Cuarentena culia [EDITANDO]

𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑜𝑠

Weon me sentía súper nerviosa y no sabía porque, sentía mi corazón latir súper rápido y si no me calmaba ahora esto podía salir peor, pensaba en llamar a la Marti junto a la Ale y decirle en lo que estaba pensando pero ya la estaba escuchado decirme que le apretara la wea de punto.

Una parte de mí me decía que lo apretara total nunca sabía lo que podía pasar, pero la otra me decía que no, que pasara la historia y siguiera viendo Instagram.

Solté la historia y me salí sin apretar nada salí también de Instagram y apague mi celular, tenia una idea mejor.

Me levante de mi cama y me fui a mi escritorio donde tenía mi chauchero de hello kitty y saqué una moneda de $100 pesos.

si la tiraba y salía cara, le hablaba

Si salía sello, pasaba la historia

Posiblemente esto era la cosa más tonta en una decisión tan fácil pero con tanta cosa en mi cabeza esto era mi mejor opción.

Puse mi dedo indice con el pulgar en forma de T y puse la moneda, cerré los ojos y la tire.

Escuche el sonido de la moneda cochar con el escritorio y abrí los ojos para ver el resultado.

uy

había salido selló...

Mire la moneda por un segundo y vote el aire que ni sabía que tenía retenido, realmente una parte de mi pensó que iba salir cara y que iba tener que hablarle pero yo era una fiel creyente de que si las cosas siempre pasaban por algo.

Pero el solo hecho de pensar en hablarme me moría de la vergüenza y me quedaba como en blanco, no sabía qué hacer ni qué decir, sentía que iba a quedarme sin tema de conversación y iba a pensar que soy la mina más fome.

Ya sin saber que hacer decidí poner música y ordenar un poco más mi pieza así poder distraerme un poco, porque sabía que si la pensaba mucho iba a pensar en puras cosas pencas y me iba a terminar bajoneada, así que busque mi mini parlante que tenia guardado en mi velador y pesque mi celular para vincularlos.

Quise por poner música en inglés pero que me hiciera sentir bien diosa inalcanzable y así fue como mi playlist empezó 7 rings de La queen Ariana.

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Ya estaba a punto de terminar de ordenar y al final también había aprovechado de cambiar mi cama y mi escritorio de lugar.

Me acerqué a mi escritorio— que ahora estaba ubicado en otra parte de mi pieza.— y busqué con la mirada mi celular para así ver la hora y empezar a poner la mesa que ya pronto llegaba mi mamá.

Ya al verla era casi las siete y media de la tarde así que salí de mi pieza para irme al baño y lavarme las manos para ya después bajar al living y ordenar ahí.

Salí al patio y entre la escoba y la pala para barrer aúnque no era mucho ya que cómo estaba sola no se ensuciaba casi nada. Limpie un poco y lave la loza  que era una taza y un plato de mi desayuno para empezar a poner la mesa.

En mi casa éramos solo tres mi mamá, mi hermana y yo pero como la Valentina— mi hermana menor— estaba a donde su papá éramos solo mi mamá y yo.

Puse los individuales que estaba a un costado de la mesa y volví a la cocina para buscar más tazas y demás.

Estaba sacando el café y al azúcar del mueble cuando escucho la puerta sonar y eso significaba que mi mamá ya había llegado.

— Holaa bebe ya llegue.— se asomo para saludarme.

— Holaa mamá ¿Como te fue?.— le sonreí.