Habían pasado nueve años desde aquella fiesta, la mansión Vongola seguía teniendo el mismo aspecto fresco y elegante de aquel día; esa mañana en específico Timoteo se encontraba especialmente preocupado, pues los Superbi llevaban tres horas de retraso.
Quería pensar que su auto se había averiado y por eso tardaban, además de que, sumándole otra preocupación, no encontraba a Xanxus.
Éste llevaba perdido desde dos horas atrás, y aunque todos en la mansión le buscaban, no había pista del azabache.Ahora, Timoteo se encontraba dando vueltas por toda la oficina en la espera de que cualquier persona entrara y le dijese que le habían encontrado.
Pero para su suerte, el único aviso que recibió, fue que los Superbi ya habían llegado.
—Nono, ya llegaron..—habló una de las mucamas
—oh.. bueno, ya bajo, gracias..—la mujer asintió antes de cerrar la puerta
Sin poder hacer más, salió de su oficina en dirección a la entrada para recibir a los recién llegados.
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Al llegar a la entrada, se sorprendió de ver a Xanxus ahí parado, vestido con un traje negro y sin sus acostumbradas plumas.—Xanxus..—llamó sin salir de su sorpresa
—Lussuria..—fue la respuesta para todas sus dudas
—ya veo..—se paró a su lado y miró a la pareja de alfas que recién bajaba del auto
El pelinegro se veía algo más viejo, pero seguía teniendo esa sonrisa de superioridad que Timoteo y Xanxus le habían visto nueve años atrás.
La mujer, a comparación de su esposo, se miraba exactamente igual, no se le veía ni un solo cambio en el rostro.—“cirugías”—pensó Xanxus ya habiendo estado con diferentes mujeres y hombres, tanto con cirugías como sin ellas
La atención de ambos Vongola se fue directamente a la persona detrás de ambos alfas.
Más alto, con cabellos poco más abajo de la cintura y un rostro maduro, Squalo caminaba igual a como lo había hecho la primera vez que estuvo ahí: con la mirada gacha. No tanto como aquel día, pero seguía sin mirar de frente.
Llevaba una camiseta de manga larga color blanca, encima de ésta, un cárdigan negro junto con un pantalón ajustado de vestir y unas botas un poco altas del mismo color.—bienvenidos..—saludó Timoteo a los tres
—es bueno regresar aquí, Nono..—sonrió
—“patrañas”—bufó Xanxus, recibiendo un codazo de parte del mayor
—así que tú eres Xanxus..—habló Alena con un toque altanero antes de mirarle de arriba a abajo —bien, no estás tan mal como creí que estarías..—exclamó, molestando a Xanxus
—Alena por favor, es el prometido de tu hijo..—habló Angelo suave
—bah, da igual..—le restó importancia —de todos modos dudo que a Squalo le importe..—el mencionado rodó los ojos antes de mirarla con fastidio —me quitas esa cara, acaso quieres que te salgan arrugas tan joven?
Por la mirada que le había regresado, era una clara afirmación a sus palabras.
—bien, creo que ya saben el acuerdo..—habló Timoteo provocando que le vieran
—claro, claro.. solo vinimos a entregarlo..—asintió Angelo
—no supervisarán el lugar donde se quedará?
—no, confiamos en que estará bien y que Squalo sabe defenderse.. nos vemos, Nono..—se dieron media vuelta y pasaron al lado del albino como si fuera de lo más común dejar a tu único hijo a merced de una familia desconocida
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Aquella Noche [KHR]
FanfictionXanxus y Squalo son comprometidos como un acuerdo entre la familia Vongola y la familia Superbi. Xanxus está en contra de aquel matrimonio, pero le llama la atención la actitud de Squalo, pues éste sólo asiente a lo que sus padres dicen, sin levanta...