•Lágrimas•

95 5 2
                                    

********************************************
¡¿Hermanos?! ¡¿Cómo puede ser que un chico tan amable, Charlie, tenga un hermano tan desagradablemente ignorante y egoísta, Mackenzie ?!
Esto no tenía sentido. Las cosas no pueden ser así de raros... ¿No?

-¿Cómo coño sois hermanos siendo tan diferentes?

- Por mala suerte supongo. Contestó Charlie.

- Ya ves, si no fuese por ti yo no tendría que haber estado en un centro juvenil para dos años. Tuve que joderme por tu culpa y cambiar mi vía totalmente.

- ¡Si no hubieras robado esa casa enfrenta de la nuestra TAMPOCO ESTARÍAS ASÍ INÚTIL!

Empezaron meter gritos causando que mi cabeza diese mil vuelta mientras me situaba entre aquellos intenado separarlos antes de que uno rompa la nariz del otro.

- ¡YA BASTA! ¡Joder me tenéis harta!

Los dos me miraron después de pegar ese gritón, parecían estar sorprendidos por mi habilidad de volumen que podía producir o porque las chicas no suelen ser así de violentas al chillar.

- Lo siento... Dijo Charlie mientras Mackenzie solo miraba a sus zapatos, espero que sintiendo culpable por mi dolor de cabeza.

-Podéis mataros a puñetazos  y quedaros sordos por vuestros gritos otro día. Pero hoy solo quiero saber dónde se sitúa mi padre y quién me enviaba dinero y regalos cada mes, nada más ni menos SÓLO ESO. ¿De acuerdo, chicos?

Charlie fue el primero en aceptar, seguido a un susurro que creo que decía; de acuerdo, por parte Mackenzie.

- Mackenzie creo que sería mejor que te vayas por ahora. Por desgracia nos tendremos que ver al salir del instituto así que... Adiós

Y antes de que pudiera responder con algo mas inteligente o más retrasado a lo que dije cerré la puerta en su cara. Para insinuar de que no quería hablar con él más.

Charlie y yo; en un silencio incómodo empezamos a andar por el pasillo hasta llegar al sofá donde anoche nos quedemos dormidos juntos, como una pareja adorable. Debo de admitir que creo que me estoy enamorando un poco de él aunque no le conozco muy bien todavía.

Charlie fue el que, gracias a dios, rompió el silencio muy incómodo:

- Creo que te puedo responder a la segunda preguntas que preguntastes antes.

La forma por lo cual dijo lo que acaba de decir fue increíblemente adorable, mientras tocaba su nuca de forma nervioso.

Este niño me tenía loca por él. Y no sé cómo, os aseguro que no me enamoro fácilmente. Es más bien, solo he tenidos dos novios con los que valían la pena salir, durante mis años en secundaria y yo fui la siempre cortaba y la que tuvo que sufrir por los insultos que me decían detrás de la espalda aguantando el dolor de no saber lo que harían la próxima vez.

A lo que iba...

- ¿Si? Dime.

- Fui yo.

Fui yo el que siempre te enviaba regalos y dinero cada mes. te echaba de menos, mi corazón se rompió al saber que no te iba a ver más aquel día y no lo pude soportar,así que decidí seguir ayudándote con tu vida aunque no podía tener ningún contacto contigo. Y los enviaba como anónimo porque sabía que como tenías amnesia no te acordarías de mí de todas formas.

En ese momento me quedé totalmente callada y bocabierta.

Si no fuese por Charlie tendría que haber sido acosado e insultado para otros dos años duros.

Empecé a llorar hasta unir mis brazos alrededor de su cuello mientras le daba las gracias.

-Gra..Graacias por todo, sin tí no estaría ahora mismo abrazando al chico más increible del mundo.

-No hay que darlas pequeñas.

Y al decir eso, se inclinó hacia mí y yo hacie él hasta juntarnos con un profundo beso lleno de sentimientos y lágrimas que caían sobre mi nariz hasta entrar en nuestras bocas... lo sé, no hace falta decir que soy la chica más romántica que existe... (nota la ironía)

Cada segundo el beso se fue haciéndose más agresivo pero suave al mismo tiempo hasta que nos apartamos por falta de oxígeno y nos quedemos allí mirándonos para... mucho tiempo.

Escaped...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora