Introducción

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Todo comenzó una tarde de otoño en Midville, un pequeño pueblo al suroeste de Texas.
Julia, una estudiante de la universidad de LA, se había mudado a Midville hace 3 años. Planeaba alejarse del estudio y los problemas de la ciudad. Se suponía que solo serían unos meses, pero ella se enamoró de ese pueblo y sobre todo, de la naturaleza que florecía en un bosque no muy lejano al pueblo.

Julia, se encontraba en la verdulería de Alex, una mujer ya adulta a la que se le notaban los años.
- ¿Llevarás lo de siempre cariño?- preguntó la señora con una voz simpática y alegre.
- No señora, está vez haré algo especial, espero a un invitado. - respondió con una gran sonrisa, refiriéndose a su padre, quién estaría de visita durante unas semanas.
- Me alegra escuchar eso Julia, que la pases genial con tu visita. - concluyó Alex.
- Gracias señora. - dijo Julia mientras se alejaba.

En cuanto Julia llega a casa, comienza a preparar un delicioso estofado, el cual compartiría con su padre.
Se escucha un golpeteo en la puerta, seguido de una voz gruesa pero a la vez tranquila:
- ¿Hola? ¿Julia querida estás aquí? Preguntaba la voz detrás de la puerta.
Julia sin decir nada y algo nerviosa camina rápidamente hacia la puerta a la vez que se limpia un poco con las manos y se arregla. Suspira profundo y abre la puerta, tras la cual se encontraba su padre.
- Querida hija mía ¿Cómo estás mi pequeña?- pregunta el padre preocupado y emocionado a la vez.
- Estoy de maravilla ahora que estás aquí. Pasa pasa - dice Julia mientras hace que su padre entre en la casa.
- Justo estaba preparando la comida, ya te la sirvo. - dijo Julia apurada y a la vez algo nerviosa.
- Muchas gracias por este recibimiento, pero no tengo hambre, por ahora lo único que quiero es descansar. - dijo el hombre.
- Está bien papá, el viaje ha de ser duro, por allí está la habitación, recuéstate y descansa.
El padre de Julia va hacia la habitación, se recuesta y luego de unos minutos, se queda dormido. Julia, luego de eso se va a preparar un bote, ya que ella sabe que su padre ama pescar, había planeado ir en la tarde con el.
Mientras Julia preparaba todo para la tarde con su viejo comenzó a darle unos fuertes dolores de cabeza, ella creyó que era temporal, pero a medida que pasaba el tiempo era peor.

No es un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora