Inuyasha Taisho era reconocido por ser un gran empresario y famoso entre las mujeres, ellas querían estar con él más ese hombre con llevaba consigo un pequeño problema este era su hija pero ahora esta necesitará la ayuda de una mujer a la cual llama...
La vida se veía más tranquila para la familia Higurashi y su pequeña invitada, dejado a una azabache muy contenta con los resultados en el poco tiempo así pareciendo que la pelea de los dos niños ni siquiera existió, literalmente la calma se les podía ver, aún con lo que había pasado con el intento de secuestro.
-¡¡Yo jamás haré eso!- bueno lo que fácil viene, fácil se va. Caminando con paso veloz llego al grupo de niños que estaban en la sala "estudiando" ya que ese grito no era por algo de estudios.
-Haber niños. ¿Qué es lo que sucede aquí?
-Es el idiota de Yasha.- habló un niño de cabello negro y ojos rojos, que señalaba a su hijo.
-¡Hey imbécil! Yo sigo presente.
-Pues aquí el único imbécil eres tú Higurashi.- por primera vez en mucho tiempo la platinada volvió a referirse al azabache por su apellido
-No le digas así.- defendió con timidez una niña de ojos azules y cabello rubio casi blanquecino.
-Pero tu no lo defiendas. Y en todo caso ¿Porqué lo defiendes si yo soy tu amiga?- protesto la platinada de ojos azules con un puchero viendo a su mejor amiga (que había hecho recientemente).
-Porque yo soy su novio. Esa es la simple razón Taisho.- le reto el azabache de mirada achocolatada casi miel, con una sonrisa altanera.
-Hasta aquí Higurashi.- exclamo ya enojada la platinada abalanzándose encima del azabache que cayo al suelo.
-¡No puedo creer que se hayan peleado por una tonta obra de teatro!- les grito a los dos niños que estaban bajo su cuidado todos golpeados y con algún que otro rasguño o raspón. Sinceramente esto era un retroceso a lo que habían avanzado, pero no creía cierto que fuera por una obra teatral.- Después de que se despidan de sus compañeros, hablaremos de lo ocurrido por ahora vallan a despedirse.- concluyó suspirando de frustración.
Sonando su teléfono celular, lo contesto con rapidez sin ver la pantalla antes de hacerlo.
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-Hola Higurashi Aome habla.
-Si hola Aome, ¿Cómo se encuentra todo por allá en estos dos meses?.
-
¿Inuyasha?...
-Es mi papá.- afirmó la niña para después darle un codazo a el niño al lado de ella.- hay que irnos antes de que nos castiguen.
El chico aceptó, ambos se levantaron con cuidado del sofá para no ser vistos o escuchados.
-Oigan ¿A dónde creen que van?- les cuestiono aún molesta la azabache.
