# Coco Chanel | Wowkwan ✰

queen coco chanel

Byeongkwan miró por última vez sus ojos para ver si su maquillaje no estaba corrido y se levantó buscando su bolso vintage de Coco Chanel que combina con la ropa que usaba en tonos oscuros.

Salió de su casa con sus kitten heels resonando en el pavimento atrayendo todo tipo de miradas, pero menos no podía importarle. Saber que ha sido elogiado por su manera de vestir y maquillarse, y aunque personas le miraban con desagrado e indignación, al menos sabía que se veía bien.

"¿No te da pena salir así a la calle?"

"¿Me veo mal?"

"No, pero ..."

"Entonces no me importa, si me veo bien incluso pueden tomar fotos y no me molestará"

Desde pequeño a Byeongkwan le gustaba el lujo y la elegancia, nunca le agradó mancharse con lodo, sudar o jugar debajo de la lluvia, eso era de salvajes según él. Probablemente fue por la gran influencia de su madre en su vida, esta siempre vestía de manera elegante y su manera de hablar, caminar y sentarse era de una señorita perfecta. Byeongkwan siempre la vio como un modelo a seguir Cuando la acompañaba a su taller como diseñadora de interiores, también podía observar a las diseñadoras de moda y ahí fue donde tuvo su primer amor. Vigogne. Cuando tocó y miró por primera vez esa tela sabía que estaba hecha para él, a pesar de que recibió un leve regaño por tocar la tela más cara del mundo sin permiso, este no le detuvo y consiguió un pedazo para poder inspirarse al momento de vestir.

Cuando llegó a la adolescencia, conoció a quien sería su diosa hasta el día de hoy. Sentado en la sala de su casa mientras leía revistas se encontró con el nombre que cambió completamente su vida. Coco Chanel. Sus diseños le excitaron en un instante, tanto así que corrió a su madre y le comenzó a implorar que le comprara ropa Chanel. Como único hijo, su madre no le pudo negar su capricho y le acompaño al que sería su paraíso, una tienda oficial de Coco Chanel donde no solo encontró ropa, sino fragancias, accesorios y maquillaje. Así fue como su personalidad se fue formando poco a poco, con las divas y estrellas del cine en la época dorada siendo sus modelos a seguir.

Se sentó en la mesa para dos del lujoso restaurante en el cual su amigo Donghun le había citado con la excusa de tener excelentes noticias para él, muy extraña vez salía de casa, pero si se trataba de su amigo, viajaría hasta otra punta del mundo.

-Byeongkwanie- saludó tiernamente Donghun antes de sentarse delante de él.

-Vaya, hasta que al fin decides regresar a Corea- bromea haciéndole reír brevemente.

-Lo siento, sabes que Junhee decidió que la boda sería en China mientras que yo me ocuparía de los preparativos- mencionó sin esconder su emoción.

Donghun, a pesar de ser unos años mayor que Byeongkwan, es mejor amigo del menor desde que se conocieron en una tienda de Chanel por pelear por el último bolso de edición limitada que la actitud terca de Byeongkwan ganó.

-Cierto, falta solo un mes para la boda, espero y mis recomendaciones te hayan servido-

-Claro que sí, todos los diseños que he elegido han sido de tu madre, en serio es una leyenda- dijo con suavidad y sonriendo.

Byeongkwan no evitó sonreír al escuchar a su madre ser nombrada con admiración, claro que los diseñadores eran sus favoritos, pero su primer y principal modelo a seguir siempre sería su madre.

-No es porque me moleste, pero falta poco para tu boda, ¿no deberías estar en China asegurándote que todo este bien?- dijo antes de tomar del agua antes servida.

-Claro, solo he venido por algo en lo que solo tú me puedes ayudar-

El menor sonrió imaginándo sobre que sería y se quitó los lentes de sol que escondían si perfecto maquillaje.