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⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ Quinn sujeto fuertemente a Isaac después de que quedó atrapado en una tumba por una retroexcavadora volcada. Él eguía diciéndole que estaba bien, pero que ella no lo creía.
Desde todo el caso del cuerpo en el bosque hace medio año, temía que Isaac, que trabajaba hasta altas horas de la noche, pudiera terminar siendo el próximo objetivo de lo que había asesinado a la desafortunada mujer.
A la mayoría de la gente le molestaría que Quinn siempre estuviera pendiente de él, pero para Isaac, era su cosa favorita en el mundo. No era lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a su padre, pero tener a Quinn cuidando de él era más que suficiente.
Pero lo único que Isaac odiaba de sí mismo en ese momento era que le estaba mintiendo a Quinn.
Después de caer en la tumba, fue salvado por Derek Hale. Había hecho todo lo posible para explicarle acerca de los hombres lobo, y que si Isaac quería ser "más fuerte" y "más valiente", todo lo que tenía que hacer era buscarlo en la vieja casa incendiada de Hale para recibir el "regalo".
Fue el comienzo de las promesas que comenzó a romper, esta era nunca mentir y la otra, nunca ocultar un secreto. La segunda era una promesa audaz, pero ambos habían crecido juntos y nunca se ocultaron nada el uno al otro.
Isaac lo rechazó de inmediato, pero cuando llegó la noche, todo cambió.
Como de costumbre, Isaac estaba cenando con su padre, quien terminó perdiendo los estribos una vez más. El sonido de los cristales rompiéndose llenó la casa de Lahey, mientras los vecinos hacían lo usual de ignorarlo. A ninguno de ellos le importó lo suficiente como para reportar quejas por el ruido o incluso el evidente sonido de abuso verbal y físico que ocurría detrás de las puertas.
Después de salir corriendo de su casa sin aliento, el lugar al que se dirigió fue el de Quinn, pero en el momento en que llegó a su casa, maldijo en silencio y se volvió corriendo hacia la casa de Derek Hale. Necesitaba el mordisco, necesitaba volverse más fuerte, y se dijo a si mismo que también era para proteger a Quinn.
Mientras tanto, Quinn estaba luchando su propia batalla en su propia casa, ya que su hermano mayor la había dejado afuera de la casa al tener un invitado especial. Entonces, Quinn había ido a la casa de los Lahey, pero sólo para descubrir que Isaac no estaba en casa.
Entonces, la dejaron pasar la noche fuera de su casa, cuando normalmente habría estado cómoda con su mejor amigo, de quien no tenía idea de dónde estaba actualmente.
Fue la estela de la tormenta, la separación de Quinn e Isaac, y el comienzo de todas las mentiras y promesas incumplidas.
Isaac estaba en una manada y tenía otras personas a las que recurrir, mientras que Quinn, que solo tenía a Isaac, se había convertido lentamente en no tener a nadie.
Cuando llegó el fin de semana, Quinn todavía no había logrado ponerse en contacto con Isaac y le entró ansiedad al pensar que algo podría haberle pasado.
Cuando llegó a la escuela, finalmente se había reunido con su mejor amigo, pero en el momento en que lo vio, supo que algo era diferente.
Estaba rodeado por un grupo de personas, riendo y actuando como una persona completamente diferente, y todo lo que Quinn podía hacer era mirar desde lejos.
