Cap 7

543 32 6
                                    


CHRISTOPHER

Si lo se me pase un poco con ese niño pero no podía decirle que era porque quería estar a solas con el para admirar sus hermosos ojos y su perfecto rostro.

Ya en la mañana siguiente me baño me visto y salgo para la empresa.

-Buenos días Sr. Vélez

-Buenos días Verónica alguna novedad

-Si una, la señora de la otra ves lo está esperando en la sala de juntas. (Y ahora que quiere esa señora)

-Ninguna otra novedad

-No Sr. Vélez

-Perfecto gracias Vero

-Que tenga un excelente día señor. Subo al ascensor y voy a la sala en la que se encuentra la señora

-Buenos días Joven Vélez

-Buenos días Sra. De Colón. Le sonrio fingido

Entramos a mi oficina y ambos tomamos asiento.

-Que la hace estar aquí señora para tener su magnífica presencia

-En verdad vengo a decirte que mi hija está muy feliz la tratas muy bien Christopher

-Es una gran mujer es muy bella y tierna merece ser feliz

-Si y es por eso que te traje una gran noticia. (Genial otra más)

Saco un papel de su bolso y la coloco en mi escritorio.

-¿Qué es esto? Dije confundido

-Esto mi querido yerno es un contrato prematrimonial. En ese instante mi corazón dejó de latir

-Pero que es lo que usted me quiere decir con esto. Dije molesto levantándome de mi asiento

-Nada solamente me aseguró que ustedes la familia Vélez estén claros con nuestra familia en caso de que nos quieran dar la espalda

-Me está diciendo que quiere mi dinero. Dije aún molesto

-A ver Joven Vélez controle sus humos que sabe perfectamente lo que puedo hacer

-Es que no lo puedo creer usted le está vendiendo a su hija por mi dinero.

-Bueno si tu lo quieres tomar así no tengo ningún problema. Se levantó y caminó a la salida de mi oficina
-Espero su firma para hoy en la tarde

Me dio la espalda y me dejo solo con la rabia que tenía quería si era posible empujarla por la escaleras y que...

-¡Chris! Papi que paso

-Nada Zabdiel nada. Tomo asiento y prosigo con el trabajo que dejé otro día

-Chris... Tomo asiento en mi escritorio

-Zabdiel sabes que me enoja esa clase de actitudes

-Y a mi me enoja la forma en la que te estas comportando

-No estoy para hablar con nadie ni mucho menos contigo así que sal de mi oficina por favor. Me levanté y le di la espalda

-Pues fíjate que no me voy a mover. Se cruzó de brazos

-¡¡Que te vayas dije!! Soy tu jefe y me tienes que hacer caso. Me miró sorprendido

-Asi que solo eres mi jefe

-¡¡Si!! Lo miré por el reflejo del vidrio y lo vi triste

-Perfecto "Jefe" no tengo nada que hacer aquí. Se levantó y se salió de mi oficina

Perdido en tus ojos / Chriserick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora