Capítulo 21: Consecuencias

613 72 8
                                    

"Todo lo que nos molesta de los demás nos ayuda a entender lo que en realidad somos".

Luca

¿Saben ese momento en el que quieres estrangular a alguien?

Es justo lo que yo quería hacerle a la rubia frente a mí en este preciso momento. ¿Cómo se atreve a humillarme frente a toda la escuela? ¿Frente a Lauren?

- A ver si así se te quita un poco lo estúpido- dijo mirándome con odio

-¡¿Acaso estás loca?!- escuché gritar a Lauren acercándose a nosotros

-Tú no te metas si no quieres terminar igual- alzó la lata que tenía en la mano y dio un paso al frente

-¡Hey! A ella no le hables así- dije interviniendo entre las dos

No iba a dejar que metiera a Lauren en esto. No iba a permitir que por culpa de está loca la única persona que comenzaba a hablarme en la escuela (además de Darren) se alejara de mí.

Esto era algo sólo entre ella y yo.

-¿O qué?- se cruzó de brazos y se acercó más a mí retándome

De igual manera me acerqué a ella hasta que la distancia entre ambos casi no existía y justo ahí comenzó el duelo de miradas. Sus ojos reflejaban lo molesta que estaba, pero dudo que estuviera más furiosa que yo. Sin embargo,  sus ojos también mostraban un brillo que no pude descifrar.

-Te arrepentiras- susurre sin poder apartar mi mirada de la de ella

Sus ojos me confundían. A veces eran color chocolate y otras avellana. La verdad no estaba seguro, lo que si se es que lograba hacer que te perdieras en ellos, pero no iba a dejar que esta bruja jugara con mi mente. Solo es eso, una pequeña bruja que hace hasta lo imposible por volverme loco.

Y lo está logrando.

-Uyyyy que miedo-susurró ella de vuelta acercándose más a mi (si eso era posible) provocando que mi pulso se acelerará

De pronto sentí la sensación de alejarme de ella como si me quemará su cercanía.

-¿Sabes qué?- dije alzando la voz y apartándome de ella, poniendo por fin la distancia que tanto necesitaba 

Me di cuenta que los chismosos se acercaban más al ver que por fin dejamos los susurros y entonces pensé ¿porqué no darle una lección a está niña?

-No voy a perder mi tiempo con una niñita inmadura que solo quiere llamar la atención- la mire de arriba abajo con una mueca de asco - tengo cosas más importantes que hacer que perder mi tiempo con basura como tú

Al momento en que dije eso y ví como su cara cambio de una mueca enojada a una de dolor supe que me había pasado de la raya, pero ya no podía borrar lo que había dicho.

Y luego sin darme tiempo a reaccionar su puño se estrelló contra mi cara haciéndome tambalear.

¡¿Qué demonios?!

-¡¿Qué diablos te pasa?!- grité tapando mi nariz que ardía como los mil demonios

Lauren llegó a mi lado y comenzó a inspeccionar mi rostro con cara de preocupación. Por un segundo verla preocuparse tanto por mí sin apenas conocerme hizo que me olvidara de toda aquella ridícula situación.

-Jóvenes a mi oficina- la voz del director de la escuela hizo que apartara la mirada de Lauren y que volviera a la realidad

Perfecto dos cambios de escuela en el mismo año. Definitivamente mis padres me matarán.

El director comenzó a caminar fuera de la cafetería y Miriam y yo lo seguimos en completo silencio. Pude notar como algunas personas grababan con sus celulares, reían, nos señalaban, susurraban y otros simplemente seguían con sus cosas sin darnos importancia. También pude notar que en todo el camino a la oficina del director la vista de Miriam no se despegó ni un segundo del suelo.

-Y bien chicos...-comenzó a hablar el director- ¿qué pasó allá fuera?

-Lo qué pasa es que está loca me golpeó la nariz- solté sin más

-¡No lo hubiera hecho si no me hubieras puesto el pie para que cayera!- contestó Miriam saliendo de su trance

- Eso fue un accidente-mentí-lo hubieras sabido si hubieras ido a dialogar conmigo como una persona normal en lugar de haber actuado como una loca

-Serás...

-¡Basta!- el director interrumpió cualquier insulto que estuviera apunto de decir la rubia- los traje aquí para solucionar el problema no para que conviertan mi oficina en un ring de boxeó

Ninguno contestó.

-Señorita Thompson usted sabe perfectamente las consecuencias de una pelea en esta escuela-comenzó a decir mirando a Miriam- realmente me sorprende mucho de usted- ella comenzó a jugar con sus dedos sin decir una palabra

El director suspiró.

-Lamentablemente me veré obligado a suspenderla de la escuela por una semana

Abrí los ojos como platos y mi mirada rápidamente se dirigió a Miriam, la cual estaba observando al director con la boca abierta.

-Pero...-comenzó a decir, pero él la interrumpió

-Sin peros ya está dicho, salga de mi oficina- dijo sin más

Miriam se levantó de su asiento sin decir palabra y sus ojos chocaron con los míos. Pude notar que estaban llorosos y no pude evitar el sentimiento culpa. Sin decir una palabra camino hacia la puerta y salió.

-En cuanto a usted señor...

-Sullivan- contesté sintiendo un gran desprecio por este señor

-Señor Sullivan- aclaró su garganta- tendrá que pasar por detención una hora después de clases

-¿Eso es todo?-pregunté haciendo que me mirara confundido - ¡¿A Miriam la suspende una semana y a mí me da una hora de castigo?!

- ¿Quiere que lo suspenda a usted también? - preguntó visiblemente molesto por mi actitud

Me quede callado.

Claro que no.

-Salga de mi oficina

Sin más recogí mi mochila del suelo y salí de su oficina dando un portazo.

Me sentía como un imbécil. Quería molestar a Miriam y que pagara por ser tan inmadura, pero nunca pensé que la terminarían suspendiendo por mi culpa.

Comencé a buscarla por el estacionamiento de la escuela. Ni siquiera sabía qué decirle, pero no podía dejar que se fuera sin hablar con ella primero.

Y justo cuando pensé que no la encontraría la ví subiendo al auto de un chico blanco de cabello negro y ojos azules.

¿Y ese quién demonios es?

¿Solo Un Juego?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora