-¡Un ramo volador!- gritaron al momento en que sentí algo caer en mi cabeza, risas de parte de mi madre y de algunos invitados
-¡Ni Dios lo quiera! - grité al momento de devolver el ramo "Dios me guarde, yo casada, ni loca"
-Que aguafiestas eres mona- sonreí y camine hacia la salida moviendo exageradamente las caderasAsí empezó todo, un ramo callendo en mi cabeza y mi hermana tan dulce como siempre, hace un par de horas mi madre se había casado por la iglesia, ahora estaba feliz junto a Mark, cuando ella nos dio la noticia, mi hermana la felicito y yo, yo solo sonreí y camine a paso lento a mi habitación, no estaba de acuerdo pero verla sonreír luego de todo lo que tuvimos que pasar las tres y más ella, no tenía derecho a dicerle no a su felicidad, si ella sonríe, yo también
Verano~hace un par de años atrás
Mi padre junto a mi hermano salieron a dar una vuelta en el nuevo auto de papá, yo me negué a ir, mi madre y mi hermana no estaban por lo cual decidí quedarme a cuidar la casa, pasadas tres horas, nadie en mi casa volvía por lo cual me preocupe mucho y llamé mi madre para corroborar que estuviera bien y contestó al tercer tono
-¿mamá donde estás?- escuche gritos, sollozos y ambulancias del otro lado de la línea, me alarme pero intenté mantener la calma
-ma~mamá, ¿estás ahí?- fui por mi abrigo cuando ella murmuró un hospital y corrí lo más que pude, tomé el metro, me tarde un poco en llegar y cuando llegue encontré a mi madre en el suelo de la sala de espera y al lado mi hermana, que lloraba desconsoladamente, me desesperaba a cada minuto que pasaba
-Familiares de Eduardo Gollett- casi me atraganto cuando oí el nombre de mi padre, levante la mano al ver que ninguna de ellas se levantaría del suelo
-Soy su hija- la doctora me vio con pena y supe que el no estaba bien
-Lo siento- mi madre empezó a gritar, negando la cruda realidad, mi hermana salio corriendo, mi cuerpo entero tembló pero no lloraría, al menos ahí no
-¿y su acompañante?- faltaba mi hermano mayor , mi príncipe; la doctora negó, mi madre cayó desmayada y se la llevaron de inmediato, mis piernas temblaron y caí al suelo llorando en silencio
Luego de eso nada volvió a ser lo mismo para ningunaMe limpie las lágrimas y conduje hacia el cementerio, al llegar camine con lentitud por los tacones, no me importo manchar mis nuevos tacones, solo quería verlos, verlo una última vez antes de marchar de esta ciudad, no nos iríamos lejos pero la universidad me iba consumir junto a mi tiempo, ahí estaba "Aron Gollett", mi príncipe
-"No tiene idea lo mucho que te extraño, parece como si hubiera sido ayer cuando me dabas consejos de belleza o te peleabas conmigo por usar tus cosas, es que eran hermosas tus poleras, cuando te burlabas de mi estatura, cuando salías sin permiso por mi ventana y te golpeabas con algún arbusto, cuando aullentaba a tus novias, eras todo para mí"- pensé al momento que me dejé caer al lado de su nombre, sin importar mi vestido, nunca llore frente a mi madre o si quiera en su funeral, no era de piedra pero el ardor en mi pecho no me dejaba siquiera respirar y mucho menos llorar
-"Fue difícil levantar la cabeza luego de que me dejaste, ya no eran los hermanos Gollett, ahora solo era yo, recorriendo los pasillos fríos del colegio al cual fuimos toda nuestra vida, ya no era lo mismo, tus amigos desaparecieron y los míos también, irónico, no crees"-pensé
Sí, tuvo mi momento de rebeldía y de todo me vale madres pero un día me pare en el espejo y dije "Andrea no perdió a sus dos hermanos mayores, debo seguir, por ella, por mí" y dejé de lado todos los pensamientos malos y seguí mis metas.-oh, no- susurre cuando empezó a llover, el cielo se alumbraba y olía a tierra mojada, mi madre me iba matar; sucia y como perro mojado, así llegaré a casa, oh, esperen, ella no estará por una semana, se irá de luna de miel con Mark, punto para mí.
Lloré por horas hasta que sentí que si seguía me iba desmayar, me levante del suelo muy lento por un mareo que nubló mis vista, estaba empapada y la lluvia no paraba, que bueno que le puse el cobertor a mi automóvil o si no sería un desastre más, camine lento no queriendo irme y evitando resbalar y dar con mi cara en el suelo, conduje a casa y como pensé, no había nadie, seguían en la fiesta, subí a mi habitación pero antes de llegar a mi destino algo llamo mi atención, la puerta del cuarto de mi hermano, que permanecía cerrada desde hace años, llegué hacia mi destino y me despoje de mis ropas, afuera zapatos, adiós maquillaje aunque no era mucho, encendí la regadera con agua tibia y me bañe lo más lento que pude, tarde un tiempo ahí, así que al salir, me vestí con mi pijama favorita y baje a buscar algo que comer mientras lloraba un poco más, no soy una chillona, solo aprovecho cuando estoy sola.
Luego de llorar un par de horas más deje las galletas y la leche en la mesita de noche y me lave los dientes, apague la luz, me acosté en el centro de mi cama y fui perdiendo la conciencia.
Me levante por la luz del sol que pegaba delicadente en mi cara, no me quería levantar, estaba en vacaciones
-Linzhi, me puedes hacer desayuno- no, al parecer nadie me quería ver dormir lo que se me diera la gana
-¡Voy!- me levante, me bañe como flash y me arregle un poco, no iba salir pero uno que sabe, baje y encontré a ese conejo, como se llamaba, ¡a sí!, Lio, hice el desayuno lo más rápido que pude y calenté mi leche, como todas las mañanas.
-¿No vas a comer?, y gracias eres un ángel- negué pasando a su lado pero ella tomo con fuerza mi brazo -No lo hagas de nuevo, Linzhi- negué nuevamente pero no retome mi camino, en cambio me senté en una silla del comedor
-No te preocupes Andrea, no es nada, solo- no sabia que decirle - solo no tengo hambre, eso es todo- frunció el entrecejo pero al cabo de un rato negó suspirando
-Me preocupas sabes- me estaba sintiendo mal
-Lo sé- baje la cabeza, incapaz de verla a los ojos, sí yo era mayor pero, pero siempre fue así
-¿A dónde fuiste ayer?- preguntó cambiando de tema
-Al cementerio- conteste con un hilo de voz, a mamá no le gustaba hablar de ellos y mi hermana la apoyaba, sin embargo yo no estaba de acuerdo pero no tenía otra más que obedecer
-Ellos- susurro -Bien- sonrió de forma forzada, iba a hablar nuevamente cuando tocaron el timbre, lo pensó un rato pero yo me adelante y fuí a abrir la puerta pero no había nadie, solo un sobre, lo cogí y lo escondí bajo mi ropa.-¿Quién era?- preguntó Andrea muy interezada
-Nadie- negué, ella se encogió de hombros y siguió comiendo, mientras yo corrí a toda velocidad hasta habitación, cerré con seguro por si las dudas y abrí el sobre, había una nota en ella, la cual no entendí, pero sonreí creyendo que era una broma y la deje dentro de mi maleta."Bienvenidas de nuevo al infierno"
-E
Que equivocada estaba.........
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~Como un ángel~ (En Hiatus)
DiversosLuego de que la madre de Linzhi decidiera casarse de forma inesperada, toda la vida de ella da un giro radical, en donde al principio todo es color de rosa pero, no tan rápido, hay cosas que el gran magnate Robert Mark, su padrastro, guarda al ojo p...