Setsuna y el Caballero de la luna.

Kemet, corazón dudoso.

Como sugirieron las reinas hicieron llegar las cabezas decapitadas de los hombres que habían logrado entrar al palacio donde se escondían, comenzaron un plan de contraataque aprovechando el conocimiento militar de ambas tierras y sugerencias brillantes del joven Khons, Setsuna estaba deslumbrada a su corta edad mostraba muchos destellos de la gran habilidad militar que poseía en su vida anterior. Por breves instantes tenía la impresión de que se trasladaba a esos tiempos, donde estaba sentada en un rincón del palacio de Plutón leyendo sobre el brillante caballero de la luna, el táctico, el que fue la espada de la reina Serenity, el estratega que con sus hombres o su brillante mente transformaba las derrotas dentro del campo de batalla en victorias.

Siempre se imaginó de niña como seria verlo en combate, de escuchar las historias del que los enemigos que se enfrentaron en combate contra el imperio lunar llamaban "el caballero escarlata" , tenía la certeza de que lo descubriría al pasar los años.

Al seguir las indicaciones del joven brillante asi como los consejos de los demás hombres de más alta experiencia en el campo provocó que las tropas enemigas retrocedieran, consiguieron un tiempo para reorganizar las dos tierras ahora unificadas, formar un ejército y estar preparados para la siguiente ocasión.

Al paso de año y medio de su mandato logro ganarse la confianza de Khons, había sido difícil, el joven nunca dejo de poner en dudar sus intenciones pero hasta ahora ninguno había incumplido su palabra. A los dieciséis había ganado altura, masa muscular y experiencia en el campo de combate; fue elogiado por varios de sus instructores, en su primera escaramuza su nombre también fue nombrado por el comandante de la misma. Estaba feliz de haberse ganado su confianza y lealtad; porque cuando miraba los ojos del chico cuando estaban solos, solo veía lo que le esperaría si rompía su palabra, aun con todos los años que vivió lograba estremecerse.

Aun con la incertidumbre y dobles señales que recibía por parte del joven egipcio estaba feliz por él, estaba creciendo en todos los sentidos, pero había asuntos sobre con relación al chico que comenzaban a preocuparle.

Después de participar en algunas batallas que Khons gano confianza, algunos de los jóvenes nobles y soldados estaban alebrestándolo con ideas, convenciéndolo de que el sería un buen candidato para tomar el poder, un buen líder. Ella estaba convencida de que él ahora podría quitarla del trono, se obligó a madurar increíblemente rápido, se hizo de un grupo de seguidores de todos los ámbitos y edades, siempre se mostró con iniciativa para aprender de todos los temas concernientes al reino. Seguramente el sería un gran faraón.

Los sacerdotes de Horus y Ra también se habían acercado a ella contándole que el joven estaba pasando mucho de su tiempo libre en el templo, parecía ser que tenía sueños que lo confundían sueños de un mundo o país lejano, ella pensaba que probablemente eran algunos recuerdos de su vida anterior por lo que debía hablar pronto con él. Los sacerdotes del dios de la luna Khonshu se habían acercado preocupados de los presagios que habían visto en el cielo sobre un mar de sangre que bañaría las tierras.

La tercer y última cosa que más le causaba sensaciones y sentimientos que no quería reconocer sobre el joven Khons. Cuando no estaba entrenando, en servicio o en el templo se le había visto con mujer, sus informantes decían que era de su edad o un poco mayor, la pareja paseaba por los jardines, por la rivera del Nilo y algunas veces en sus aposentos. No era discreta con sus intenciones hacia el joven.

Algunas pocas veces les logro ver desde la distancia pero se marchaba al instante para no actuar en base a su ira y celos. Es joven aun, se decía a sí misma, puedo esperar un poco para acercarme a él. Quizás deba dejarlo experimentar un poco más y no abrumarlo con la intensidad de mis sentimientos.

Días más tarde la reina Shesh se había acercado a ella confiándole que esta mujer era quien envenenaba más la mente del joven con métodos que ningún joven podría resistir. Su mente estaba nublada cada vez que oía sobre la pareja. Pero si se había ganado su amor antes, quería pensar que lo lograría de nuevo.