Masculinity | L.S. mpreg (traducción)

Siete

Louis tiene mucho dolor.

Está jadeando, en realidad, con su estómago apretado y su frente sudada. Mira a Harry, que todavía está dormido y tuerce su boca. Se siente mal por despertarlo, pero tiene que decirle a Harry que algo anda mal. No puede conducir por si solo hasta el hospital, no con ese dolor tan horrible. Se acerca y sacude a Harry ligeramente, sintiendo un dolor de culpa en su pecho cuando Harry deja escapar un gemido.

—Lou, ¿donde estás?—pregunta Harry suavemente, sin abrir los ojos para mirarlo. Louis resopla, agarrándose fuerte a las sábanas. Cuando no recibe respuesta, Harry abre sus ojos para ver a Louis haciendo una mueca de queja.—¿Qué pasa, amor?

Louis traga con fuerza.—Yo-yo no lo sé, es sólo...—exhala fuertemente viendo a Harry fruncir las cejas con preocupación,—me duele, no se siente normal. Creo que algo está mal.—Louis no sabe explicar cómo sabe que esto no son dolores normales del embarazo. Pero sabe qué hay algo mal.

Harry se sienta rápidamente y se muerde el labio.—Está bien, uhm, deberíamos ir al hospital—Harry respira fuerte y tembloroso, sus cejas fruncidas por la preocupación.—Déjame encontrarte unos pantalones suaves y luego podremos ir, ¿de acuerdo?—Louis asiente y suspira, sintiendo al bebé patear algunas veces. Él tira de las sábanas que lo cubren cuando Harry se levanta y corre hacia la cómoda para agarrar unos pantalones suaves.

Harry lo ayuda a cambiarse antes de dejar la habitación. Las manos de Harry son temblorosas cuando lo ayuda a bajar las escaleras, tomando las llaves del auto antes de salir.

.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*

—Mi esposo tiene siete meses de embarazo—Harry jadea tan pronto como llegan a la sala de emergencias. Su agarre en la parte superior del brazo de Louis es fuerte y la cara de Louis está arrugada por el dolor.—D-dice que le duele mucho, uhm...

—Está bien, cariño—dice la recepcionista hacia Louis suavemente, sonriendo cortésmente.—¿Dónde te duele?—Louis está en silencio, negando.—¿Puedes señalarlo, amor?—Louis señala la mitad de su estómago, tratando de no llorar. Él todavía tiene un poco de dignidad. Hace todo lo posible por mantener el equilibrio mientras la recepcionista llama a tres enfermeros para que vengan a ayudarlo.

Louis insiste en que puede caminar solo, toma un paso, y sisea de dolor. Harry mira con lágrimas en los ojos mientras ayudan a Louis a recostarse en una camilla, asintiendo con la cabeza cuando le dicen que sí puede venir. Lo ponen en una cama de hospital cuando parece sentirse mejor. Harry se sienta a su lado en una silla que una de las enfermeras trajo y sostiene la mano de Louis.

Cuando las enfermeras se van, Louis y Harry esperan al doctor. Louis se da cuenta de los ojos llorosos y el ceño fruncido de su esposo.

—Hey, H, está bien—toma la mano de Harry y levanta su camisa lo suficiente para poder colocar la mano de su esposo en su pancita.—Ella se sigue moviendo y pateando. Espera un momento.—Ambos se quedan en silencio hasta que sienten a la bebé moviéndose nuevamente, sus pequeños puños y pies golpean dentro del estómago de Louis.—¡Ahí! ¿Sientes eso?—Harry resopla y asiente, sonriendo a los pequeños empujones contra su palma. Louis sonríe de vuelta y se acerca sólo un poco para dejar un beso en la mejilla de Harry.—Los dos estamos bien, amor, ¿si? Arreglaremos lo que sea que esté mal.

Harry resopla y asiente de nuevo.—S-sí, sí, están bien—muerde su labio,—te amo, ¿sabes eso?—Louis sonríe y asiente.

—Lo sé, bebé, yo también te amo—responde, lamiéndose los labios. El doctor camina dentro, sonriéndole a los chicos.

—Es su día de suerte, muchachos—él dice,—parece que solo son contracciones Braxton Hicks.

—¿Qué?—pregunta Louis frunciendo su ceño.

—Son como contracciones—explica el doctor,—excepto menos dolorosas, están preparando a tu cuerpo para el parto.

—Entonces, ¿no hay nada malo?—pregunta Louis. El doctor sonríe y niega con la cabeza.

—Nada malo—asegura el doctor. Harry suspira al fin, dándole a Louis un apretón de mano.

.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*.•*

—¿Por qué me hago esto a mi mismo?—pregunta Louis, prácticamente cayendo dentro de la cama y suspirando. Harry solo se ríe suavemente, colapsando dentro de la cama también.

—No ibas a saber que eran contracciones Braxton Hicks, osito—responde Harry, rodando sus ojos.—No es tu culpa. Y estoy muy feliz de que me dijeras cuando algo anda mal. Si comienza a doler de nuevo, puedes despertarme.

—No haré eso—Louis suspira, cubriéndose con las sábanas y descansando una mano sobre su estómago debajo de ellas. Los movimientos del bebé disminuyeron de velocidad, de patadas fuertes a pequeños aleteos suaves que hacen sonreír a Louis.

Por supuesto que siempre llamaría a Harry si algo pasa.

🧃🍪

¡Siento demorar! Ya sólo falta el último capítulo y el epílogo, trataré de tenerlos los dos juntos para mañana, sip.

Por cierto, en mi perfil comencé con una fic mía, estaría más que agradecida si se pasan y dejan sus votos. Será también algo sin drama porque así somos en este perfil, nos gustan las cosas suavecitas para refugiarnos después de leer joyas que nos hacen llorar, jeje.

¡Perdón por poner notas largas! Un besito xx