Amor celestial

Capitulo 4

PERSPECTIVA NORMAL

-El Sekiryuutei, está aquí, ¿Quién eres?, ¿Te atrajo tu rival?

Tanto Kokabiel e Issei detuvieron su pelea al sentir una energía muy conocida para ambos, Issei aún mantenía su apariencia serena, no mostraba algún signo de emociones, y esto preocupo a Rías y Gabriel, ya que ambas tenían un mal presentimiento acerca de esa transformación.

-Issei-kun, ¿Qué es esa transformación?, ¿Acaso no me entiendes?

Gabriel tratado de llamar la atención del chico, Kokabiel solo dejaba transcurrir los sucesos, ya que podría ser algo interesante e informativo para él y sus aliados.

Issei ni siquiera reaccionaba, solo su expresión serena seguía siendo la misma

[Rías, combate contra él, ahora mismo está en un trance el cual no lo deja hacer nada, si logramos que quede inconsciente lo habremos salvado]

-Pero que pasara con Kokabiel

Kokabiel al ver que ya no hacía falta su intervención decidió retirarse, debido a que su misión ya estaba completada, dando así muchas dudas de porque su encuentro. Mientras esto pasaba en él suelo las cosas no estaban mejor, la nobleza Gremory se quedó impactada al ver a un ser portando la armadura del Sekiryuutei, Akeno aún no despertaba, Gabriel estaba igual que los ya mencionados puesto que nunca se imaginó tener tan cerca al rival predestinado de su amado, y más sabiendo que este no mostraba sus intenciones.

-Buchou, acaba de llegar el Sekiryuutei, ¿Buchou?

Xenovia fue la primera en articular una palabra, ya que los demás seguían en su asombro ya que los dos dragones celestiales estaban reunidos. Rías por su parte se concentró en la pelea, su mente estaba hecha un caos, sabía que iba a ser duro afrontar esto con el poder de Issei consumiendo su energía vital rápidamente, pero ahora tiene que salvar a el que sería su príncipe azul, o bueno, blanco.

-Chicos, sé que hay mucho que explicar, pero ahora necesito su ayuda para despertar ayudar a el dragón blanco ayudemos por favor

Así mientras ellos escuchaban, el Sekiryuutei arremetió contra su contraparte la cual empezó una lucha en el cielo, que se extendía a casi llegar la cuidad ya que al Kokabiel retirarse la barrera dejo de funcionar la pelea entre ambos dragones estaba dispareja ya que el dragón rojo no era comparable a todo el poder que tenía el arcángel dragoncito Issei.

-Así que este tu poder al combinar tu energía divina y draconiana.

Rías sabía que no tenía oportunidad alguna con su némesis, más ahora que Kokabiel ha huido y no sabe cómo salvar al castaño, pero a pesar de eso no se rendía luego de ver como su nobleza y el Serafín apoyaba en los ataques siendo que ella era la que estaba en el frente deteniendo los embates del inconsciente Issei.

-Sekiryuutei realiza unos aumentos y dámelos, quizás pueda darle un ataque que lo dañe para dejarlo inconsciente.

Rías miro a Gabriel, aun con sus dudas procedió a apoyar la idea del Serafín, y sin muchas esperanzas de éxito aguardo su momento, después de que parte de su nobleza apoyo con sus mejores ataques para la distracción del dragón blanco.

-¿Estas segura de esto?, sigue usando poder divino.

-Sí, digamos que por su categoría ahora tiene un poder equiparable al de Miguel, pero si logramos herirlo podrás atacarlo para que ese estado se acabe, el chiste es que ya no pueda levantarse.

Ambas estaban posicionadas para el ataque final, aunque entre el resto de la nobleza lograron coordinarse bien, mínimo para lograr mantener a raya a Issei, el cual aun sin expresión en su rostro o poder hablar combatía contra todos, Akeno era la más entusiasmada, ya que no entendía nada pero si un serafín pedía ayuda era por un motivo.