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Jennie salió de aquel teatro cabizbaja, arrastrando sus pies en el suelo, llevaba aquella guitarra color marrón agarrada por el brazo de esta. Taehyung al verla de inmediato se acercó a ella, el chico estaba tan nervioso, y la expresión que traía la chica encima no ayudaba. Jennie levantó la vista mirando a su amigo con un tierno puchero en los labios y Taehyung temió lo peor ¿Acaso le había ido mal? Esa única posibilidad no cabía su cabeza.

— Tennie — Susurró la chica algo decaída volviendo a agachar su cabeza. El castaño respiró profundamente tratando de no desmayarse allí mismo, su corazón latía rápidamente — Tennie yo.

Taehyung tomó rápidamente las manos de la chica entre sus peludas patas, le daba ánimos para que pudiera decirlo, el chico aún confiaba en ella por sobre todas las cosas. Él confiaba en que lo había hecho bien, lo cual la chica confirmó cuando esbozó una gran sonrisa en sus rosados labios.

— ¡Yo pasé, Tennie! — Exclamó lanzándose a los brazos del chico, quién no podía estar más feliz. Levantó a la chica en el aire dándole vueltas y vueltas.

— ¡Lo sabía, lo sabía!

La chica abrió sus ojos completamente sorprendida al darse cuenta de que Tennie había hablado, por primera vez había escuchado la voz de su amigo. El chico de inmediato depósito a la castaña en el suelo nuevamente, se puso nervioso al instante al notar su error, sin embargo Jennie no podía estar más feliz.

— Tennie, hablaste — Sonrió sorprendida, como una niña pequeña que acaba de comprobar que los unicornios existen.

Taehyung quedó en completo silencio sin saber que hacer, ahora sí que estaba nervioso, y mucho. Desvió la mirada de la chica y asintió lentamente, solo esperaba que no lo reconociera. Jennie no borraba la gran sonrisa de su rostro, aunque debía admitir que su voz le resultaba conocida, decidió ignorar ese echo y sin más volvió a abrazar al chico.

— A partir de ahora debes hablar más seguido ¿Entendido? — Dijo sintiendo el suave pelaje de aquel disfraz.

— Si te hace feliz, entonces lo haré — Susurró él correspondiendo a su abrazo, sintiendo como su corazón se agitaba cada vez más. Jennie no era la excepción, la chica podía sentir sus latidos cada vez más fuertes, y un leve cosquilleo recorrer su cuerpo. Se puede decir que algo especial comenzaba a nacer entre ambos.

— Tennie — Llamó la chica separándose de él, tenía ese adorable puchero en sus labios nuevamente.

— ¿Qué pasa? — Cuestionó el observándola, a lo que ella comenzó a jugar con sus dedos, estaba nerviosa.

— Quiero conocerte.

El chico frunció su entrecejo ladeando su cabeza ¿A qué se refería con conocerlo? Si lo tiene frente a ella. Sí, Taehyung era demasiado despiadado para entender a lo que se refería la castaña. Su cara de confusión lo decía todo, pero lamentablemente ella no lo podía ver, y eso era exactamente lo que quería, verlo.

— Pero si ya me conoces — Dijo casi en un susurro, estaba un poco fuera de onda. La chica soltó una leve risa y rápidamente negó con su cabeza.

— No a Tennie — Sonrió divertida — La persona detrás de este traje peludo, quiero conocer a esa persona —

El rostro confundido del el chico de inmediato fue sustituido por uno de completa sorpresa, la verdad no se lo esperaba. Es decir, sabía que algún día tendría que mostrarse como era realmente, es sólo que no estaba preparado para eso, al menos no imaginó que sucedería tan rápido. No sabía que respuesta dar, el chico tenía miedo ¿Qué tal si lo rechazaba al saber su verdadera identidad? Aquella pregunta rondaba por su mente, y el simple hecho de pensar que podría pasar lo enloquecía.

— No lo sé — Jennie de inmediato colocó unos tiernos ojitos, derritiendo completamente el corazón del chico.

— Por favor, te lo suplico, por favor — Juntó sus pequeñas manos en forma de súplica, Taehyung aún no entendía como lograba tocar la guitarra con esas manitas de bebé.

Los ruegos y súplicas continuaron por varios minutos, la chica no se daría por vencida tan fácilmente, de eso nada, tenía planeado no dejarlo ir hasta que aceptara mostrarse. Taehyung intentaba por todos los medios de disuadirla pero no le estaba resultando nada fácil, era demasiado insistente. Finalmente el chico soltó un gran suspiro preparándose psicológicamente para lo que diría y asintió.

— De acuerdo, tu ganas.

Jennie esbozó una gran sonrisa en su rostro completamente satisfecha, su emisión podía notarse a kilómetros. De inmediato dirigió sus manos a la gran cabeza de perro dispuesta a quietarsela de una vez por todas, pero él la detuvo rápidamente tomando sus manos.

— Pero aquí no — Se apresuró a decir el castaño a lo que la chica frunció el ceño — Te espero esta tarde en el parque —

Jennie asintió sonriendo, había esperado tanto por este momento, que más daba esperar unas horas más. Abrazó al chico nuevamente, estaba demasiado feliz, sin duda alguna Taehyung se había ganado un lugar en su corazón. Quedaron abrazados varios minutos, disfrutando del calor del otro, en ningún momento notaron que no estaban solos realmente.

•°•°•

Jennie caminaba en dirección a aquel parque, esta vez era diferente a las demás, su guitarra no la acompañaba, sí, pero aún así estaba feliz. La chica se había colocado un hermoso vestido veraniego, para nada extravagante, ella amaba la sencillez. A diferencia de otras veces sus pies eran adornados por un par de sandalias realmente lindas y su cabello yacía suelto, dejando que los rizos cayeran por su espalda.

Caminaba lo más rápido que podía, su corazón estaba realmente agitado y no precisamente por lo rápido de su andar. Estaba más que emocionada porque por fin conocería a esa especial persona, el chico que hacía que su corazón danzara de alegría con cada detalle. Sí, nuestro Taehyung había logrado ganar su corazón poco a poco sin siquiera darse cuenta.

Al llegar aquel parque logró divisarlo sentado en una de las tantas bancas, se acercó rápidamente a él con una sonrisa en su rostro sentándose a su lado.

— Realmente viniste — La chica le dedicó una hermosa sonrisa a lo que el chico asintió — ¿Me mostrarás a la persona detrás de ese disfraz? —

Escuchó un sonoro suspiro por parte del chico viendo cómo dirigía sus manos a aquella gran cabeza, la castaña estaba más que ansiosa, todo parecía ir a cámara lenta. La cabeza de aquel disfraz fue depositada en el suelo, y por fin la chica logró ver el rostro oculto debajo de aquella máscara.

 La cabeza de aquel disfraz fue depositada en el suelo, y por fin la chica logró ver el rostro oculto debajo de aquella máscara

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Gracias por su amor a esta historia mis hermosas Candys 😚🍬 Mi kokoro les pertenece :3 ❤️

Sour Candy [Kim Taehyung & Kim Jennie] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora