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Han transcurrido alrededor de dos meses y todo estaba muy tranquilo, maravilloso y lleno de aquella magia que solo los buenos momentos están impregnados. Eso sí, algo cargado de trabajos y después de las dos semanas de vacaciones invernales, una semana llena de evaluaciones.

Hyunjin y yo solamente podíamos hablar en el bus por las mañanas, de camino a la escuela, y ya en ella solamente permanecíamos separados por la regla de "nada de parejas", ya que las docentes estaban enterados. Que yo sepa, no le habían contado nada del tema a mamá, porque si no ella ya me había revolcado de una paliza.

Ahora estaba de camino a los baños, sola. Luego de las vacaciones, Yuna estuvo algo rara y no permanecíamos tan unidas como antes. Pero no decía nada, sabía que ella necesitaba algo de espacio por el accidente que tuvo su papá y lo peor de todo, es que él estaba muy lejos y eso desanimaba mucho a mi amiga.

Ya hecho mis necesidades, salí del cubículo y me acerque a los lavados para limpiarme las manos. Cuando estaba secando mis manos, vi a Lia asomarse entre los cubículos.

-Pero que sorpresa -dijo con sarcasmo aproximaba a donde yo estaba y realizaba mi acción anterior. -¿Cómo vas con Hyunjin? Pregunto, a ver si es tan así como lo dice él.

Fruncí el entrecejo, ¿qué le habrá dicho Hyunjin?

-¿Y qué te dijo él?

Ella soltó una risa nasal y sonrió ladinamente.

-Ay, querida Dalyoon, querrás decir lo que no me ha dicho.


ⒸLu.

˗ˋˏEfímeroˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora