EL ORIGEN DEL SINIESTRO

Escapando del pasado

                             Parte 5

—¿Por qué siempre debo de llegar tardé?—
Dijo ese ser que siempre llegaba cuándo le estaba pasando algo a Daira.

—¡Ohhh eres tú!!! Sabía que tarde o temprano vendrías.—
Dice Daría ya más calmada.

—Te dije que siempre te protegería y como el buen caballero que soy siempre cumplo mi palabra.
Tomándola entre sus brazos, para luego añadir
<<Es hora de salir de aquí  pequeña, perdón por llegar tarde de nuevo>>

—Siempre llegas cuando más lo necesito; en verdad gracias.—
Responde la pequeña Daría.

—Siempre estaré para ti, cuando me necesites; recuerda que aunque el mundo este en tu contra yo lucharé contra todo y todos para protegerte.—

Daria se le queda viendo y le pregunta.
—¿Por qué siempre estás en estos momentos? ¿ Por qué me cuidas tanto? ¿ En verdad valgo tanto y por qué pasan estás cosas? tengo tantas dudas.—

Él, le regresa la mirada contestando de manera calmada.
  —Aún no es tiempo Daría, solo espera un poco más y entenderás todo; yo necesito más fuerza para protegerte de todo lo que pasará.—
Y así sale de ese lugar con ella en brazos.

Daria mete la cabeza entre el cuello y hombro de él, mientras pregunta con voz baja
—¿Pero porque?—

Él toca la frente de Daría suavemente con su dedo derecho.
—¡Shuuu!!! Es hora de dormir pequeña; debes ir con Ángel, él se encargará de sacarte de la ciudad... Pero por el momento duerme.—

—Pero cuando te volver.... —
Cayendo así en un profundo sueño.

—Pronto pequeña, solo ten paciencia.—
Dirigiéndose así con ella en brazo hacia la salida del lugar, mientras dentro todos corren buscando ayuda para los que se encontraban quemados y mal heridos.

—Es interesante todo esto, además de intrigante. Interrumpe mientras gira su cabeza hacia ella.
<<Para empezar ¿quien diablos es ese sujeto? Y como hace para aparecer en el momento indicado y como le hace para saber lo que va a pasar cuando y dónde>>

—Calma ten calma, todo se irá resolviendo poco a poco; solo se paciente.—

—Está bien, pero una pregunta ese niño que maltrato a Daría ¿Que le sucedió? Y a los otros?—

—No tengo mucha certeza, pero si ese niño no hubiese hecho eso, Daría hubiera tenido una vida normal y tranquila.—

—¿Por qué dices eso?—
Pregunto nuevamente

—Por que nadie se había percatado sobre ello, hasta que pasó.—

—Tal vez tienes razón; bueno continúa que cada vez se pone mejor la historia.—

—Está bien, si tú lo pides... Más tarde Daría ya con su tío Ángel, salían a toda prisa del pueblo montados en su nuevo campero rojo, que compró por órdenes de ese hombre misterioso que había salvado a Daría.

Ángel conducía a toda prisa.
—Lo siento Daría, nunca pensé que pasaría esto, en verdad lo lamento, si lo hubiera sabido yooo.—

En eso despierta Daría aún confundida.
—¿Papá para dónde vamos?.—

—Vamos a otro lugar.
Haciendo una leve pausa y cambiando así rapidamente de tema.
<< Mira este nuevo carro mi pequeña ¿Te gusta? Lo compre hoy, en el vamos a vivir felices los dos mi niña.—

En eso Daría lo voltea a ver con sus ojitos tristes y le dice
—¿Todo esto es mi culpa verdad?—

—No mi pequeña, ¿ Por qué dices eso? Claro que nada de esto es culpa tuya.—

Pero Daría no quedo muy convencida; y así empezó a llorar, sintiendo culpa por todo lo que había sucedido.

—Mi pequeña brujita, nada de esto es culpa tuya; por favor créeme.—

Ella le contesta a su papá aún sollozando.
—¡Está bien papá!.—

Y así continuaron su viaje; en eso su tío le dice a  

—Daria, debes tener hambre pequeña ahí en la sala hay una nevera toma lo que gustes y a mi tráeme una cerveza por favor.—

—Si papá.—
y así se pone de pie y va hacia la nevera.

  —Pequeña ten cuidado ¿vale?—
Le dijo mientras conducía.

Daría toma la cerveza y se la entrega a su tío, mientras ella abre un jugo que llevaba en la otra mano, tomando pequeños sorbos de este mientras le decía a su papá...
—Sabes ya tengo 13 años y aún me preguntó si soy normal.
Quitándose su gorro y  dando un gran suspiro, diciendo
<<Tengo estos cachos que crecen cada vez más y estás orejas puntiagudas, hasta mi lengua ha cambiado.
Enseñándole así su lengua, para luego preguntarle...
<<¿Que soy papá? —.

—Tu mi pequeña brujita, eres perfecta tal como y como estas, tu eres un ser único y eso te hace ser diferente de los demás y si ellos no lo entienden se pueden ir al infierno.—

—Eres como un padre para mi, eres el único que no me temes y siempre me has demostrado tu cariño incondicional.
Soltando así unas lágrimas dijo.
<<Hubiera deseado seguir viviendo esa vida tan feliz que teníamos hasta antes de que pasara todo esto.

—Pero que dices pequeña, aún podemos ser felices; ven aquí mi consentida.—

Daria se acerca y le abraza mientras cierra sus ojos añadiendo...
— En verdad hubiera deseado seguir viviendo esas vida tan feliz que me has dado.—

—No digas eso mi pequeña, aún podemos se muy felices.—

Daría se queda pensando y le dice a su papa
—¿Enserio papá?.—

En ese momento un golpe sacude el carro...

Continuara...