Confluencia

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Si el fuese Christophe, entonces diría que Gary estaba como siempre, pero ese no era el caso, el rubio claro estaba inusualmente apagado, sonreía con esfuerzo ocultando esa cara larga, aveces le desviaba la mirada y huía de el, de sentirse herido lo estaba, pero toda persona tiene una razón, definitivamente algo le pasaba y estaba dispuesto a hablar con él, por que no soportaba que el otro fuese tan distante. Saco su teléfono para citar al rubio en un momento de descanso antes de ambos ir a sus reuniones, pero al sentir como se le pegaban encima y escuchaba los insistentes gritos de las chicas, recordó que aún seguía en la cancha en clases de deporte con la otra clase y con sus compañeras bastante pegajosas, decidió que después de sacarse de encima a unas cuantas niñas y parte del equipo de football le enviaría un mensaje.

Tomo la excusa de ir al baño para escabullirse del grupo y no estar cerca de nadie que sea muy entrometido en sus asuntos, camino por los pasillos escabulléndose a los baños para escribir el mensaje a Gary de encontrarse.

Mientras que el mormón leía el mensaje estando sentado en media clase, se extrañó mucho al recibir un mensaje de Gregory a horas de clases, probablemente estaba en entrenamiento en uno de los descansos de este, ya que no recibe mensajes en clase y mucho menos de él, solo en emergencias, guardo su celular antes de que le llamasen la atención suspirando mientras continuaba leyendo la lectura. Cuando el timbre sonó fue el último en salir de la clase, viendo a ambos lados esperando una señal del Inglés, pero al no verle suponía que ya estaba donde solicito verle, caminando por el pasillo hacía el gimnasio, asomándose a este viendo hacia los lados, vio al grupo de los vampiros en una esquina de las gradas al otro lado del gimnasio, el team Clyde en las otras gradas en medio de estas y unos 6 o 5 estudiantes que podía deducir en su posición en parejas o tríos hablando de cosas triviales o merendando. Pero ninguno era Gregory.

De pronto se dio cuenta de que no sabía en qué gradas debía ver al Inglés, dejándolo a la suerte de la adivinanza entrando disimuladamente por completo al gimnasio, la puerta se cerraba sola, así que no había necesidad de llamar la atención con el sonido de la puerta ya que esta ni ruido emitía por la goma, fue a la parte de atrás de las gradas de la derecha entrando libremente, aunque se escondió inmediatamente con las mejillas sonrojadas al ver una comprometedora escena, aclaro su garganta para evitarse la vergüenza e ir al otro lado del gimnasio a las gradas por su parte de atrás, por suerte los presentes estaban pendientes de sus asuntos y no tenían intenciones de desviar su atención a él o atrás de las gradas. Junto sus manos rogando no encontrar otra gráfica escena bastante desvergonzada, asomándose con bastante cuidado y con cautela, aliviándose de ver a Gregory hablando con Christophe.

Se desanimó considerablemente escondiéndose un poco, no alcanzaba a oír nada pero aun así no quería ir e interrumpirlos, dejo de asomarse colocando su espalda en los soporte de la gradas, arrastrándola hacia abajo y sentándose en el proceso abrazándose a el libro y con las piernas recogidas hacía si mismo, suspiro desanimado y algo triste, no le gustaba sentirse así, y más porque él no era de entristecerse, era un sentimiento bastante negativo que no daba algún frutos a su punto de vista, aun en esas circunstancias no sabía identificar sus sentimientos dando por sentado otras cosas, sintiéndose un estorbo o solo un intruso. 

Gregory había dado el estirón, parecía que aun seguiría creciendo dejando a Gary ahora siendo el más bajo de ambos, seguían viéndose a escondidas cuando se podía, Gary aun visitaba a Gregory, y cuando no por circunstancias dadas, se lo compensaba un día entero en donde tenía que ir a la biblioteca y leer sobre mitologías o novelas policiales como misterio y suspenso como un club de lectura secreto para ambos, Gregory apartaba lugar en su agenda para ir a alguna actividad junto al mormón, algunas actividades que hacían eran sin su familia por lo tanto podían estar ellos nada más, ninguno había presentado formalmente al otro ante los padres de ambas partes, Gregory no dio explicacion de ello pero le dijo que en algún momento se lo diria. Oh si y sobre los besos, eso se volvió en gran parte una mala costumbre por parte de Gregory, cuando tenía la oportunidad le robaba un beso a Gary, quien se quejaba algunas veces por agarrarle desprevenido y hacerlo sin su consentimiento, aunque no parecían quejas pero tampoco molestia o que lo aceptara pero al menos le regañaba por su acto, y cuando lo pedía Gary no podía negársele evitando que termine en un pico, al principio Gary se oponía, pero la insistencia del contrario no paro y cuando se dio cuenta que no podía contra él, y más cuando dio el estirón, desistió ante ese afecto que le daba el contrario, sabiendo que aunque se acostumbrara no estaría del todo tranquilo.

Changed my life [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora