No es un sueño

El comienzo de las pesadillas

  Un par de días más tarde de la llegada de su padre, Julia comenzó a tener pesadillas en las noches. Estas trataban de un hombre, alto, de complexión delgada y piel pálida, éste en todas las pesadillas hacia lo mismo, forzaba la puerta con una palanca, entraba lentamente mientras decía:

- Sabes quién soy, debes ayudarme. - seguidamente de estas palabras el hombre, se la lleva mientras ella grita. Se la llevaba a una cabaña maltratada al otro lado del bosque. En la cual habían desaparecido muchas personas entre ellas, su mejor amiga, María, la cual había desaparecido buscando animales cerca de esa cabaña. Luego de dichos sucesos, ella despertaba de manera agitada y respirando velozmente.

Un día, cansada de aue ocurra esto, Julia, decide ir hacia esa cabaña a averiguar aue estaba ocurriendo allí y por que esa cabaña aparecía en sus sueños.

Luego de una larga caminata llega cansada a la cabaña. Ésta se veía antigua, había sido abandonada hace ya bastante tiempo.

Julia, mira fijamente la cabaña con miedo, después de todo, estaba llendo sola a una cabaña abandonada en medio del bosque donde varias personas habían desaparecido. Ella golpea la puerta de madera ya putrefacta, que, por ese mismo motivo se cae al tercer golpe haciendo mucho ruido.

- ¿Hola? - pregunta Julia con una voz fina y temerosa. - ¿Hay alguien alli? - preguna la joven con miedo a que alguien conteste. Finalmente luego de unos minutos de silencio, no hay respuesta a lo que Julia se siente aliviada por que ¿Quién podria vivir solo en medio del bosque en una cabaña tan maltratada y antigua? Solo un psicopata, y era eso a lo que le temía Julia,a encontrarse a quien no debia. Julia luego de unos minutos en espera de que ocurra algo inspecciona la casa en busca de evidencia de que alguien viviera alli, pero luego de unas dos horas de busqueda, ella no obtiene resultado alguno, por lo cual decide volver a su casa.