{10} Tu querías una fiesta, aquí tienes una/ maratón 1/3

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Traté de luchar contra él, todo el rato preguntándome si nuestra ruptura le había hecho perder la cabeza. Pero me arrastró hacia una habitación, supuse que sería la sala de estar, pero se parecía más a una pocilga. Miré a mi alrededor, disgustado.

- ¿Lo trajiste? - dijo un chico con aspecto rudo, sus ojos azules brillaron con diversión y curiosidad mientras me miraba.

Taehyung sonrió mientras asentía.

- Perfecto. - dijo al tiempo que lanzaba una lata de cerveza a Taehyung, el cual la cogió con facilidad. - Entonces, ahora la fiesta puede empezar de verdad, ahora que estás aquí. - miré al chico que me resultaba familiar.

- ¿Te conozco? - pregunté, confundido.

- Tal vez. - me guiñó un ojo. - Antes iba a tu escuela. Tenía un apodo, no sé si te acuerdas. - fruncí el ceño, tratando de recordar y volver atrás en el tiempo.

No parecía tan viejo, probablemente tendría 22 años. Negué en derrota, no podía recordar. El chico se rió mientras se acercaba, lo que causó que Taehyung colocara un brazo alrededor de mi cintura.

- Antes solía quemar los contenedores de la escuela. - bromeó con voz cantarina.

Abrí los ojos de par en par, antes de que me quedara en shock.

- ¿JB? - solté, horrorizado, recordando su famoso apodo.

Me aparté de él, presionándome contra Taehyung. ¿Qué era lo que se le había pasado a Taehyung por la cabeza para llevarme a un lugar donde estaba Jaebum? Todo el mundo conocía a JB, el que aterrorizaba a todos y te hacía cruzar la calle nada más verlo. Recuerdo claramente a los profesores llorar de alivio al saber que él se iba, tenía un sinnúmero de detenciones a su espalda y la capacidad de hacer que los profesores más duros se lamentaran de desesperación. Sonrió alegremente.

- Sí...

- Vamos a pasar un buen rato. - me cogió el antebrazo.

Luché contra él y traté de alejarlo. - No, gracias. - me volví hacia Taehyung - Tae, quiero irme a casa.

Jaebum se quejó. - ¿Dónde está la diversión en eso? Quédate, podemos pasar un buen rato con los demás. - levantó las cejas sugestivamente.

Me atrajo de nuevo y tropecé con él cuando Taehyung me soltó. - Ve, Jungkook. Te mostrará cómo divertirte. - dijo.

Lo miré en estado de shock. ¿Qué estaba haciendo? ¿Quería que fuera con Jaebum? ¿Con un delincuente? ¿Es que había perdido la cabeza?

Jaebum me empujó. Me arrastró por el pasillo, miré a Taehyung quien me miraba, con la lata de cerveza en los labios. Pude notar una leve sonrisa en su rostro. ¿Por qué no lo detenía? ¿Quería que fuera con él? Podía hacerme daño, podía hacerme cualquier cosa. No era de fiar.

Definitivamente, Taehyung había perdido la cabeza.

- ¿A dónde me llevas? - pregunté.

Ni siquiera miró hacia atrás. - A la cocina. - fruncí el ceño.

- ¿Por qué? No necesito ni quiero nada.

Se rió. - Sí que quieres, nene, estás demasiado tenso, necesitas un trago para relajarte.

- No, no quiero. - intenté soltarme de su agarre, pero fue inútil. - Suéltame.

- Cálmate. - abrió una puerta y entramos en lo que parecía ser la cocina, una cocina muy desagradable y sucia.

Retrocedí con horror cuando el olor parecía intensificarse en ese lugar. Jaebum me soltó y entonces abrió la nevera.

- ¿Quién murió aquí? - pregunté, tapándome la nariz con el brazo.

- Mi padre.

- ¿Perdón? - pregunté, sorprendido.

Se volvió hacia mí, puso un par de pequeñas latas de cerveza sobre una encimera rota y me miró.

- Que mi padre murió aquí. - repitió.

Me quedé callado, sin saber bien qué decir. Esperé unos segundos para ver si era alguna de sus oscuras bromas, pero la mirada y la seriedad en su cara me decían lo contrario. Estaba sorprendido, pero también me podía esperar algo como eso viniendo de él. Por Dios, sólo había que ver el sitio en el que estábamos.

- ¿Vas a decirme por qué has roto con él? - preguntó, abriendo la lata de cerveza.

Levanté una ceja, ¿cómo podría saberlo? Pero luego me dí cuenta, casi todo el mundo lo sabía, así que sin duda, él iba a saberlo. Dudé durante una fracción de segundo.

- Bueno, es obvio que pareces saber cómo es Taehyung realmente, ¿no? - hice una pausa y él asintió.

- Sí. ¿Esto es acerca de su conducta posesiva?

Asentí. - Es tan asquerosamente protector y posesivo, es como si no pudiera respirar al lado de otro chico, y siempre me controla, nunca deja irme a fiestas, nunca deja ponerme la ropa que quiero, no me deja hablar con ningún chico. Mierda, ni siquiera me deja hablar con algunas de las chicas de mi escuela, porque dice que son malas influencias para mí.

Jaebum rió.

- No es gracioso. Está arruinando nuestra relación, necesito una relación que se base en la confianza, de lo contrario, sin confianza, ¿qué queda de relación?

- Así que... - hizo una pausa. - ¿Rompiste con él por eso?

- Sí.

- Pero es obvio que todavía te gusta.

- ¿Cómo?

- Simple. Por tu forma de actuar y hablar es bastante obvio.

- Oh, bueno, no...

Fuí interrumpido por Taehyung. - ¿Qué es lo que les está tomando tanto tiempo? - espetó, con los ojos entrecerrados en Jaebum.

Él rió. - Entiendo perfectamente lo que quieres decir. - me dijo.

Taehyung nos miró con ojos sospechosos. - Jaebum, hablaré contigo más tarde, parece que no puedes seguir las instrucciones, ¿verdad? - gruñó.

- Oh, estoy tan asustado.

- Vamos. - Taehyung me cogió la mano y me llevó de vuelta a la sala de estar, estábamos a punto de irnos hasta que Jaebum habló detrás de nosotros.

- No te preocupes, no le diré a nadie tu secreto.

Taehyung se detuvo, volviéndose hacia mí. - ¿Qué secreto? ¿De qué está hablando?

Me encogí de hombros, mirando hacia otro lado. Estaba enfadado por la forma en la que estaba actuando y no quería estar cerca de él.

- Respóndeme. - gruñó. Me mordí el labio para no responder. - Jungkook. - me advirtió, envolvió sus brazos alrededor de mí con fuerza, sentí que mi corazón se agitó en respuesta.

- Déjame. - traté de moverme, pero él todavía mantenía su control. - Taehyung, déjame.

- ¿Por qué en cualquier lugar al que vas, no puedes mantenerte alejado de los chicos? - preguntó, su voz era ronca, baja, sonaba enfadado. Pero yo también estaba enfadado.

- Puedo hacer lo que quiero.

- No, no puedes. Eres mío y tú lo sabes. ¿Por qué sigues siendo tan terco conmigo?

- ¿Y tú, Taehyung? - espeté. - ¿Y yo qué? Me tratas como si fuera de tu propiedad, me estás haciendo enfadar. - de repente sentí ganas de llorar, lo quería, me encantaba, pero la forma en que estaba actuando me hacía alejarme de él.

- ¿Crees que me gusta que te restriegues con los chicos? ¿La forma en la que hablas con ellos? ¿La forma en que te vistes? ¿Te das cuenta de cómo me siento al respecto?

- ¿Qué...? - me detuve, dándome cuenta de lo que decía, podía verlo en sus ojos, su cara era una máscara enojada pero sus ojos mostraban emoción. - Quiero irme a casa. - dije en voz baja.

- No. Tú querías una fiesta, ahora tienes una. - dijo y me soltó.

•×•

-Cristina-

Mi Novio Posesivo. «𝚃𝚊𝚎𝚔𝚘𝚘𝚔« ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora