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- ¿ Estás bien? - Preguntó un poco agitado, hace unos momentos unos hombres les habían disparado, por suerte, habían logrado escapar. Sin embargo, akutagawa no tenía tanta suerte, y una de esas balas le dió.- Necesitas un médico para que te atienda.

Se sentía preocupado por el azabache. Mientras esté, sólo lo miro con mala cara y suspiro.

- No es necesario. No soy tan débil.

- Pero...

- ¡Te dije que no!- Se levantó del suelo, se rompió un poco de su manga y lo amarro de su pie, fue donde la bala impacto. - Vámonos ya, sólo es cuestión de  tiempo para que nos encuentre.

- Si pero...

- ¿Que quiere ahora, Jinko?

- Sólo estoy preocupado por ti. Tal vez debería de llamar a Daz...!- No lo dejo terminar.

-  ¡Te dije que estoy bien!- Lo fulminó con la mirada, quería matarlo pero no podría, se lo había prometido a Dazai, y el no rompería su promesa.

El albino suspiro. ¿Por qué siempre era así? ¿Por qué no podrían actuar normal? ¿Por qué el era el único en recordar? ¿Por qué?

Pensó el albino, sabía la respuesta correcta, pero aún así, aun así, tenía la débil esperanza, que algún día pueda decirle la verdad. Pero lastimosamente, eso nunca pasará si no quiere graves consecuencias para el, sus amigos y para el mismo universo. Después de todo ese era su trabajo...

Suspiro. Había estado tan metido en sus pensamientos que no se dió cuenta que el azabache ya se había ido.

- ¡Ese idiota...!- Pensó Atsushi, pero sabía lo terco que es akutagawa, si llegaba y le reclamaba del por qué se fue, seguro que le dirá no es tu importancia. Siempre ha sido así o mejor dicho, en esta línea ha sido así.

En vez de seguirlo, prefirió quedarse ahí, podría usar su poder para encontrarlo, después de todo era "unos" de sus beneficio de éste trabajo.

- Ya no lo soporto. - Se sentó y puso sus cabeza en sus rodillas, odiaba estar solo, por qué esa línea tenía que ser así, sólo quería volver a su línea original y estar con su universo, como debió ser desde el principio.

Un bip lo distrajo. Saco su celular de su bolsillo, sin mirarlo, contestó.

- Dasai-San-

- ¡Oye eso me ofende que me confundas con el! ¡Se que soy un hijo de puta pero no para tanto! - Contestó el otro lado de la línea, al instante el albino se sorprendió, espero que fuera Dazai y no el.- ¿Estás hay?

- Si, lo siento Dark pensé que eras el. - Se disculpó el albino.

Dark en realidad era el Atsushi de otro universo donde a diferencia de este universo, el había entrado a la mafia y era una máquina de matar. Una de las tantas diferencias era que akutagawa estaba en la agencia, tanto el como el azabache se invertirán sus colores. Y como sería extraño que todos se dijieran atsushi optaron en llamarse algo que les caracterizaba a cada uno, y el salió como Dark.

- Nel, no me importa, pero en serio ¿Estás bien? Pareces que no. -

- Si estoy bien Dark- Contesta. Hubo un silencio.

- Hombre!  Se nota mucho que estás bien, no es mi importancia asi que me vale un comino. Pero, es por tu castigo ¿Tal vez? ¿Cómo te va?- Preguntó.

- Tu que crees, me estoy acostumbrado todavía. - Suspiro. - Yo solo...- Dark sólo esperaba que continuará pero sabía perfectamente que no lo hará,  lo presenció de ante mano por que fue el que le causó ese castigo a sus pocos amigos.

❤ Un Día ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora