Forbidden to you

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Notas: Capítulo a petición de espero que te guste :')

Perdón por la portada tan fea :'v
No me dió tiempo de buscar o editar una, si alguien me dona una se lo agradecería xd

Ahora sí, disfruten la lectura.

Pd' Corregí algunos errores de puntuación. No modifique nada jajaja. Sin embargo, si les gustaría un extra de esta historia háganmelo saber.


Estar en el receso de las nubes para la mayoría era un total tormento debido a las más de 3000 reglas que existían en ese lugar, si bien, el lugar era bastante agradable, con ríos y bosques extensos en los que podrías disfrutar de una magnífica vista, toda la magia quedaba hecha cenizas con tan solo escuchar en que consistían las absurdas reglas que tenían que cumplir los discípulos en su estadía.

Para algunos pocos, quienes buscaban enormemente ser reconocidos por el gran maestro Lan QiRen y llevar al final de sus estudios una buena nota y buenas opiniones de su persona, la estadía en Gusu, era vista como una oportunidad para destacar, por lo cual, el acatar las reglas no era un problema y en caso de que lo fuese, lo mejor era hacer un gran esfuerzo y aguantarse.

Por otro lado para cierta persona, la estadía en Gusu era algo que llevaba esperando desde hace tiempo, llevaba anhelando ese viaje desde hace medio año, no le importaban las rígidas reglas o la comida insípida que se servía. Las razones de anhelar tanto ese viaje, solo él las sabía.

—Jiang Cheng, es demasiado injusto para mi el haber sido castigado con copiar esas tres mil reglas solo por decir lo que pienso. ¿Acaso no hay libre expresión aquí? —Wei WuXian se quejaba amargamente.

—Te dije que esa boca te daría problemas algún día. No te quejes conmigo. —El mencionado le miró molesto.

—¿Por qué eres tan cruel conmigo? —Se quejo de nuevo Wei WuXian. Segundos después le dedicó a Jiang Cheng una mirada juguetona y una sonrisa de oreja a oreja, esa clase de sonrisa que anticipaba algo malo. —Jiang Cheng, tal vez tú podrías hablar con el maestro QiRen para que cambie de opinión acerca de mi castigo.

—¿Por qué debería ser yo el que hable con el? Tus problemas no son asunto mío. Arréglatelas como puedas.

—A-Cheng, precisamente eres tú a quien se lo pido porque tú pareces agradarle al maestro. Lo cual es extraño considerando la actitud tan huraña que tienes. Aunque... —El joven de ojos grises le dió un codazo juguetón al otro. —Pensandolo bien, tal vez sea por eso que le agradas, tal vez piense que tienen algo en común, después de todo, el es tan arisco igual que tú. 

Ante el comentario de Wei WuXian, Jiang Cheng le propinó un fuerte golpe en las costillas dejándolo retorciéndose en el suelo, acto seguido, el joven Jiang se alejo del lugar a paso aireado.

En su camino sin rumbo fijo, decidió explorar un poco el lugar, después de todo, el resto de ese día lo tenía libre, las clases comenzarían de nueva cuenta al día siguiente por lo que se dirigió a través de los caminos de Gusu Lan esperando encontrar algo que llamase su atención.

***

Conforme se fue adentrando al bosque, la tranquilidad comenzaba a inundarlo, se podía escuchar claramente el sonido del canto y el aleteo de las aves, el sonido del viento agitando suavemente las hojas de los arboles y el crujido de las hojas al ser pisadas mientras Jiang Cheng se abría camino. Le gustaba esa paz que estaba experimentando, al fin podía descansar del excesivo cacareo de su hermano adoptivo.

De pronto, a lo lejos, Jiang Cheng pudo vislumbrar la fuerte figura de un hombre que se encontraba practicando sus movimientos de cultivación con agilidad y destreza, Jiang Cheng se acercó un poco mas totalmente maravillado por aquella manera tan grácil que tenia aquel cultivador en sus movimientos.
Al acercarse aun más, pudo vislumbrar perfectamente de quien se trataba. Era nada mas y nada menos que el honorable maestro Lan QiRen con la piel completamente perlada por el sudor, este se encontraba con una simple túnica blanca. El sudor bajaba por su frente y su cuello empapando parte de sus túnicas que, debido este se adherían a su piel logrando resaltar los músculos derivados del duro entrenamiento al que se sometía.

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