II- Pizza

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El martes por la mañana Deuce se había levantado temprano para preparar los utensilios que utilizarían para preparar la pizza. Le había pedido permiso a su madre de ocupar su cocina, Medusa acepto pero con la condición de que cuando ella volviera por la tarde todo estaría tal como lo había dejado.

Ella confiaba en su hijo sabía lo responsable y cuidadoso que era a la hora de elaborar platillos, mas había escuchado hablar de su amigo y por lo que sabía no tenía una buena reputación en cuanto a las casas de familia.

Al momento de escoger que tipo de comida preparar decidieron hacer una receta de pizza casera, y aunque Deuce al principio prefería optar algo más elaborado, pensó que tal vez Heath la había escogido porqué de alguna manera tenía por lo menos una mínima idea de como debía prepararse. Por lo que sería más sencillo para él explicarle los pasos.

Vaya que equivocado estaba...

Era mediodía y ya estaba perdiendo la paciencia. La razón, Heath aún no llegaba. Habían planeado que aprovecharían que la Directora Decapitada les dio el día libre y se juntarian a las 11 para practicar el platillo. Hubiese sido más temprano pero pero su madre no se iba hasta pasadas las 10:30 y tenerla en casa mientras cocinaba no era era algo agradable y sobretodo conociendo lo entrometida que resultaba ser en cuanto los ingredientes y la cantidad de proteína que estos debían tener.

Volviendo al tema anterior, ya estaba pensando en mil formas de torturas para Heath...

Mientras que a la misma hora y en la misma ciudad pero en una casa diferente, dentro de una habitación precisamente en una cama se encontraba desparramado un chico con un inusual cabello color anaranjado.

Su despertador no dejaba de sonar pero este no daba señales de querer levantarse.

Finalmente treinta minutos más tarde. Por fin se despertó y al ver la hora se levanto tan rapido y con tanta mala suerte que las sábanas se enredaron en sus pies y callo de cara contra el suelo.
Como pudo se levanto, se arreglo rápidamente y agarró los ingredientes que afortunadamente había preparado la noche anterior y dejado sobre la mesa.

Llegando por fin a la casa de los Gorgon la puerta fue abierta por su amigo quien se parecía estar conteniendo para no petrificarlo, mientras que sus serpientes le siseaban acusatoriamente.

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Definitivamente estaba arrepentido de prestar su casa para ayudarle a su compañero. Pues no habían pasado más de 10 minutos desde que salió a comprar el queso que faltaba, por lo cual había dejado a Heath a cargo para supervisar la salsa, creyendo que nada malo podía pasar - que ingenuo - todo estaba lleno de harina y hollín, había masa por todos lados y la salsa se había volcado en la cocina.

Justo de entremedio de toda esa harina estaba Heath sonriendo comi un niño que acaba de cometer una travesura. Y por más que quisiera enojarse con el, algo dentro suyo se estremeció al ver su carita de perrito regañado- mierda, como le molestaba esa sensación tan incomoda-

Y así es como de desastrosos somos cuando andamos enamorados, y no lo queremos admitir...

Al final no hicieron nada y tuvieron que limpiar la cocina; corrección él solo tuvo que limpiar todo mientras que Heath tomaba un baño para quitarse el desastre de encima.

Dúo de chefs (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora