Written Feelings

Historia De Una Flor De Mayo: La Tormenta

La pesada niebla me cegó,
y caí en la tormenta,
donde acabé soñolienta
de tanto sentir dolor.

Al despertar acabé en otro mundo,
en el que algo cálido sentí.
Y al final acabé atrapada allí,
tras olvidarme de mi mundo.

Conocí a los ángeles,
eran a los humanos,
pero por ser ángeles
acepté sus manos.

Uno sintió calor al igual que yo,
en vez de deshacerse de mí,
seguimos adelante hacia un oculto hoyo.

Mientras nos acercábamos algo olí,
al final acabamos impregnadas de lo que soltó y nunca percibí.

El calor dejó de sentir,
y no deje de sonreír
de ser tan feliz,
Viéndome en el cielo.

Un día ví al calor
como realmente era,
y espantada huí de horror.

Todavía quería ver a los ángeles,
pero enfermos se pusieron,
y con el tiempo empezaron a asomar, unos pequeños cuernos.
Pasé de ellos olímpicamente,
pero comenzaron a crecer,
y al poco tiempo me dí cuenta
que una cola empezó a nacer.

Seguí volviéndome más fría al no tener el calor,
pero seguía pensando que hice bien en decirle adiós.

En mi mente se repetía:
que cuidado que pinchan
las extremidades que crecían,
en los cuerpos de mis compañías.

Asustada, las observé con detenimiento,
preparándome para recibir de nuevo ese sentimiento,
que a la tormenta me llevó,
en la que todo menos yo, escapó.

Blancos cuerpos volviéndose grises,
de grises a negros,
pero no de negros a grises
para volver al blanco.

Cielos tiñiéndose de rojo,
con muchos ojos que me observan.
Ahora resulta que estoy en las tinieblas.
Quiero volver a dormir
.
.
.
.
.
.
Escrito en noviembre de 2018