Perdido en tus ojos / Chriserick

Cap 11

ERICK

Es enserio mi mejor amigo se acostaria CON MI CHICO ES ENSERIO sin darme cuenta el vaso que tenía en la mano se rompió por lo muy fuerte que lo sostenía.

-Diablos Erick ¿Te lastimas te? Dijo preocupado

-N-no yo... ¿Sabes en dónde vive? Dije sin ninguna expresión en mi rostro

-¿Quién Christopher? Me han dicho que vive en el último piso del hotel "Empire"

No dije nada más me levanté y me fui de ahí escuchando los gritos de mi mejor amigo.

-Mierda no debí beber tanto. Se donde quedaba ese hotel bueno hay muchos pero solo hay uno en Manhattan

Al llegar un tipo grande y fornido me tomo del brazo.

-Perdon ¿Quién es usted? Dijo serio

-Me llamo Erick... Lo quedé viendo de pies a cabeza -Wow usted es muy guapo. Me iba a caer pero el me sostuvo pero me separé de él

-Tranquilo...tra-tranquilo estoy bien ¿Ve? El me miró raro de pronto veo como sale otro señor

-¿Qué esta pasando? Dijo enojado

-Hey...hey ¿Por qué tan amargado? Debes de disfrutar de la vida

-Vamos ayúdame a sacarlo de aquí. Me tomaron de los hombros

-¡Sueltenme! Chris debería de educar más a sus perros. Dije molesto ellos frenaron de golpe

-¿Viene por el Sr. Vélez? Dijo uno confundido

-¡¡Claro que vengo por el!! sino no estaría acá parado

Vi como se regresaron a ver y uno de ellos se alejó sacando su celular después de un rato regreso.

-El Sr. Vélez ya viene a buscarlo. Dijo serio

Después de unos 15 minutos el ascensor del hotel se abrió dejando ver a Chris con su pelo desordenado y con ropa de dormir se veía muy sexy.

-¡¡Deberías de enseñarles modales!! a tus perritos. Dije volteando a ver al chico más guapo.

CHRISTOPHER

Encima más que me despierta a media noche viene a coquetear le a mi guardaespaldas en mís narices es increíble este mocoso.

-¿Es enserio Erick? Dije enojado regrese a ver a mis guardaespaldas con el seño fruncido

-Perdon Señor que tenga una excelente noche. Ellos al instante se retiraron

-Wow después de todo los tienes controlados muy bien. Dijo coqueto

-¿Para que viniste? Dije sin interés cruzándome de brazos

-Hey no estés enojado precioso. Se acercó a mi acariciando mis brazos
-Yo solo tengo ojos para ti. Se levantó de puntillas para dejar un leve beso en mi boca pero me corrí haciendo que me bese la mejilla

-No estoy para tus juegos Erick. Dije molesto me separé de él y me di vuelta

-¡¡Lo siento!! Ok. Me pare enseguida

-Lo siento no tenía que haber dicho nada de eso... Me regrese a verle
-Pero que querías que haga estaba dolido. Sus ojos se cristalizaron

Me acerque a él hasta quedar junto a su cuerpo.

-¿Solo tienes ojos para mi? Dije dudoso el asintió me acerque a su oído
-¿Con cuantos hombres te acostaste?  Le susurre suave

Al alejarme pude notar que se tensó sus ojos se abrieron más y note que empezó a sudar.

-C-Con nadie...

-No regreses hasta cuando seas capas de decirme la verdad. Me iba ir pero el me tomo de la mano

-Mierda Chris con 20 o 23 no se... dijo frustrado mire su mano y estaba lastimada tenía algo se sangre seca y algunas heridas recientes

-¿No te molesta? Dijo tímido

Recordé que estábamos en la entrada de mi hotel así que le tome a Erick de los pies y lo cargué como lo hice aquella noche.

-Entonces no te molesta. Dijo alegre

-En ningún momento te di mi respuesta. Dije serio era obvio que no solo me molestaba me enfadaba saber que otro hombre lo haya tocado

El se quedó callado una ves que llegue a mi piso salí de ahí lo lleve a la habitación en la que me encontraba durmiendo en antes, lo bajé.

Me fui por el botiquín y regrese lo hice sentar en mi cama me agache a su altura.

-Dame tu mano. Dije serio

-C-Chris..

-Que me des tu mano. Lo miré a los ojos y el me la entrego tímido

-Esto te va a doler un poco tranquilo ¿ok? El asintió

Invertí alcohol en su mano y el cerro los ojos con fuerza lo limpié delicadamente tome una venda y la enrolle por toda su mano.

-¿E-estas e-enojado? Agacho la cabeza triste

-Erick mírame. Me hizo caso y me miró con sus lindos y tiernos ojos.
-Me molesta, me enfada, me cabrea saber que otro hombre te haya tocado y que tu te hayas dejado solo por caprichos tuyos.

Sus ojos se aguaron y dejaron caer lagrimas por sus mejillas lleve mis manos a sus mejillas y el cerro sus ojos limpie todo rastro de que haya llorado.

-Pero por más que quiera enojarme contigo no puedo Erick. Me volvió a mirar

-No puedo. Me acerque más a el rozando sus labios con los míos

-C-Chris...

-Shhh... no digas nada niño

Y entonces paso bese al hermano de mi esposa (pueden creerlo) pero se sentía más que bien sentir sus suaves y carnosos labios besar los míos me volvía loco.

Lo acoste despacio en la cama y me puse encima de él metiéndome entre sus piernas.

-D-Dios Chris...

-¿Qué? Me separé para poderlo ver a los ojos

-Siempre soñe con este momento... de estar debajo tuyo y tu encima mío

-Eres tan lindo Er... lo volví a besar con más pasión no podía resistir más quería hacerlo mío solo mío.

Mordi su labio inferior para que me dejara introducir mi lengua en su boca y así fue comencé hacer leves embestidas chocando nuestros sexos el llevo sus manos a los costados de mi torso apretandolo con fuerza.

Volví a morderlo para romper el beso tome sus manos y las llevé por encima de su cabeza sosteniendo las con una mano y comenzar a bajar por su cuello dejando besos húmedos y pequeñas marcas que hice al succionar su piel.

-Aaagh...

-Quedate aquí ¿ok?

-¿A-a donde vas? Dijo agitado

-Tengo una sorpresa para ti

Me fui a mi cuarto con mucho cuidado de no despertar a Zabdiel siempre cuando el venía a dormir conmigo siempre le daba mi cuarto nunca me  gustó dejarle sin un buen lugar cómodo más que todo.

Pase a un cajón y tome una bandana sali de ahí y me fui a la cocina tomé dos copas en una puse hielo y en la otra puse champagne.

Regrese al cuarto y Erick estaba parado al frente de una foto dejé las cosas junto a la mesa de la cama con cuidado de no hacer ruido me acerque a él y lo abracé por la espada atrayendolo a mi cuerpo.

-¿Qué haces pequeño? Bese su hombro el cerro sus ojos y sonrió leve

-Estaba esperándote. Se dio vuelta y me abrazó del cuello

Dios no me cansaré de decir que los ojos de mi pequeño son los más hermosos de todo el maldito mundo