your body is a wonderland ;; brallon (+18)

you look so good

N/A: Este es mi primer smut así que si hay algo que se lea raro es por lo mismo. Nunca había escrito algo sexual, mucho menos entre dos hombres así que fue algo complicado la verdad. Espero que les guste aaAaAaa.

N/A2: Esta basado un 90% en Your body is a wonderland de John Mayer. Esto ya lo especifique en la descripción pero lo pongo por si alguien no la leyo completa, yo que sé.

N/A3: Hay algunos acentos mal acomodados jajsjjka soy floja perdón.

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—¿Dallon?

Brendon miro al más alto a los ojos, encontrandose con un suave brillo adornandolos. Era poca la distancia que había entre ellos así que claramente podían sentir su aliento, así como el extraño calor que se desprendia de sus cuerpos. La mano de Dallon se posaba sobre la cintura de su contrario, dando sobre ella pequeñas y suaves caricias con sus dedos.

—¿Si?

Su voz abandono sus labios en un murmullo ronco que dejo sin habla a Urie. No podía negar que la situación en la que se encontraban le tenía fascinado, pero le resultaba un poco extraño. No es que no quisiera que él creara contacto entre las puntas de sus narices como se encontraba haciendolo de repente, era solo que no lo entendía.

Tal vez se dejaría llevar.

—¿Qué haces?

O tal vez no.

—¿Qué haces tú?— Weekes no pudo evitar morderse el labio inferior al mirar el candente rubor que le había provocado al azabache con tan solo hablar, soltando consigo una risa burlona que a oídos de éste sonaba como lo más deleitante que jamás vez había conocido.

—¿Que qué hago yo?— Cuestionó en un suspiro, al sentir como poco a poco no solo sus narices se tocaban, sino también sus pelvis.

—Si ¿Porqué siempre luces tan bien?

El menor sintio como cada uno de los delgados —casi nulos— vellitos de sus brazos se erizaban ante tal comentario, acompañado del suave roce que había entre sus labios en ese momento. No sabía porque Dallon se comportaba de esa manera pero insistía en no reprochar, le encantaba tenerlo apegado a él, recibiendo aquella sensación de protección y también, un poco de erotismo de su parte.

—Tú también luces bien.— Boyd juraba que no podría resistir ni un segundo más la vacilación de hablar sobre los labios del otro, así que una vez dicho eso, lo beso. Lo beso lentamente, con tacto, pasión y dulzura de por medio, jurando que el interior de su estómago era un cielo donde los fuegos artificiales no paraban, donde las nubes más grises eran desvanecidas con los rayos del sol. Tan emocionante y reconfortante a la vez que no se dio cuenta del momento en el que ambos comenzaron a utilizar sus lenguas, encontrando sin problema la comodidad en sus bocas.

Los brazos de Urie rodearon el cuello del castaño, haciendo que este se agachara un poco más para poder profundizar aquel acto y de paso, enredar con suma delicadeza sus dedos en su cabello. En medio del lábil beso, los dientes tenían su utilidad especial, la cual era no perderse de degustar sus labios, mordiendo suavemente, buscando encender un poco más la situación, buscando un fuego con el cual quemarse.

—Tú también luces bien.— Repitio en un jadeó, separandose por completo de Dallon en busqueda de un poco de aire y también, de sentido común.

¿Era posible razonar en ese momento?

Con ambos mirandose directamente a los ojos y luego repasando sus características faciales. Sonrojados, sudorosos, con los labios rojizos e hinchados ¿Qué había en sus rostros que los hacía caer hipnotizados el uno del otro? Y que decir de la manera en la que descaradamente, Dallon le miró de arriba a abajo, haciendo un esfuerzo por contenter una sonrisa. Era más que obvia la tensión que había habido entre ellos desde el concierto en el que finalmente se besarón, pero jamás se imaginaron que entre toda ese mar de dudas y preguntas hubiese demasiado deseo; Porque Brendon tampoco lo negaba, Dallon era precioso en toda la extensión de la palabra.