Capitulo tres

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-Es perfecto. Necesita una manita de gato pero es perfecto.

Dijo Amelie mientras terminaba de darle la quinta vuelta al departamento. Y como dijo ella, era perfecto. Tenia dos habitaciones, aunque un baño (eso complicaría un poco las cosas), una cocina americana y un pequeño living, donde podía caber un sofá. El balcon no era muy grande pero tenia unahermosa vista al parque donde una hora atras buscaban donde vivir.

-Tienes razon, no sera facil, pero convertiremos este lugar en un hogar.

-Señor, ¿Seria posible alquilar este departamento de inmediato?-pregunto entusiasmada Amelie.

-Si claro, tengo por aqui los papeles- dijo buscando en un maletin.

Sacó los papeles y no dudaron un minuto en firmar. Se quedaron hablando acerca de unos detalles del departamento, y arreglaron el tema del dinero. Luego de eso se quedaron preocupados, ya que, no era suficiente para la comida, si es que querian sobrevivir almenos una semana. Asi que, despues de ordenar sus cosas se propusieron salir a encontrar trabajo.

El primer intento fue un Subway que estaba a dos cuadras del edificio...llenos. Segunda opción: Burger King...llenos.
Con la tercera opción tuvieron algo más de suerte. Era un bar que parecía normal, aunque sus vidrios estaban polarizados. Eso les llamó la atencion. Pero no importaba, tenían un cartel de se busca mesera y barman. Se sonrieron con victoria y entraron.

Un bar nudista, pero con clase. un cabaré. Ahora los vidrios tenían sentido. Marcus empezó a reírse y Amelie sólo miraba sorprendida.

-No puede ser- murmuro Amelie .
-¡Claro que puede ser!- Dijo alguien a sus espaldas- Bienvenidos al cielo. -Continuo.- El lugar donde encontraban a nuestros ángeles más bellos y talentosos de toda la ciudad.
-N...no vinimos a ver el show. Vimos su cartel de "Se necesita mesera y barman"
-¿Creen que tienen lo que se necesita, para llegar al cielo?

Los amigos se miraron. No sabían nada acerca de servir o hacer tragos. Creo que no habían pensado en eso.

-No señor- dijo Marcus algo avergonzado
-Bueno...¡aprenderán!- El señor alzo su mano en forma de saludo- Yo soy Stefano Mcmillan y desde este segundo, soy su jefe.

Alegres de haberlo conseguido saltaron y se abrazaron.

-Debo advertirles que sí rompen algo, saldrá de su paga-les apuntó con el dedo.
-Sisisis-dijo Amelie aún emocionada.
-Tú, muchacho, ve a la barra, busca a Arturo y dile que eres su nuevo aprendiz. Tú, niña, busca a Dominique y empieza a tomar órdenes. Empiezan ahora, su turno termina a las once.

Se miraron sorprendidos, no esperaban empezara a trabajar ahora, pero si querían el dinero debían hacerlo.
Eran las 6 de la tarde, aún les quedaban un par de horas antes de por fin descansar.

Amelie fue en busca de Dominique. La encontró pidiendo un par de cortados en la barra. Al fondo pudo ver a Marcus hablando con un tipo moreno de grandes brazos.

-Em disculpa, ¿Dominique?
-Si.- dijo cortante.

La mujer era alta, incluso más con tacos, esbelta, pelo castaño y largo, y grandes labios. Sin mencionar el sexy atuendo que llevaba. Tal vez también bailaría después.

-Hola, me llamo Ameli y soy la nueva mesera. Stefano me dijo que hablara contigo.
-Si, necesitas un uniforme.- la miró de arriba hacia abajo- sígueme.

-¿Qué talla de sostén eres?- dijo cuando llegaron a un vestidor.
-36B
-Descuida, ya te crecerán- dijo casi en un susurro. Amelie sólo hizo como sí no lo hubiese escuchado.-Ten.- dijo y le mostró un corsé con un gran escote, lleno de plumas y brillos- Es tu nuevo uniforme. Las plumas son para aumentar tu busto, además te le lo levantará. Cámbiate, busca una libreta, un lápiz y empieza a tomar órdenes.

Amelie tomó el corsé y lo examino, levanto la vista para agradecer pero Dominique ya no estaba.

Uf, creo que esto era demasiado para su primer trabajo. Pero no necesitaba experiencia y era más de lo que podía pedir.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2015 ⏰

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