PREFACIO

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Mientras que leí este libro entendí dos cosas.

Una: Un hombre revela su alma cuando ama.

Dos: aún sigo buscando la palabra correcta para decirlo.

¿Quién es Adrián?, me preguntaba a mí misma. Al copiar trechos de sus cartas en mi computadora, pienso que acabé por descubrirlo.

Adrián no era ni un revolucionario ni un sabio. Era un hombre, como todos nosotros, y traía en su alma los mismos dolores y alegrías que traemos nosotros, sin embargo, a través de sus libros fue capaz de manifestar la grandeza de Dios.

Pienso que, en el fondo, sabía que un día toda su correspondencia confidencial iba a ser publicada, y quiso mostrarse por entenderlo, sin olvidar su papel de escritor.

Con esto, nos dio un buen ejemplo, todos nosotros podemos aspirar a lo que él logró, porque seguimos __a nuestra manera__el difícil y bello camino de las personas comunes.

En Busca De Mi AmadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora