I'm yours [One shot]

I'm Yours

Jessica pasó su mano por la frente limpiando unas cuantas gotas de sudor que escapaban de ella, el empacar sus cosas la estaba cansando más de lo que creía. Cerró la caja que ahora se encontraba llena de libros, cada vez faltaba menos para guardar todas sus pertenencias, debía apresurarse de todas ya que el camión de la mudanza llegaría a primera hora a la mañana siguiente, pronto tendría un apartamento más grande en el cual vivir. Fue hasta su habitación y abrió el armario para asegurarse de que no se le estaba quedando nada fuera de la caja de “documentos importantes” como la había llamado. Fue entonces cuando en la parte de arriba del armario vio una caja gris, frunció el ceño pues no recordaba aquella caja en lo absoluto, se puso en la punta de sus pies intentando alcanzarla, cuando sus dedos lograron tomarla con cuidado la jalo hacía afuera para que no cayera, una vez ya en sus manos se sentó sobre su casi desarmada cama y sacó la tapa, se encontró con unos cuantos papeles de la oficina, nada que fuera realmente importante, continuó revisando las cosas del interior, fue entonces cuando vio en el fondo de la caja un pequeño álbum, antes de tomarlo ya sabía que fotografías encontraría en él. Lo tomó con cuidado, como si fuera a romperse con el solo roce de sus dedos, lo cual era absolutamente imposible pues no era remotamente viejo. Abrió el pequeño álbum y fue pasando las fotos una por una, esbozando una nostálgica sonrisa, en las fotografías se encontraba ella riendo mientras comía un helado, en otras se encontraba durmiendo sobre la misma cama en la cual se encontraba en esos momentos, las que venían a continuación simplemente le estremecieron el corazón. Yuri estaba en ellas, riendo, comiendo, durmiendo, bostezando, mirándola a ella, besándola… esa era la última foto del álbum, se la habían tomado justo un mes antes de romper porque Yuri había dicho que “quería guardar para siempre la cara de su novia luego de haber hecho el amor” una cursilería total, pero que en su momento la hizo feliz. Jessica se sorprendió cuando vio una lágrima caer sobre el plástico que protegía la foto, no sabía en qué momento había comenzado a llorar, probablemente en cuanto vio el rostro de aquella chica, se sentía realmente estúpida por llorar por las fotografías, pues al final de cuentas había sido ella quien había decidido terminar la relación hace un par de meses atrás. Se conocieron en la fiesta de una de sus amigas en común, Seohyun, ella había dado una fiesta por su cumpleaños, fue en aquel lugar cuando se conocieron y se besaron por primera vez, luego de eso salieron un par de veces hasta que un día la morena le pidió a Jessica ser su novia, ella aceptó y así comenzaron su relación, la cual duró cerca de un año, la cual Jessica terminó. En las últimas semanas antes de romper todo estaba bien entre ellas, seguían comportándose igual que en los primeros meses de su relación así que no habían terminado “porque la rutina las aburrió” como dijeron algunas de sus amigas, no, claro que ese no había sido el motivo, ¿La razón verdadera? Ni la misma Jessica sabía el por qué, intentó explicárselo a sí misma un millón de veces pero nunca encontraba una buena razón, así que simplemente se auto convenció de que “no la quería lo suficiente” y que la relación era “demasiado seria” y ella no podía tener ese tipo de relación porque su trabajo le demandaba demasiado tiempo, pero todo eso no eran más que excusas para esconder la verdadera razón: tenía miedo de quererla demasiado.

Regreso todo lo que había sacado de la caja y se limpió las lágrimas que aún quedaban en sus mejillas, se puso de pie y regreso al salón y guardo la caja completa dentro de otra, esa era una caja con cosas muy importantes. Pasó el resto del día terminando de empacar, ya cerca de la media noche se encontraba demasiado cansada, pero ya solo quedaban los muebles vacíos en su departamento, así que decidió que ya era momento de irse a dormir, mañana le esperaría otro largo día.

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-  ¡Maldita sea! –gritó Jessica ya frustrada. Era la quinta vez que revisaba las cajas abiertas en el cuarto que sería su armario, no encontraba los zapatos que había decidido usar por ningún lado, y ya iba lo suficientemente atrasada como para cambiar su atuendo completo. Su amiga Tiffany había decidido dar una fiesta navideña, y a pesar de que Jessica intentó denegar la invitación pues aún se encontraba acomodando cosas en su nuevo departamento la pelirroja insistió tanto que al final no pudo rechazar su invitación. Y era debido a que aún no terminaba de desempacar todo era la razón del que no encontraba los zapatos negros que tanto quería. Fue hasta su habitación y en un rincón vio una caja marcada con “ropa” a un costado, corrió hasta a ella abriéndola sin mucho cuidado y sonriendo aliviada al encontrar lo que tanto había buscado. Terminó de arreglarse y salió del apartamento, estando ya en la calle tomo un taxi entregándole la dirección de su amiga