se corrió con un gemido, derramándose dentro de la boca de su alfa. Seungcheol lo tragó, gimiendo mientras lo hacía. Cuando terminó, soltó la polla agotada de Jihoon y acomodó su cuerpo entre sus piernas. Un cambio le había sucedido a Seungcheol, similar a aquella vez en su casa. Estaba enfocado, dirigido, como si lo único que importara fuera estar dentro de Jihoon.

Jihoon estuvo de acuerdo.

Abrió más las piernas para acomodar el cuerpo de Seungcheol. Si esto no era un celo completo, Jihoon no quería saber cómo se sentía. Por aquel momento, se estaba volviendo más resbaladizo, su cuerpo se estaba preparando para una invasión que con suerte lo dejaría embarazado. Sus músculos se tensaron cuando su cuerpo se sintió más desesperado por llenarse y anudarse. Algunos omegas no llegaban a conocer a su pareja, nunca sentirían un nudo. Jihoon siempre había supuesto que esa era la vida que tenía que esperar.

Seungcheol alineó sus cuerpos y gimió. —Puedo sentir tu calidez ya. Casi no puedo creer que esto esté sucediendo—Empujó hacia abajo, deslizando la cabeza de su pene dentro de Jihoon, justo después del estrecho anillo de músculos. Se mordió el labio, sin sentir dolor como creía que lo haría, solo placer. Increíble placer que todo lo consumía

—Sí, Seungcheol, mi alfa, por favor. Lléname, dame tu nudo. —Apenas sabía lo que estaba diciendo cuando el celo se hizo cargo. Tenía un deseo, un propósito: servir a su alfa, recibir su semilla.